Cuando Nadia*, quien reside en Singapur, visitó una clínica local para hacerse la prueba de Enfermedades de transmisión sexual (ETS) hace tres años, salió del consultorio del médico sintiéndose avergonzada.
La doctora, una mujer mayor, le había hablado de forma condescendiente y le había tirado un montón de folletos «como si yo fuera una estúpida», recuerda la estudiante de 24 años.
«También me sentí juzgada todo el tiempo, como si fuera mi culpa el haber contraído una infección, porque no debería haber tenido relaciones sexuales con mi novio en primer lugar», dice.
Pero ahora, los internautas del país pueden tener opciones alternativas gracias a un grupo de nuevas empresas de telesalud que han surgido en la ciudad-estado en el último año, todas con un enfoque en la salud sexual.
Permiten a las personas acceder «sin vergüenza» a productos y consejos de salud sexual, algo que jóvenes como Nadia dicen que necesitan, dado que sus actitudes hacia el sexo difieren marcadamente de las opiniones tradicionalmente aceptadas.
Nadia dice que usó Ferne Health, una compañía que ofrece pruebas de ETS desde la privacidad del hogar.
Después de consultar a un médico a través de una videollamada en el sitio web, le enviaron por correo un kit de hisopos vaginales en un paquete discreto que le permitió recolectar muestras por sí misma.
Un mensajero los recogió al día siguiente y la joven recibió sus resultados en una semana.
«No había nada escrito en la caja, así que ni siquiera el mensajero sabía lo que había dentro, lo cual fue genial», cuenta Nadia, quien comparte un apartamento con sus padres y dos hermanos.
Es común que en Singapur los adultos jóvenes vivan en casa con sus padres antes del matrimonio, debido tanto a los altos precios de las propiedades como a las actitudes culturales o religiosas.
«Mi familia es muy tradicional, soy singapurense y también soy musulmana malaya, por lo que se esperan ciertas cosas de mi. No puedo decirle a mi madre que estoy teniendo relaciones sexuales», señala.
«La única opción viable»
Si bien las pruebas de ETS en el hogar pueden ser comunes en Europa y EE.UU., el concepto es relativamente nuevo en Singapur.
Pero aunque tanto los expertos como los usuarios están de acuerdo en que esos servicios se necesitan desde hace mucho tiempo, la sexóloga clínica Martha Lee dice que es necesario tener en cuenta algunas consideraciones al inscribirse en ellos.
Los resultados de los kits de prueba en el hogar pueden generar falsos positivos según la forma en que se realicen.
«La limpieza del entorno y los hisopos que no se realizan correctamente pueden afectar los resultados, y los resultados falsos pueden causar angustia y retrasos en la obtención del tratamiento adecuado», explica.
Sin embargo, para muchos jóvenes singapurenses estos servicios representan la única opción viable para obtener consejos e información fiables sobre salud sexual.
Los que apoyan estos servicios señalan que disfrutan de su conveniencia, porque les ahorra el tiempo de ir a la clínica.
Pero es la experiencia discreta y «libre de juicios» lo que realmente los atrae a estos servicios.
«Me sentí humillado»
Un buen ejemplo es Wayne *, de 37 años, que ha utilizado un servicio llamado Noah, que se centra en la salud sexual de los hombres, para tratar su condición de eyaculación precoz (EP).
«Tomar pastillas para la EP es como tomar paracetamol para los dolores de cabeza; si lo necesitas debes hacerte un chequeo. Pero los hombres a menudo tienen miedo de ir al médico, incluso para admitir este problema», indica.
No ayudó que el médico general que vio hace dos años lo hizo sentir aún peor por su situación.
«Tanto la enfermera como el médico me preguntaban en voz alta frente a otras personas para qué estaba allí. Me sentí humillado».
Su teleconsulta con Noah, en comparación, fue privada y lo hizo sentir «respetado» como paciente.
«Fue mucho mejor porque el mundo entero realmente no necesita saber por lo que estoy pasando».
«Un proceso incómodo»
La última edición de la Encuesta Mundial de Valores, publicada en febrero, descubrió que los singapurenses siguen siendo en gran medida conservadores en cuanto a «normas más liberales de la sexualidad», y el 67,3% de los encuestados dice que el sexo casual «nunca o rara vez se justifica».
La abstinencia antes del matrimonio se promueve en las escuelas y la educación sexual está diseñada para ayudar a los estudiantes a desarrollar «valores generales» sobre la sexualidad que «se basan en la familia como la unidad básica de la sociedad», dice el Ministerio de Educación en su sitio web.
Por lo tanto, obtener acceso a productos o pruebas de salud sexual con el médico general del vecindario si no eres casado puede ser un proceso «vergonzoso» o «incómodo», le dijeron algunas personas a la BBC.
Las mujeres, en particular, no tienen acceso a píldoras anticonceptivas sin receta médica, aunque los condones están disponibles gratuitamente en farmacias y tiendas de conveniencia.
Así que empresas como Dear Doc, que ofrecen planes de suscripción para el control de la natalidad, y Noah, son una intervención bienvenida.
Todos ellos implican consultas virtuales con médicos titulados.
Las empresas emergentes ciertamente ven un vacío en el mercado, que están llenando, y la creciente demanda de sus servicios lo demuestra.
El fundador de Noah, Sean Low, señala que la tasa de crecimiento mensual de su compañía ha sido de más del 50% desde su lanzamiento en junio, mientras que Xi Liu, de Ferne Health, indica que su firma ha experimentado un crecimiento semanal desde su debut en septiembre.
Las personas más jóvenes son más conscientes de su salud sexual y buscan formas de ser responsables a pesar de los obstáculos, según Babes, un servicio local de apoyo al embarazo en adolescentes.
«Quieren preguntar sobre sexo, pero solo si creen que están en un espacio dedicado y seguro».
«Estas empresas emergentes de salud digital, especializadas en temas de salud sexual, podrían ser una buena plataforma».
Nadia está de acuerdo y dice que, a pesar de los tabúes, sabía lo importante que era hacerse una revisión regular, especialmente porque estaba a punto de comenzar una nueva relación.
«Es lo único responsable, ¿no? Pero sé que mucha gente no lo hace porque el proceso no ha sido fácil hasta ahora».
*Los nombres fueron cambiados a pedido de los entrevistados.