Apple permitirá que los usuarios de iOS 14 que no actualicen sus dispositivos a iOS 15 durante el próximo otoño sigan recibiendo parches de seguridad, una decisión que autorizará por primera vez que los usuarios no se vean obligados a actualizar a una última versión para seguir teniendo protegidos sus equipos.
La compañía obligaba a actualizar a la última versión de su sistema operativo para poder seguir adoptando correcciones de errores y parches para arreglar problemas de seguridad, lo que suponía que los usuarios debían actualizar sus dispositivos si no querían ponerlos en riesgo.
Ahora, iOS ofrecerá al usuario la capacidad de elegir entre ambas actualizaciones del sistema operativo en la app de Configuración, según la web oficial de Apple. Así, si el usuario decide quedarse en iOS 14 recibirá las actualizaciones más importantes de seguridad, mientras que si actualiza a iOS 15 podrá, además de hacer uso de las nuevas características, adoptar el conjunto completo de actualizaciones de seguridad.
Pese a ello, 9to5Mac, que ya había adelantado esta característica en marzo gracias al análisis del código de la beta de iOS 14.5, sugiere que en el futuro la empresa podría terminar obligando a actualizar a iOS 15 los dispositivos compatibles. De hecho, la web de Apple señala que esta solución temporal es hasta que el usuario «esté listo para actualizar a la siguiente versión principal».
iOS 15, junto a su adaptación para iPad, iPadOS 15, ya está disponible en su versión beta para desarrolladores. Apple lanzará su beta abierta en el mes de julio, y publicará la versión final para todos los usuarios con dispositivos compatibles el próximo otoño.