La arremetida del presidente Vladimir Putin contra los «traidores» de las clases altas de Rusia sorprendió a muchos este miércoles.
En una reunión con ministros del gobierno ruso, Putin señaló que Occidente busca usar una «quinta columna» de rusos desleales a su país y alineados con la vida occidental para causar división entre el pueblo ruso en torno al conflicto con Ucrania.
Pero dijo que su pueblo sabrá diferenciar a «la escoria y los traidores» de los patriotas.
«Por supuesto que ellos [Occidente] intentarán apostar por la llamada quinta columna, los traidores, los que ganan su dinero aquí, pero viven allá. Viven, no en el sentido geográfico, sino en el sentido de su pensamientos, su pensamiento servil», dijo Putin.
«No estoy juzgando a todos los que tienen una villa en Miami o en la riviera francesa. O a quienes no pueden vivir sin foie gras, ostras y la llamada libertad de género. El problema aquí no es ese, sino el hecho de que muchas de esas personas, por su propia naturaleza, están mentalmente ubicadas allá y no aquí. No con nuestro pueblo, no con Rusia.
«Esto es, en su opinión, un signo de pertenencia a una casta, a una raza. Esa gente está lista para vender a su propia madre para que les sea permitido sentarse en el vestíbulo de su alta casta. Quieren ser de esa casta, imitarla en cada forma posible», añadió.
El tono del presidente, inusualmente fuerte, generó reacciones.
Mijail Kasyanov, quien se desempeñó como primer ministro de Putin a principios de la década de 2000, condenó los comentarios a través de Twitter.
«Putin está intensificando sus acciones para destruir Rusia y esencialmente está anunciando el inicio de represiones masivas contra aquellos que no están de acuerdo con el régimen… Esto ha sucedido en la historia antes, y no solo en la nuestra», señaló el ahora opositor.
Analistas políticos como Andrei Kolesnikov expresaron su asombro: «Putin, de una manera orwelliana, ha dividido a los ciudadanos de Rusia en limpios e impuros», expresó.
Habrá «autolimpieza»
Al continuar su mensaje, Putin dijo que el objetivo de Occidente y los rusos traidores es «la destrucción de Rusia» y causar división y temor por las sanciones económicas impuestas desde que inició la guerra con Ucrania.
Pero dijo que su país sabrá tomar medidas.
«Cualquier pueblo, y especialmente el pueblo ruso, siempre podrá distinguir a los verdaderos patriotas de la escoria y los traidores, y simplemente escupirlos como un mosquito que accidentalmente voló a sus bocas», advirtió el presidente ruso.
«Estoy convencido de que esta autolimpieza natural y necesaria de la sociedad solo fortalecerá a nuestro país, a nuestra solidaridad, cohesión y disposición para enfrentar cualquier desafío».
Desde que el 24 de febrero Putin inició la invasión a Ucrania, que el Kremlin llama «operación militar especial», miles de personas han sido detenidas en protestas en Rusia contra la guerra.
El gobierno también puso en marcha una ley aprobada el 4 de marzo la cual declara ilegales las acciones públicas destinadas a «desacreditar» al ejército ruso y prohíbe la difusión de «noticias falsas» contra las fuerzas armadas.