El reconocido experto en tribus del Amazonas Rieli Franciscato murió este miércoles al recibir un flechazo en el pecho mientras realizaba una visita a la tierra de una tribu indígena no contactada.
El incidente ocurrió en la región de Seringueiras, territorio remoto del Amazonas brasileño en el estado de Rondonia (noroeste).
Según la policía, Franciscato, de 56 años de edad, se encontraba en una misión monitoreando el contacto de indígenas aislados con otra gente, como parte de su trabajo para la Fundación Nacional del Indio de Brasil (Funai).
La Asociación de Defensa Etnoambiental Kanindé, que él ayudó a crear en la década de 1980, explicó que la comunidad indígena que lo habría atacado no pudo haber distinguido entre un amigo o un enemigo foráneo.
La organización lamentó su muerte y recordó que el experto «dedicó su vida hasta el último segundo haciendo lo que más amaba: luchar por los pueblos de la selva».
«Era un excelente profesional, serio y dedicado. Nos deja una gran nostalgia y un impecable legado de décadas en la Amazonía».
¿Qué le pasó?
La Funai no ofreció detalles sobre la muerte de Franciscato.
Pero según testigos, él y su equipo fueron atacados cuando se acercaban a una tribu indígena.
El experto, que estaba acompañado por la policía local, trató de refugiarse detrás de un vehículo, pero fue alcanzado por una flecha que lo golpeó cerca del corazón.
Un policía que presenció el incidente dijo que Franciscato logró sacarse la flecha.
«Gritó, se sacó la flecha del pecho, corrió 50 metros y se derrumbó, sin vida», contó el policía en una grabación de audio que fue publicada en las redes sociales.
Gabriel Uchida, fotoperiodista local que también presenció el incidente, le dijo a la agencia de noticias AFP que Franciscato había estado tratando de observar a la tribu conocida como el «grupo aislado del río Cautario».
Agregó que la tribu «es conocida como un grupo pacífico».
«La última vez que aparecieron en la región fue en junio. Era un grupo más grande, muy pacífico. Incluso dejaron regalos en una casa».
«Esta vez, solo había cinco hombres armados, un grupo de guerra. Eso significa que algo debe haber sucedido para que buscaran ‘venganza».
En 2018, el misionero estadounidense John Allen Chau fue muerto por una tribu en las islas del archipiélago Andamán y Nicobar del océano Índico, que le disparó con flechas y dejó su cuerpo en la playa.
La historia del joven le dio la vuelta al mundo.
¿Qué ha estado pasando en la región?
La ONG indigenista Survival International explicó que Franciscato fue llamado a la zona después de que varias tribus no contactadas aparecieron en los últimos meses.
Grupos ganaderos y madereros han destruido gran parte del bosque de la zona en los últimos años y han amenazado con seguir destruyéndolo.
Mediante un comunicado, Survival International dijo que la muerte de Franciscato es consecuencia de «la enorme presión» que las haciendas ganaderas están ejerciendo sobre estas tribus y su selva.
Los grupos indígenas en la Amazonía y en otras partes del mundo suelen reaccionar violentamente ante los forasteros que entran en sus tierras.
Los líderes indígenas dicen que los incidentes con mineros ilegales, agricultores y madereros en sus tierras ancestrales se han vuelto mucho más comunes desde que el presidente brasileño Jair Bolsonaro asumió el cargo en 2019, prometiendo desarrollar la región amazónica.
Grupos conservacionistas culpan a Bolsonaro y a su gobierno de quitarle recursos a organismos como la Funai y el Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (Ibama), y de ignorar las actividades de los agricultores y madereros que limpian tierras en el Amazonas y aceleran la deforestación.
Bolsonaro ha cuestionado durante mucho tiempo la necesidad de contar con grandes reservas indígenas en la selva tropical y ha defendido la apertura de áreas protegidas para la agricultura y la minería.
El Amazonas, la selva tropical más grande del mundo, es hogar de unas 100 tribus aisladas, según Survival International.
Durante su trabajo en la Funai, Franciscato dirigía un programa para proteger a los grupos indígenas aislados.
«Rieli dedicó la vida a la causa indígena. Con más de tres décadas de servicios en el área, deja un inmenso legado para la política de protección de esos pueblos», aseguró el coordinador general de Indígenas Aislados y de Reciente Contacto de Funai, Ricardo Lopes Dias.