Desde el viernes se pueden ver largas filas de automóviles en muchas gasolineras británicas después de que la petrolera British Petroleum (BP) anunciara que se vio obligada a cerrar «temporalmente» algunas de sus estaciones debido a la falta de combustible.
A BP se sumaron otros distribuidores que han tenido que cerrar surtidores o gasolineras enteras por carecer de gasolina.
Y es que la industria del transporte en Reino Unido se ha visto impactada en los últimos meses por la escasez de conductores de vehículos de carga pesada, lo que que ha incidido en la cadena de abastecimiento de combustible a través del país.
A principios del verano de este año, BP también cerró temporalmente una serie de estaciones, cuando la falta de camioneros creó problemas de suministro en supermercados y grandes cadenas de restaurantes como McDonald’s.
Muchos señalan que la crisis de los camioneros se debe a una combinación de la pandemia de la covid-19 y el Brexit.
La primera ha hecho que miles de conductores no hayan podido realizar las pruebas para obtener sus licencias. Por el otro lado, con la salida de Reino Unido de la UE, muchos camioneros europeos han regresado a sus países de origen o decidieron hacer otras cosas.
El gobierno británico asegura no hay una escasez de combustible y que los consumidores deberían poder llenar sus tanques como de costumbre.
El Departamento de Transporte está realizando cambios para permitir que los conductores de vehículos de carga pesada puedan obtener sus licencias más rápido y se anunció que unos 150 conductores de vehículos pesados del ejército están listos para ayudar a distribuir combustible en caso de que sea necesario.
Miles de vacantes
Se estima que en Reino Unido hacen falta unos 100.000 camioneros, lo que ha tenido un impacto en la cadena de abastecimiento tanto de combustibles como de productos de consumo.
En las últimas semanas también se han incrementados los temores de que esta situación afecte a los supermercados de cara a la campaña de Navidad.
Mientras en Reino Unido no hay escasez de gasolina y diésel en las refinerías, llevarlas hasta las estaciones de servicio ha sido problemático en algunas zonas.
«Es tan simple como esto: todo lo que tenemos en Gran Bretaña viene transportado en un camión», explicó a la BBC Rod McKenzie, de la Asociación Real de Transportistas (RHA, por sus siglas en inglés).
McKenzie señaló que hay más conductores dejando la profesión todas las semanas que integrándose a ella.
Actualmente hay un déficit de más de 100.000 conductores en Reino Unido, entre una fuerza laboral de unos 600.000, según una encuesta hecha antes de la pandemia por la RHA.
El número incluye decenas de miles de conductores de la Unión Europea que vivían y trabajan en Reino Unido.
Aun antes de la covid, se estimaba que había unos 60.000 conductores menos.
Covid-19 y Brexit
La pandemia definitivamente es un factor a tener en cuenta. Con las restricciones de viaje el año pasado y amplios sectores de la economía cerrados, muchos conductores europeos regresaron a sus países. Las empresas transportistas dicen que muy pocos han regresado.
Las medidas de aislamiento también atrasaron el proceso de las pruebas de conducción de camioneros de carga pesada, lo que hizo imposible contar con suficientes conductores capacitados para iniciar el trabajo.
La industria le envió una carta al primer ministro diciéndole que había 25.000 menos candidatos que pasaron sus pruebas en 2020 que en 2019.
Hay evidencia de una escasez de camioneros por toda Europa, pero Reino Unido es uno de los países que más ha sufrido este problema.
Cuando Reino Unido era parte de la Unión Europea, los conductores podían ir y venir como quisieran.
Pero la burocracia añadida en la frontera después del Brexit les dificultó la entrada y salida del país.
A muchos camioneros les pagan por kilómetro recorrido en lugar de por horas, así que las demoras les cuestan dinero.
La RHA le ha pedido al gobierno que relaje las restricciones de visa para los trabajadores extranjeros a corto plazo para reforzar el número de camioneros.
Pero el secretario de Transporte le dijo a la BBC que no quería que los camioneros británicos abandonaran el sector por la competencia de mano de obra europea más barata.
Señaló que la industria transportista tenía «problemas sistémicos» que debían ser resueltos, como el hecho de que era una profesión en un «99% de hombres blancos» de una edad promedio de 55 años, sometida a malas condiciones y sueldos.
Ahora, aseguró, los sueldos están subiendo y había un «incremento gradual» de nuevos conductores.
Acceso para trabajadores clave
Mientras continuan las largas filas en las gasolineras, hay cada vez más llamamientos para que los trabajadores clave, como el personal sanitario y de asistencia social, reciban acceso prioritario al combustible donde esté disponible.
El secretario de Comercio, Kwasi Kwarteng, dijo que la decisión de poner a personal del ejército en espera, lo que significa que está listo para responder a cualquier solicitud de apoyo, fue un «paso prudente y sensato».
«Si es necesario, el despliegue de personal militar proporcionará a la cadena de suministro capacidad adicional como medida temporal para ayudar a aliviar las presiones causadas por picos en la demanda localizada de combustible», agregó.
El gobierno también ha autorizado una extensión de las licencias de conducir especiales que permiten a los conductores transportar mercancías como combustible.