Un equipo del Hospital de Niños de Cincinnati, Estados Unidos, elaboró un análisis de sangre que permite la detección a tiempo y el tratamiento de la sepsis. La infección generalizada sigue siendo un problema grave de salud pública, según un artículo que publicó este miércoles Science Translational Medicine.
“El análisis no lleva a un diagnóstico, sino que se enfoca en la estratificación y pronóstico”, indicó Héctor Wong, director de Tratamiento Médico Crítico de ese hospital del estado de Ohio.
“El mejoramiento del pronóstico es una herramienta fundamental en la medicina de precisión”, añadió. “No permite predecir el curso de la enfermedad y su progreso en los individuos. Adecúa el tratamiento a los diferentes grupos de pacientes y a los individuos”, dijo.
La enfermedad
La sepsis, conocida como envenenamiento de la sangre, se presenta cuando las sustancias que el cuerpo libera en el torrente sanguíneo para combatir una infección causan una inflamación en todo el organismo con daños en varios sistemas.
En casos de sepsis fulminante los órganos dejan de funcionar correctamente, lo cual puede conducir a la muerte.
Los síntomas comprenden fiebre, trastornos respiratorios, disminución de la presión arterial y aceleración del ritmo cardíaco. Los tratamientos convencionales incluyen la administración de antibióticos y fluidos intravenosos en la unidad de cuidados intensivos.
“La sepsis sigue siendo un problema grave de salud pública (pero) sin mayores avances terapéuticos en varias décadas”, señaló el artículo. “La heterogeneidad clínica y biológica de la sepsis ha limitado el éxito de nuevas terapias potenciales y, en consecuencia, hay un interés considerable en el desarrollo de un enfoque de medicina de precisión que guíe el desarrollo, prueba y uso de nuevas terapias”, agregó.
La sepsis suele afectar a los niños pequeños y a los ancianos hospitalizados en unidades de cuidados intensivos. En Estados Unidos es causa de más de 200.000 muertes al año, según los Institutos Nacionales de Salud.
El estudio
El método llevado a cabo en Cicinnati, denominado Persevere, mide los niveles de cinco biomarcadores y permite que los médicos detecten y estratifiquen la septicemia en sus primeros momentos cuando el cuerpo está a punto de producir una infección bacteriana generalizada.
Al determinar cuál de los cinco genes aparecen en la muestra de sangre, los médicos están mejor informados para iniciar las intervenciones a tiempo.
Más de 1.000 niños han sido analizados por Wong y sus colegas en la década de desarrollo de Persevere. En su última versión los investigadores usaron muestras de 461 niños afectados por septicemia.
Los investigadores, con autorización de las familias y las instituciones participantes, usaron Persevere para analizar las muestras de sangre de niños y jóvenes de entre 1 y 18 años, quienes estaban internados en unidades de cuidado intensivo para el tratamiento de la sepsis en varios hospitales pediátricos.
Los cinco biomarcadores de Persevere sirvieron para pronosticar con certeza cuáles pacientes desarrollarían casos graves de sepsis y cuáles no, según el estudio.
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