Las violentas imágenes del ingreso de la policía de Israel al interior de la mezquita de al-Aqsa para detener a «agitadores» generaron esta semana fuertes reacciones no solo en los territorios palestinos sino en el mundo musulmán en general.
Los efectivos israelíes alegaron que buscaban a jóvenes que intentaban atrincherarse junto a los fieles que se encontraban en plena oración.
Fuentes palestinas acusaron a las fuerzas de seguridad de utilizar balas de goma y granadas de aturdimiento, que dejaron unas 50 personas heridas.
La policía afirmó que los jóvenes palestinos estaban usando piedras y fuegos artificiales como armas.
Estos operativos ocurrieron durante el mes sagrado musulmán del Ramadán y en vísperas de la festividad de la Pascua judía.
Los musulmanes consideran al-Aqsa como el tercer lugar más sagrado del Islam, después de La Meca y Medina, ambas ubicadas en Arabia Saudita.
En el centro de las religiones monoteístas
El Islam dice que el Profeta Mahoma fue llevado desde La Meca a al-Aqsa y desde allí al cielo durante una sola noche en el año 620 d.C.
Además, en El Corán, libro sagrado del islam, se relata que varias personas que los musulmanes consideran profetas peregrinaron allí, como Ibrahim (Abraham), Dawud (David), Sulaiman (Salomón), Ilyas (Elías) e Isa (Jesús).
Ubicada en el corazón de la Ciudad Vieja de Jerusalén, al-Aqsa se encuentra en una colina conocida por los musulmanes como al-Haram al-Sharif o El Noble Santuario.
Este complejo es el hogar de dos lugares sagrados musulmanes: la Cúpula de la Roca y la mezquita al-Aqsa o Qibli, construida en el siglo VIII d.C.
El sitio, de 14 hectáreas, es conocido por los judíos como Har ha-Bayit o Monte del Templo.
El mismo lugar, el Monte del Templo, es también el sitio más sagrado para los judíos.
Creen que el rey Salomón construyó allí el primer templo hace 3.000 años y que un segundo templo judío construido en el lugar fue destruido por los romanos en el año 70 d.C.
¿Quién administra al-Aqsa actualmente?
Israel capturó la Explanada de las Mezquitas en la guerra de 1967 entre Israel y sus vecinos árabes, y la anexó junto con el resto de Jerusalén Este y partes cercanas de Cisjordania. Las áreas estaban bajo control egipcio y jordano en ese momento, y la acción de Israel nunca recibió el reconocimiento internacional.
El monarca hachemita de Jordania es el custodio oficial de ambos lugares de culto musulmán en al-Aqsa. Él designa a miembros de una fundación independiente del gobierno de Israel -que se conoce como waqf islámico- para supervisar el sitio.
Los no musulmanes pueden visitar el sitio de al-Aqsa, pero solo los creyentes de esta religión tienen permitido realizar la oración dentro de la Explanada de las Mezquitas.
El Gran Rabinato de Israel, por su parte, prohíbe a los judíos ingresar al complejo del Monte del Templo porque se considera demasiado sagrado para pisar.
El gobierno de Israel permite que los cristianos y judíos visiten el sitio solo como turistas, y solo durante cuatro horas al día y cinco días a la semana.
Los judíos adoran en el Muro de las Lamentaciones, debajo del Monte del Templo, que se cree es el último remanente del templo de Salomón.
¿Qué conflictos han estallado en al-Aqsa?
En el año 2000, Ariel Sharon, líder del principal partido de oposición israelí en ese momento, guió a un grupo de legisladores del partido Likud de derecha al lugar, donde aseguró: «El Monte del Templo está en nuestras manos y permanecerá en nuestras manos. Es el lugar más sagrado en el judaísmo y es el derecho de todo judío visitar el Monte del Templo».
Los palestinos protestaron, y se produjeron enfrentamientos violentos que se intensificaron en la segunda Intifada palestina, también conocida como Intifada de al-Aqsa.
Más de 3.000 palestinos y unos 1.000 israelíes murieron en ella.
En mayo de 2021, los palestinos que protestaban contra el desalojo de familias en sus territorios se enfrentaron con la policía israelí en el sitio de al-Aqsa, lo que provocó que al menos 163 palestinos y 17 agentes de policía israelíes resultaran heridos.
En respuesta a esto, el grupo islamista Hamás lanzó cohetes hacia Jerusalén desde la Franja de Gaza, lo que desencadenó un conflicto de 11 días con Israel.
El año pasado, durante la primera coincidencia en tres décadas entre el mes sagrado islámico del Ramadán y la festividad judía de la Pascua, se produjeron escenas violentas cuando la policía israelí despejó el patio antes de escoltar a los visitantes judíos al complejo.
La policía afirmó que también se lanzaron piedras hacia el Muro de las Lamentaciones.
Esta semana, la policía allanó la mezquita de al-Aqsa, indicando que «agitadores» se habían atrincherado junto con los fieles en su interior.
Las protestas comenzaron debido a informes de que extremistas judíos planeaban sacrificar una cabra en el Monte del Templo durante la Pascua, como se hacía en tiempos bíblicos antes de que los romanos destruyeran el templo.
La policía y las autoridades religiosas israelíes afirmaron que no permitirían un acto así.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, insistió en que la policía «debía actuar para restablecer el orden… garantizar el acceso libre a todas las religiones y mantener el statu quo en el Monte del Templo».
Sin embargo, el waqf islámico que administra la explanada calificó la incursión policial como «una flagrante violación de la identidad y función de la mezquita como lugar de culto exclusivo para los musulmanes».