Nicaragua se encuentra en medio de una de las crisis políticas más fuertes de su historia reciente.
Desde el inicio de las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega, en abril pasado, varios centenares de manifestantes han sido reportados muertos y miles más han resultado heridos y detenidos.
Ortega los acusó de querer intentar un «golpe de estado» y su gobierno calificó de ilegales las masivas protestas en su contra.
En las últimas semanas unos 200 manifestantes están siendo juzgados en el país centroamericano acusados de terrorismo.
Entre ellos hay tres estudiantes que han sido condenados por incendiar una emisora de radio afín al gobierno.
Sin embargo, las madres de algunos de ellos denuncian irregularidades de los procesos y las condiciones de las cárceles donde están recluidos.