«Ganar no es lo más importante: es lo único que importa».
Esta frase, atribuida al legendario técnico de fútbol americano Henry Sanders, resume la importancia del Super Bowl, la final de Liga Nacional de Fútbol (NFL, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
La edición 53 de uno de los eventos deportivos más vistos en el planeta se diputa este 3 de febrero en el estadio Mercedes-Benz de Atlanta (Georgia).
Ese día se estima que unos 180 millones de estadounidenses se reunirán con familiares y amigos delante de la tele para descubrir quién entre los Patriotas de Nueva Inglaterra y los Carneros de Los Ángeles se lleva el Super Tazón de este año.
Pero, cuando aún faltan unas horas para el inicio del evento, ya se conoce un seguro ganador: la economía mexicana.
Y es que desde hace unos años, varios sectores empresariales mexicanos supieron aprovechar este acontecimiento para incrementar su facturación.
Primero de todos, los productores de alimentos y bebidas.
La botana más preciada
Según el Departamento de Agricultura de EE.UU., el domingo del Super Bowl es el segundo día de mayor consumo de alimentos del año, tras el Día de Acción de Gracias.
Y una de las botanas favoritas de los estadounidenses es el guacamole.
Durante las tres semanas previas al Super Bowl, la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM) estimó que se enviaron unas 120 toneladas de aguacate a Estados Unidos.
O sea, el equivalente a la mitad del peso de la Estatua de la Libertad de Nueva York.
De acuerdo con el Atlas Agroalimentario 2012-2018, publicado por el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), México es el primer productor mundial de este alimento, con 2 millones de toneladas, y más de 7 de cada 10 aguacates son exportados a EE.UU.
La exportación de aguacate a EE.UU. no solo supone unos ingresos de US$2.349 millones anuales, si no que tiene un importante impacto en la economía de Michoacán, el principal productor mexicano de este producto.
«La industria del aguacate en ese estado genera unos 70.000 empleos directos y más de 300.000 empleos indirectos», explica Antonio Gutiérrez Cazares, gerente de comunicación de APEAM, que aglutina a más de 26.000 empresas productoras y empacadoras.
Además, «ha tenido un impacto en la disminución de la migración, ya que los trabajadores se están quedando en sus lugares de origen con un sustento garantizado y por encima del promedio».
En las tres semanas previas al Super Bowl, cada seis minutos un camión refrigerado ponía rumbo a EE UU. desde Michoacán para abastecer de aguacate a los distribuidores del país vecino, según datos de la APEAM.
La cerveza, otra ganadora del partido
Otro de los productos de mayor consumo durante el Super Bowl es la cerveza.
Según el Beer Institute, la organización de productores de esta bebida en EE UU, 3 de cada 4 estadounidenses que mirarán el Super Bowl acompañarán las botanas con cerveza. Mucha cerveza.
De acuerdo a diversas estimaciones, durante la final de 2018 los estadounidenses bebieron alrededor de 1.200 millones de litros de cerveza.
Una cantidad suficiente para llenar más de 4 veces el estadio Azteca de CDMX.
Y también en este caso la economía mexicana sale ganadora.
México es el cuarto productor y el mayor exportador de cerveza en el mundo. ¿Su principal destino? Estados Unidos.
El Beer Institute apunta que, en 2017, entre el 11% y el 13% de la cerveza consumida en EE.UU. era de origen mexicano.
Y eso se refleja en los ingresos: ese año el valor de las exportaciones de cerveza fue de US$3.768 millones de dólares, lo que representó el 33% de las exportaciones agroindustriales de México.
Además, la cadena productiva de la industria genera 55.000 empleos directos y más de 600.000 empleos indirectos.
Aumenta el comercio interno
Y el efecto del Super Bowl se hace sentir también en México.
No solo uno de cada 5 mexicanos sigue el fútbol americano, según un análisis de la empresa Mitofsky, sino que México es el segundo país con más aficionados a la NFL, después de EE UU.
Por eso no es de extrañar que los mexicanos lideran la lista de nacionalidades extranjeras en la compra de boletos para asistir al Super Bowl de este año, de acuerdo con datos de StubHub, compañía de reventa de entradas perteneciente a eBay.
Los que no pueden permitirse desembolsar los más de US$3.000 que cuesta el boleto más barato podrán seguir la retransmisión del partido por televisión.
Se prevé que unos 15 millones de mexicanos sintonizarán este domingo las cadenas Televisa, Azteca, Fox Sports o ESPN para seguir el match entre Rams y Patriots.
¿Y cómo lo acompañarán?
Igual que sus vecinos del norte: entre amigos y familiares y con botanas.
Según la consultora Atlantia, en promedio el consumo de alitas de pollo, pizza, tacos y carne para asador aumenta un 25% con respecto a los otros fines de semana del año.
Y lo que aumenta de manera todavía más notable es el consumo de cerveza. La semana del Super Bowl se vende un 85% más de unidades que la semana previa al partido.
Pero esta dieta peculiar pasa factura.
Antonio Pascual, presidente de Anafarmex, la asociación que representa a 15.000 farmacias en todo México, asegura que el año pasado «en la semana siguiente al partido del Super Bowl, la demanda de medicamentos para enfermedades gastrointestinales se incrementó un 30%».
¿Las secuelas más comunes?
Indigestión, reflujo y diarreas. O sea, que incluso la gastritis contribuye a la economía.