Entre los fugitivos más buscados por las autoridades peruanas se encuentran desde este jueves dos sobrinos del presidente Pedro Castillo.
El programa de recompensas del Ministerio del Interior ofreció 15.000 soles (US$4.000) por información que conduzca a la localización de Fray Vásquez Castillo y otros 15.000 soles por la que ayude a ubicar a Gian Marco Castillo Gómez.
Este lunes agentes de la Policía Nacional del Perú trataron de llevar a cabo su detención en colaboración con la Fiscalía, que los investiga por presuntos delitos de corrupción. Como no se logró dar con ellos, se decidió ofrecer una recompensa.
A la lista de los más buscados se sumó además a Bruno Pacheco, ex secretario de Castillo, que renunció a su cargo en noviembre de 2021 después de que la Fiscalía descubriera que guardaba US$20.000 en efectivo en un cuarto de baño del palacio presidencial. La recompensa por él es de US$30.000 soles (US$8.000).
La noticia de la inclusión de los sobrinos de Castillo en la lista de los prófugos de la justicia llega solo unos días después de que el presidente reiterara en el Congreso su voluntad de colaborar con las investigaciones de los escándalos que han salpicado su gestión.
Quiénes son los sobrinos de Castillo
Según el perfil publicado en el diario El Comercio, Fray Vásquez Castillo, de 32 años, es hijo de una hermana del presidente.
Nacido como su tío en Tacambamba, en la sierra del departamento de Cajamarca, fue una de las personas más cercanas al entonces candidato Castillo en la campaña electoral y uno de sus acompañantes en la reunión en palacio con el presidente saliente Francisco Sagasti para preparar el traspaso de poderes.
Los registros muestran que desde que su tío es presidente se ha convertido en asiduo visitante del palacio presidencial y un reportaje del programa televisivo «Cuarto Poder» lo mostró como el encargado de recibir a los visitantes del local del pasaje Sarratea de Lima en el que Castillo mantuvo reuniones fuera de su agenda oficial que provocaron un notable escándalo. Él dijo ante la Comisión de Fiscalización del Congreso que solo participó en reuniones familiares con su tío «y paisanos».
Gian Marco Castillo Gómez, de 23 años, también nació en Tacabamba. Es hijo de José Castillo Terrones, hermano del presidente Castillo.
En su cuenta de Facebook se presenta como estudiante de Economía en la Universidad Nacional del Callao y en la red social comparte mensajes de apoyo a su tío y comentarios de rechazo a los congresistas y medios de comunicación críticos con su gestión.
De qué se acusa a los sobrinos de Pedro Castillo
Fray Vásquez Castillo y Gian Marco Castillo Gómez son reclamados por presuntos delitos de colusión agravada y organización criminal en el llamado caso Puente Tarata, en el que se investigan supuestas irregularidades en la concesión de un contrato de construcción de la entidad pública adscrita al Ministerio de Transportes y Comunicaciones encargada de las infraestructuras peruanas. En la misma causa se investiga a Bruno Pacheco.
El juez Manuel Chuyo dictó el miércoles 30 de marzo una orden de impedimento de salida del país por cinco meses contra los sobrinos de Castillo porque, según informó el Poder Judicial, «existen actos de investigación y diligencias pendientes que requieren la presencia de los investigados».
Para entonces, la Policía ya había intentado sin éxito ejecutar la orden de allanamiento y detención instada por la Fiscalía contra los sobrinos de Castillo.
Luis Vivanco, abogado de los sobrinos de Castillo, declaró a la prensa que sus defendidos no comparecerán porque consideran que la orden de detención contiene arbitrariedades.
Finalmente, este jueves, la Comisión Evaluadora de Recompensas contra la Criminalidad (Cercri), acordó incluir a los dos sobrinos Castillo y a Pacheco en el programa de recompensas del Ministerio del Interior, que ofrece incentivos económicos a quienes aporten información que conduzca a la localización de las personas reclamadas por las autoridades.
De dónde viene todo esto
Los problemas judiciales de Vásquez Castillo y Castillo Gómez tienen su origen en las actividades en el local del pasaje Sarratea, un asunto que colea desde los inicios de la presidencia de Castillo.
El presidente se reunió allí con Karelim López Arredondo, representante de empresas que resultaron beneficiadas con contratos de su gobierno y que, según informaciones publicadas en los medios peruanos, ha aceptado colaborar con la Fiscalía en el esclarecimiento de una supuesta trama de corrupción en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
El abogado de López Arredondo, César Nakazaki, dijo a América TV que los sobrinos de Castillo «son como la llave que abre la puerta hacia el presidente» y posibilitan que «se construyan, aparentemente, estos negocios ilícitos».
Otro reportaje de «Cuarto Poder» mostró que los sobrinos de Castillo se desplazan en autos registrados a nombre de empresas a las que fueron adjudicadas contratos públicos durante su gestión.
La Fiscalía investiga la veracidad de estas denuncias y el papel que habrían jugado todos los implicados, incluido el secretario Pacheco, que inicialmente anunció su voluntad de colaborar con la justicia, pero luego no se ha presentado a ninguna de las citaciones de los tribunales.
El presidente ha rechazado reiteradamente las denuncias en su contra y en su última aparición en el Congreso dijo: «Hoy reafirmo de manera categórica que no he cometido ningún acto de corrupción, menos participado en situación alguna que haya buscado favorecer intereses particulares».
Castillo insiste en que las denuncias no se han sustanciado y acusa a los medios de comunicación de promover una campaña en su contra.
Cómo puede afectar el escándalo a Castillo
El presidente hizo de la lucha contra la corrupción una de sus banderas de campaña, por lo que el comportamiento de sus familiares esquivando una investigación judicial en curso es potencialmente dañino para él.
Denisse Rodríguez-Olivari, experta peruana en corrupción en América Latina de la Pontificia Universidad Católica del Perú, le dijo a BBC Mundo que «con otros mandatarios latinoamericanos que dijeron tener un compromiso firme contra la corrupción acabó demostrándose que ellos mismos cometieron delitos y el caso de Castillo suscita muchas dudas».
Las acusaciones de corrupción fueron uno de los argumentos que se utilizaron para promover una moción de vacancia contra él, la segunda desde que es presidente, que fracasó esta semana por falta de apoyos en el Congreso.
Para la analista, «el hecho de que Castillo se encuentre tan solo, sin aliados políticos fuertes en un Congreso que se ha mostrado también como un espacio de blindaje frente a la corrupción, hace pensar que no podrá salirse con la suya si aparecen nuevas evidencias».
La fuga de sus sobrinos se suma a los otros problemas del presidente, muy cuestionado por la elección de dirigentes de dudoso historial para ocupar los ministerios y por sus constantes cambios de criterio; ha nombrado cuatro gabinetes distintos en los 8 meses que lleva en el cargo.