Además del alcohol en gel y las medidas preventivas como el lavado de manos, la cámara térmica forma parte de la primera línea de detección y alerta en los aeropuertos para contener el avance de coronavirus.
En todo el mundo, la tecnología de las cámaras térmicas se utilizó en otras situaciones similares, como ocurrió con el brote de SARS y la gripe H1N1. A su vez, este tipo de sensores también se utilizó en el sector industrial e incluso se encuentra disponible en dispositivos como el CAT 60, un smartphone equipado con una cámara térmica FLIR.
Las cámaras térmicas se utilizan de forma usual en sistemas de seguridad y de control de perímetro, pero se aplica a muchos otros sectores e industrias.
En un ambiente controlado, las cámaras térmicas cuentan con un nivel de precisión que le permiten detectar patrones de temperatura corporal con un margen de diferencia de casi 0,3 grados.
A diferencia de las cámaras tradicionales, la imagen térmica permite registrar y analizar la radiación que emite la persona para determinar los grados de temperatura. Dadas sus capacidades, este tipo de cámaras se utiliza de forma concreta en los grandes centros de trasbordo de pasajeros. De forma especial, en aeropuertos y zonas de control de migraciones. Su función es dar un análisis preventivo luego de detectar mediciones inusuales en la temperatura de algunas personas.
Los sistemas de detección pueden funcionar de forma conjunta con dos sensores, compuestos por un lente óptico tradicional para identificar a las figuras humanas, junto a otro lente término que detecta la temperatura corporal. Este tipo de sistemas sirve como una herramienta preventiva que se debe ajustar a diversos factores del entorno que también emiten radiación.
Wuhan, el mayor fabricante
La ciudad que fue el epicentro del brote de coronavirus también es la sede de Wuhan Guide Infrared. Esta firma fundada en 1999 es el mayor fabricante de dispositivos y componentes basados en la tecnología de la cámara térmica. Es uno de los principales proveedores de equipamiento militar para el gobierno chino, un área de desarrollo clave que tiene la compañía. Pero en las últimas semanas su producción estuvo enfocada en abastecer los pedidos de sistemas de detección de personas con fiebre.
«No tuvimos descanso desde el Año Nuevo Chino. Estamos trabajando tan rápido como podemos», dijo Thomas Chen, gerente de Ventas de Wuhan Guide Infrared, citado por Forbes. Sus cámaras térmicas para detectar personas con fiebre tienen un precio que van desde los 5.000 hasta los 30.000 dólares.
Entre sus logros, Wuhan Guide Infrared destaca su aporte en la provisión de cámaras térmicas durante los brotes de SARS en 2003. Además, aportó su tecnología en la prevención de la epidemia H1N1 entre 2006 y 2008.