El año 2022 comenzó con un nuevo juego viral: Wordle. Con formato de crucigrama, el juego llegó a redes sociales como Twitter y Facebook y está formado por cinco cuadrados que forman una palabra que se debe adivinar en seis intentos.
El juego consiste en deducir las cinco letras de una palabra sin pistas. Tras un primer intento, el programa avisa con colores distintos si una de las letras elegidas no está en la palabra.
De ese modo, aparecerán los cuadrados en color gris si las letras que se han elegido no forman parte de la palabra propuesta; amarillo si se encuentran en ella, pero en una posición diferente; y verde si las letras se han colocado en el lugar que les corresponde.
El usuario tiene un total de seis intentos para adivinar la palabra y, una vez se haya resuelto el crucigrama, no tendrá la opción de volver a jugar hasta que no hayan pasado 24 horas.
A diferencia de juegos similares, Wordle no presenta aplicación propia para Android o iOS, sino que para acceder es necesario hacerlo a través de una página web. Esta, además, no tiene publicidad y sus resultados se pueden compartir en redes sociales como Twitter o Facebook, motivo por el que se ha convertido en un título viral.
Pasatiempo de pandemia
Este juego nace de una idea de Josh Wardle, un ingeniero de software que creó Wordle (cuyo título nace de un juego de palabras de su propio apellido) para amenizar los días de confinamiento durante la pandemia.
En una entrevista para The New York Times, el creado dijo que pasó de ser un juego que compartió con sus familiares a través de WhatsApp a contar con 90 jugadores en el mes de noviembre de 2021.
El primer domingo de este año, este juego similar a Mastermind ya contaba con 300.000 personas, un pasatiempo que suma nuevos adeptos a diario y se ha convertido en un juego viral.