De acuerdo con el llamado “Reloj del Apocalisis”, a la humanidad le quedan tan solo 100 segundos antes de llegar a la medianoche de los tiempos. Esto es, simbólicamente, el momento en que el mundo llegará a su fin.
Este reloj, cuyo nombre original es Doomsday Clock, no es, como podría suponerse, una profecía difusa más sobre el fin de los tiempos. Se trata de una herramienta creada en 1947 por el Boletín de Científicos Atómicos para alertar y difundir en la sociedad las amenazas que acechan al planeta. Es decir, que podrían provocar el punto final para la humanidad.
En el tiempo de la creación de esta alarmante herramienta, el riesgo mayor para los seres humanos era la posibilidad de un exterminio. Esto a causa de una guerra nuclear. Había que tener en cuenta el contexto de la época. Era la creciente disputa que existía entre las dos potencias de entonces, Estados Unidos y la Unión Soviética, y el empeño de ambas en desarrollar una carrera armamentística que podría terminar de la peor manera.
Más adelante, y específicamente a partir de 2007, el Reloj del Juicio Final comenzó a considerar otros factores amenazantes para el futuro humano. Así, se tomaron en cuenta los peligros del cambio climático y la aparición de tecnologías disruptivas. También la irrupción de epidemias, como la de la Gripe A, en 2009, o la pandemia de coronavirus.
Cuando se puso en marcha este reloj, el planeta se encontraba a 7 minutos de llegar a la medianoche. Se trata del momento fijado simbólicamente como el del final. Pero las manecillas imaginarias se fueron adelantando. Ahora, tanto en 2020 como este año, el tiempo calculado para el final es de 100 segundos. Es decir, apenas un poco más de un minuto y medio.
El grupo de especialistas del comité que diseñó el reloj está integrado por científicos y académicos de todo el mundo. En esa lista se incluyen unos 13 ganadores del Premio Nobel.
La entidad fue fundada en 1945 nada menos que por Albert Einstein y un grupo de investigadores de la Universidad de Chicago, que fueron quienes dieron, paradójicamente, los primeros pasos en el desarrollo de las armas atómicas, con el Proyecto Manhatan.
La influencia del coronavirus
El último informe de este comité, al igual que el del año pasado, fija el reloj a una distancia cronológica del final que es la más corta desde su creación: 100 segundos.
“Las amenazas existenciales de las armas nucleares y el cambio climático se intensificaron en los últimos años. Esto debido a un multiplicador de riesgos: la corrupción continua de la ecósfera de la información. De esto dependen la democracia y la toma de decisiones públicas”. Así lo expresa el informe.
En relación con la influencia de la pandemia de coronavirus en el avance de este reloj, la presidenta del Boletín, Rachel Bronson, expresó, de acuerdo con lo que consigna el diario español El País:
“La letal e inspiradora pandemia de covid-19 sirve como una llamada de atención histórica. Una ilustración vívida de que los gobiernos nacionales y las organizaciones internacionales no están preparados para manejar las amenazas que verdaderamente ponen fin a la civilización como las armas nucleares y el cambio climático”.