El gobierno del país más golpeado por la pandemia de coronavirus ha encontrado tiempo para impulsar un cambio en las limitaciones de la cantidad que sale de agua por la ducha.
Y la iniciativa parece tener detrás las quejas del presidente Donald Trump por las supuestas dificultades que tiene para lavarse el cabello.
«Te duchas y no sale agua, te vas a lavar las manos y no sale agua. ¿Qué haces? Estás ahí parado más tiempo, tomas duchas mas largas… porque, no sé ustedes, pero mi pelo tiene que estar perfecto», dijo Trump.
Una ley aprobada en 1992 establece que las duchas en Estados Unidos no pueden producir más de 9,5 litros de agua por minuto.
El gobierno de Trump quiere que esa restricción se aplique a cada boquilla, en lugar de a la totalidad de la ducha.
Organizaciones defensoras del medioambiente y de los consumidores consideran que eso haría desperdiciar agua de forma innecesaria.
Los cambios fueron propuestos por el Departamento de Energía este jueves, tras unas quejas manifestadas el mes pasado por Trump en la Casa Blanca.