¿Quién ha sido el lanzador venezolano con mejor inicio en las Grandes Ligas?
Yonny Chirinos llegó al encuentro de este martes con 14.1 innings seguidos en blanco, contando a partir de su debut, y perseguía el récord de Carlos Enrique Hernández, que recorrió 17.2 entradas sin carreras en 2001, antes de permitir un jonrón de Adam Dunn que acabó con la magia.
Hace unos días dedicamos una columna a Hernández y aquella zafra desafortunada, en la que sufrió la lesión que descarriló su carrera en las Mayores, precisamente en el tercer encuentro del torneo, aquel en el que llegó a 17.2 actos sin anotaciones.
Otro Hernández aparece en lo más alto, al buscar entre los pitchers que más sobresalieron en sus primeros 10 juegos en la gran carpa: el Rey Félix.
El as carabobeño dejó 2.63 de efectividad en ese lapso, enseñando lo que ha sido una tendencia a todo lo largo de su trayectoria con los Marineros de Seattle, pues sólo consiguió marca de 4-4 con tan sólido promedio.
Ningún serpentinero criollo ha sumado más entradas (68.1) o más ponches (65) que el diestro de Flor Amarillo al rebuscar en los albores de cada tirador.
Pero hay buenos recuerdos. El Patón Carrasquel completó cuatro cotejos, casi la mitad de los que lanzó en ese lapso que evaluamos, allá por 1939. El beisbol ha cambiado muchísimo. Entonces era costumbre que los abridores trataran de terminar lo que empezaban. De hecho, el último en tirar los 9.0 tramos en una salida realizada entre sus 10 primeras presentaciones en la MLB fue Géremi González, en 1997, hace más de 20 años, cuando dio el salto con los Cachorros de Chicago.
Aquel estreno de González fue emocionante. Logró 7 triunfos en esa decena de aperturas, con un blanqueo. Recorrió 64.1 episodios y levantó enormes expectativas por su marca de 7-2. Fue una lástima que de inmediato se lesionara el codo y fuera enviado al quirófano, para someterse a la Cirugía Tommy John. Aunque llegarían otros buenos momentos para él, ninguno resultó como aquel, cuando abrió las puertas en el camino.
Pasaría mucho tiempo antes de que otro nativo superara aquello. Fue en 2017, finalmente, cuando asomó Antonio Senzatela, con los Rockies de Colorado. Su registro fue de 7-1 en esos primeros 10 choques, con 3.19 de efectividad, aunque ni uno ni otro se acercó a los abanicados que amontonó el Rey Félix.
Urbano Lugo pasa desapercibido, pero entre los iniciadores es quien ha conseguido el mejor promedio de carreras limpias después de 10 incursiones, con 1.80 en 40.1 innings, allá por 1985, con los Ángeles de California.
También fue brillante el debut de Kelvim Escobar, aunque lo hizo desde el bullpen. En sus primeros 10 relevos consiguió 7 salvados, con 16 ponches en 15.1 tramos. Por entonces, los Azulejos de Toronto le veían como cerrador. Terminaría siendo uno de los abridores más prolíficos de Venezuela.
Otros taponeros también se lucieron. Richard Garcés (0.66), Germán González (0.66), Luis Aponte (0.84), José Mijares (0.87) y Manuel Sarmiento (0.93) tuvieron gran dominio con al menos 10.0 innings en plan de bomberos. Pero nadie como un bigleaguer casi olvidado, el zurdo Alex Herrera: debutó sin permitir carreras durante 12 presentaciones, en las que sumó 11.0 entradas sin recibir daño, un récord entre apagafuegos criollos.
@IgnacioSerrano