El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes cambios en la política de su país hacia Cuba en un paso que revierte parcialmente el legado de su predecesor, Barack Obama.
Desde el icónico vecindario de La Pequeña Habana en Miami, Florida, el republicano presentó la nueva postura de EE.UU. con la isla: restricciones para hacer negocios con las empresas administradas por los militares cubanos y la imposición de mayores controles a los viajeros estadounidenses que visiten Cuba.
«Lograremos una Cuba libre», dijo el mandatario en medio de aplausos en un auditorio entregado.
El presidente aseguró que la política actual, emprendida por el expresidente Obama y el líder cubano Raúl Castro, «no favorece al pueblo cubano, sino que enriquece al régimen».
Según Trump, su nueva política sigue procurando la apertura hacia los ciudadanos cubanos, pero bajo una estrategia de restringir los negocios con el gobierno de la isla.
En su discurso, el mandatario habló de la «opresión comunista» que prevalece en la isla y mencionó nombres de disidentes, como las Damas de Blanco, para denunciar las violaciones a los derechos humanos que dijo se cometen en el país.
Además, pidió al gobierno cubano que «ponga fin al abuso hacia la disidencia» y dijo que solo en ese contexto —la liberación de los políticos presos, la legalización de todos los partidos políticos y la celebración de elecciones supervisadas y libres— estará dispuesto a sentarse a negociar un mejor acuerdo con el gobierno de la isla.
Las medidas propuestas por Trump son:
- Reducir las actividades económicas de Estados Unidos, incluidas las relacionadas con el turismo, con el conglomerado militar cubano Grupo de Administración Empresarial (GAESA)
- Permitir a los ciudadanos y entidades estadounidenses que desarrollen lazos económicos con el sector privado y emergente de Cuba
- Reforzar las restricciones de viaje para los estadounidenses que quieran visitar la isla
- Prohibir los viajes individuales de estadounidenses bajo la categoría «people to people» («persona a persona»), que había permitido el gobierno de Barack Obama
- Los cubanos radicados en EE.UU. podrán seguir enviando remesas y visitar a sus familiares en la isla
- Continuar el embargo económico impuesto a la isla hace más de 50 años
Endurecimiento
El presidente afirmó este viernes ante sus seguidores, entre los que había miembros de la comunidad cubano-estadounidense en Miami, que iba a «cancelar el acuerdo completamente desequilibrado del gobierno anterior con Cuba».
Sin embargo, la política no significa una reversión total de la histórica reapertura de las relaciones diplomáticas entre ambos países iniciada en diciembre de 2014.
Marco Rubio, senador del estado Florida, es uno de los principales impulsores de un endurecimiento en la política con Cuba.
Sí implica un endurecimiento que se apega más a las propuestas de legisladores republicanos de origen cubano, como el senador de Florida Marco Rubio, quien califica al gobierno de la isla como una dictadura que viola los derechos humanos.
En un artículo publicado más temprano este viernes, el diario oficialista Granma dijo que el presidente Trump había sido «mal aconsejado por unos pocos legisladores de origen cubano» que usaron «chantajes para secuestrar la política» hacia Cuba.
Muchos de los sectores económicos de la isla, como el turismo, están en buena medida controlados por empresas adscritas al ejército cubano.
El proceso de implementación de estas nuevas medidas puede demorar meses, informó la Casa Blanca.
s_bbcws.prop25=»[domain]»;s_bbcws.prop45=»[language]»;
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional