Un detective privado se disculpó por haber espiado a la exnovia del duque de Sussex, Chelsy Davy, cuando ella y el príncipe Harry estaban saliendo.
Gavin Burrows le dijo a la BBC que la prensa se había centrado en el príncipe Harry en la década de los 2000 como una «nueva Diana».
Burrows fue uno de los muchos investigadores privados empleados por periódicos británicos para obtener información sobre algunos personajes.
La exposición de métodos poco éticos y, a veces, ilegales para obtener dicha información, incluido el acceso a los mensajes de voz, ha provocado una ola de casos legales en los últimos años.
El príncipe Harry es una de varias personas que emprendieron acciones legales contra la casa editora de The Sun y de News of the World, News Group Newspapers, así como contra el propietario del Daily Mirror, por acusaciones de hackeo telefónico y otras actividades ilegales de recopilación de noticias.
Ahora Burrows es uno de los testigos en los casos en curso contra los diarios News of the World y The Sun.
Las afirmaciones del investigador privado aparecen en el documental de la BBC The Princes and the Press (Los príncipes y la prensa) que investiga la relación entre los príncipes y los medios de comunicación.
Su relato, que aún tiene que ser probado ante el tribunal y está fuertemente disputado, arroja nueva luz sobre el trasfondo de un conflicto latente en cuanto a la conducta de la prensa.
Harry vendía más
Burrows dijo al programa que había mucho más interés en el príncipe Harry que en el príncipe William cuando comenzó a trabajar para News of the World en el año 2000.
«Como me explicaron un par de editores, Harry básicamente se había convertido en la nueva Diana», dijo.
Los editores le dijeron que con el príncipe Harry en portada se vendían más ejemplares que con el príncipe William, contó.
El detective privado dijo que cuando el príncipe comenzó a salir con Davy en 2004, se abrió una nueva y lucrativa vía de negocio a través del hackeo de sus comunicaciones.
«Se hackearon muchos mensajes de voz, hubo mucho trabajo de vigilancia en sus teléfonos, en sus comunicaciones. Chelsy se jactaba ante sus amigos cuando iba a verlo», dijo.
Burrows agregó que los investigadores estaban interesados en sus registros médicos, exnovios y detalles de su educación.
El detective pidió disculpas, afirmando que estaba «muy arrepentido» y que actuó de esta manera «porque era codicioso, me gustaba la cocaína y vivía en un falso estado de grandeza».
Pero agregó que había una cultura «despiadada» en algunos medios de comunicación en esa época: «No tenían ninguna moral, absolutamente ninguna moral».
También dijo que lamentaba el trato que le había dado al príncipe Harry. «Yo básicamente formaba parte de un grupo de personas que le robaron sus años normales de adolescencia», dijo Burrows.
News of the World fue el principal diario dominical británico hasta 2011, cuando los propietarios lo cerraron después de una serie de informes dañinos, incluido que el periódico hackeó el teléfono de la niña asesinada Milly Dowler.
Espionaje a escala «fenomenal»
News Group Newspapers acepta una cantidad limitada de actividades ilegales que tuvieron lugar en News of the World.
Sin embargo, niega que haya habido irregularidades en The Sun y no ha aceptado responsabilidad en ninguno de los casos de hackeo telefónico que se le imputan.
El procurador Callum Galbraith, quien coordina las acciones legales actuales contra News Group Newspapers, dijo que la escala del uso de investigadores privados por parte de News of the World y otros periódicos, que comenzó a principios de la década de 1990 y se extendió hasta 2011, cuando la policía inició una nueva investigación, fue «absolutamente fenomenal».
En un juicio penal en 2014 se dio a conocer que el ex editor real de News of the World, Clive Goodman, había hackeado los mensajes de Kate Middleton 155 veces cuando estaba saliendo con el príncipe William. También pirateó los teléfonos de ambos príncipes.
Los príncipes se sintieron «realmente violados» y ambos estaban inicialmente «decididos» a resolver sus problemas con la casa editorial, dijo Peter Hunt, excorresponsal de la realeza de la BBC.
Harry, quien ha criticado duramente a los medios de comunicación y abogado por una reforma, hasta ahora se ha negado a resolver su reclamo de hackeo telefónico, lo que plantea la posibilidad de un juicio.
Hunt dijo que ver al príncipe enfrentándose a los periódicos en tribunales por acusaciones de actividad ilegal -aparentemente impulsado por «vengar» lo que él ve como un trato injusto hacia su madre- sería un momento «muy significativo» en la vida pública británica.