Una computadora súper segura podría compararse con un castillo dentro del cual se encuentran los datos: las joyas de la corona.
Pero algunos logran entrar en ese castillo altamente protegido y robar los datos. ¿Cómo lo consiguen?
A veces usan un pasadizo secreto: el backdoor, la «puerta trasera» de internet.
Y las acusaciones de espionaje hacia el gigante tecnológico chino Huawei tienen mucho que ver con ese acceso a la red.
Pero, ¿cuán peligrosas pueden ser realmente estas «puertas traseras» y cómo se construyen?
Túneles secretos
Suzanne Spaulding trabajó como asesora de seguridad informática para el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos y es quien usa esa metáfora del castillo para explicar como funcionan esos pasadizos secretos.
«Construyes tu castillo, cavas el foso alrededor y pones a todos tus guardias protegiéndolo, listos para defender el castillo frente a cualquier adversario», explica Spaulding.
«Pero hay alguien dentro del castillo que ha construido un túnel y lo ha escondido. Eso sería un backdoor».
Las «puertas traseras» permiten acceder a datos en internet y burlar la seguridad de la red. (Foto: Getty Images)
Los backdoors pueden construirse a través de software o hardware.
Consisten en secuencias especiales dentro de un código de programación capaces de burlar los sistemas de seguridad del algoritmo con el que se accede al sistema.
Es una vulnerabilidad que se aprovecha para entrar en un servidor, página web o red local sin ser detectado, explica la compañía de servicios informáticos T-Systems en sus sitio web.
Esos accesos pueden servir para espiar a través de la red, accediendo a llamadas telefónicas o a comunicaciones en internet.
En 2013, los documentos filtrados por el exanalista de inteligencia Edward Snowden revelaron cómo la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) disponía de una «puerta trasera» para tener acceso a la mayoría de la tecnología de las empresas.
La agencia entró en servidores de nueve empresas de internet, incluidas Facebook, Google, Microsoft y Yahoo, para hacer seguimiento de las comunicaciones en internet a través de un programa de vigilancia conocido como Prism.
También pueden usarse con fines maliciosos, por ejemplo, manipulando la información que se comparte. Y algunos incluso temen que puedan desconectar las comunicaciones y dañar la red.
Las «puertas traseras» son como una llave que da acceso a información sin ser detectados. (Foto: Getty Images)
Cada vez son más temidos, pero hay una empresa que está en el foco mediático y es Huawei, el segundo mayor fabricante de celulares del mundo y la empresa más grande de telecomunicaciones.
La compañía china esta recibiendo restricciones en todo el mundo e incluso prohibiciones. Le acusan de espiar a través de esas «puertas traseras» usando un software oculto.
Ese software habría sido preinstalado en celulares de Huawei para enviar datos e información de los usuarios al gobierno chino, según dijeron varios analistas de seguridad de la empresa Kryptowire en su blog.
El programa se encontraría presuntamente escrito en el firmware (el soporte) del teléfono, aunque se ejecutaría desde el sistema operativo.
Huawei y el gobierno chino
El desarrollo del 5G es clave en esta controversia porque Huawei juega un papel fundamental en su desarrollo y la desconfianza en la compañía está aumentando.
«La tecnología 5G estará presente en cada aspecto de nuestra vida», le cuenta a la BBC Brian Lord, ex director adjunto del GCHQ (Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno), uno de los tres servicios de inteligencia de Reino Unido.
Lord, quien estuvo más de 20 años en el GCHQ, asegura que Huawei «es uno de los líderes mundiales en tecnología 5G».
Algunos dicen que Huawei podría haber permitido que China espíe a través de sus dispositivos usando «backdoors». (Foto: Getty Images)
El especialista dice que el problema con Huawei y «algunas otras empresas» es que «sus conexiones con el gobierno chino -pese a que Huawei sigue insistiendo en que es una compañía completamente privada- son todavía muy opacas, por lo que generan mucha desconfianza».
Gran parte de esa preocupación está enfocada en Ren Zhengfei, el multimillonario fundador de la compañía, un gran defensor del Partido Comunista de China que solía trabajar como técnico en el ejército chino.
Crisis de confianza
Ren dice que, a pesar de su simpatía con el gobierno chino, nunca permitiría que instalen «puertas traseras» en sus dispositivos para espiar a sus clientes.
De hecho, la compañía demandó recientemente al gobierno estadounidense por esas acusaciones y por prohibir el uso de sus equipos.
Sin embargo, la firma china se enfrenta a una crisis de confianza.
«Durante años, la empresa y el gobierno chino han sido acusados de robo de propiedad intelectual», explica el corresponsal de ciberseguridad de la BBC Joe Tidy.
«Y ahora se está desarrollando un proceso judicial en Estados Unidos. A Huawei se le acusa de fraude bancario, obstrucción de la justicia y robo de tecnología».
Pero, ¿y las «puertas traseras»?
«No hay evidencias irrefutables», dice Spaulding.
«Backdoor» significa puerta trasera en inglés y es el término que se usa en informática para designar a estos sistemas. (Foto: Getty Images)
«Pero no me sorprendería en absoluto que el gobierno chino estuviera aprovechando las ventajas que puede hacer tenido con Huawei», agrega la experta.
Algunos analistas en China creen que los temores sobre la tecnología de Huawei están ocultando una lucha de poder.
«China estaba en una fase de escalonamiento», le dijo a la BBC Yu Jie, analista para la región de Asia Pacífico en Chatham House, una organización no gubernamental con sede en Londres sobre asuntos internacionales.
«Pero ahora está en una fase bastante competitiva con las compañías occidentales. Yo creo que las llamadas democracias liberales se sienten muy incómodas con eso».
El gobierno chino dice que las acusaciones se basan en prejuicios contra China.
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