«Pensé que iba a conseguir un trabajo de modelo, pero en lugar de eso me pusieron una trampa para violación en grupo».
Kelly (nombre ficticio para proteger su privacidad), tenía 17 años cuando una mujer, que se hacía pasar por una cazatalentos de modelos, le contactó por Instagram.
La invitaron a reunirse para grabar un video en el centro de Londres, pero cuando llegó, un hombre que no conocía la estaba esperando.
«Me dijo que era el gerente y me llevó a un apartamento en el piso de arriba, donde me violó», dijo.
«La cazatalentos de modelos con la que había estado hablando en internet llegó media hora después con condones. Estaba claro que todo había sido planeado entre ellos».
La historia de Kelly se produce después de que la policía registrara 1.200 delitos de acoso sexual en internet en Reino Unido durante el período de confinamiento de abril a junio.
Pero es una historia que también ocurre en otros países del mundo.
Aproximadamente 100 de estos delitos se registraron en Londres, e Instagram, que es propiedad de Facebook, fue señalada como la plataforma elegida para el acoso sexual, lo cual es una tendencia de la que ya se advirtió en 2019.
«Me encerré en el baño«
«Escuché a la señora hablar por teléfono con otros hombres diciendo ‘ella está aquí'», cuenta Kelly. «Era obvio que habían planeado que otros hombres vinieran a violarme en grupo».
Kelly, pensando rápidamente, le dijo a su atacante que estaba en su período y que necesitaba ir a la farmacia para conseguir tampones.
«Logré convencerlo de que me dejara ir al baño en un café cercano donde le expliqué a un empleada lo que estaba pasando. Ella me dijo que me encerrara en el baño mientras llamaba a la policía».
La organización Internet Watch Foundation (IWF) señala que, junto con otros grupos, han bloqueado al menos 8,8 millones de intentos de usuarios de internet en Reino Unido para acceder a videos e imágenes de niños que sufren abuso sexual durante el confinamiento.
La Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad contra los Niños (NSPCC, por sus siglas en inglés) de Reino Unido advirtió que la pandemia ha creado una tormenta perfecta para los delincuentes en línea.
Y cree que estas cifras podrían marcar el comienzo de un aumento de los delitos de acosos sexual por internet.
Un portavoz de Facebook dijo: «No permitimos el acoso sexual a menores en nuestras plataformas y trabajamos en estrecha colaboración con expertos en protección infantil y las fuerzas del orden para mantener a la gente segura».
«Utilizando tecnología de vanguardia en la industria, el 96% del contenido de explotación infantil que retiramos se elimina antes de que se nos informe de éste».
Pero Mared Parry, otra víctima de acoso sexual, considera que se debería hacer más para proteger a los niños en internet.
Mared, de Gales y ahora residente de Londres, tenía 14 años cuando fue acosada en internet por hombres que la manipularon para que enviara imágenes sexuales de sí misma.
«Cuando tenía 14 años, vivía mi vida normal en la escuela y comencé a hablar con algunos chicos mayores en Facebook».
«Una cosa llevó a la otra y todo se volvió mucho más siniestro sin que yo me diera cuenta. Me pedían fotos o querían que les dijera guarrerías».
«Me decían que eso es lo que harían las chicas maduras de su edad y yo sólo quería estar a la altura».
Una década después, la joven ha estado haciendo campaña para mejorar las herramientas que ayudan a denunciar el acoso sexual en Instagram y otras plataformas de redes sociales.
«En Instagram no hay ninguna casilla para el acoso sexual en la sección de quejas. Hay casillas para la desnudez, el discurso de odio, la intimidación, etc.».
«Pero no hay una casilla para hacer clic si una persona te acosa sexualmente o hace cosas sexuales sucias con menores de edad. Nunca hay una casilla para eso».
Un portavoz de Facebook dijo: «Tenemos un equipo de contenido y seguridad de más de 35.000 personas que investigan los informes de nuestra comunidad y trabajan para mantener seguras nuestras plataformas».
«Nuestros equipos también trabajan en estrecha colaboración con los expertos en protección infantil y las fuerzas del orden, informando sobre el contenido directamente a los especialistas».
La Sociedad para la Prevención de la Crueldad de los Niños de Reino Unido (NSPCC, por sus siglas en inglés) ha pedido al gobierno que siga adelante con el proyecto de ley sobre daños en internet.
Con esta ley, las empresas de internet podrían ser multadas si no combaten la propagación de comportamiento nocivo de varios tipos en sus páginas.
El director ejecutivo de la NSPCC, Peter Wanless, manifestó: «El abuso infantil es una verdad incómoda para los dueños de tecnología que no han logrado que sus portales sean seguros y han permitido que los delincuentes los utilicen como un patio de recreo para acosar sexualmente a nuestros niños».
«Ahora es el momento de establecer una regulación y crear un comité de vigilancia con poder para responsabilizar penalmente a los directores tecnológicos si sus plataformas permiten que los niños sufran daños graves pero evitables».