Las condenas de Erik y Lyle Menéndez, presos en Estados Unidos desde hace más de tres décadas por el asesinato de sus padres, van a ser revisadas, según anunció este jueves la Fiscalía de Los Ángeles, en California. El fiscal de distrito George Gascón dijo en rueda de prensa que existe «una obligación moral y ética» de revisar las nuevas pruebas presentadas por los abogados de los hermanos el año pasado, las cuales demostrarían que sufrieron abusos sexuales por parte de su padre y que actuaron en defensa propia.
En 1989 los hermanos mataron a tiros a sus padres, José y Kitty Menéndez, en su mansión de Beverly Hills, en lo que, según alegaron los fiscales durante el juicio en el que fueron condenados, fue un complot para heredar la fortuna familiar.
Estos asesinatos han vuelto a despertar el interés público desde que en septiembre se estrenó una serie de Netflix que relata los hechos.
Según ellos, en los meses posteriores a la muerte de sus padres, los hermanos gastaron gran parte de su cuantiosa herencia en relojes Rolex, coches y propiedades de lujo antes de convertirse en sospechosos.
Estas acusaciones, realizadas en un juicio televisado, hicieron que el caso cobrara gran notoriedad en Estados Unidos.
En el primer juicio al que se sometieron los hermanos en 1993, en el que los abogados defensores presentaron pruebas de que estos habrían sido abusados sexualmente por su padre durante años, el jurado no pudo acordar un veredicto.
En un segundo juicio celebrado en 1996, a los abogados no se les permitió presentar la mayoría de esas pruebas, y los hermanos fueron declarados culpables y condenados a cadena perpetua sin libertad condicional.
Lyle Menéndez tenía 21 años y Erik Menéndez 18 en el momento de los asesinatos.
Las nuevas pruebas
Entre las nuevas pruebas que se están examinando ahora está una carta de 1988 que presuntamente Erik Menéndez le habría enviado a su primo Andy Cano, en la que hace referencia a los abusos de su padre.
«He estado tratando de evitar a papá. Todavía está pasando, Andy, pero es peor para mí ahora. No puedo explicarlo. Tiene tanto sobrepeso que no soporto verlo. Nunca sé cuándo va a pasar y me está enloqueciendo», dice la carta que, según el abogado de la defensa, escribió Erik unos meses antes del crimen.
«Cada noche me quedo despierto pensando en que va a entrar. Necesito sacar eso de mi mente», añade Erik en la carta, que no se conocía en el momento de los juicios.
Andy Cano testificó en los juicios de los hermanos Menéndez que Erik le había hablado de los tocamientos inapropiados de su padre. Cano murió en 2003 de una sobredosis accidental.
Otra prueba que ha salido a la luz recientemente es el testimonio del exintegrante del grupo musical Menudo Roy Roselló, quien asegura que fue abusado por Jose Menéndez cuando era adolescente.
Entonces, Menéndez era vicepresidente ejecutivo de RCA, el sello discográfico con el que había firmado la popular banda juvenil de origen puertorriqueño.
Según la cadena CBS News, socia de la BBC en EE UU, Roselló afirmó en una declaración jurada en 2023 que cuando tenía 14 años visitó la residencia de los Menendez en Nueva Jersey y, después de que le sirvieran una copa de vino, sintió que perdió el control sobre su cuerpo, lo llevaron a una habitación y allí Jose Menéndez lo violó. En su declaración afirma que no fue la única vez.
A estas nuevas presuntas pruebas, se suman las que se conocieron durante el primer juicio a los hermanos, en el que varios de sus familiares testificaron a su favor.
En el segundo juicio, el juez no permitió los testimonios y las pruebas de la defensa sobre los supuestos abusos cometidos por José Menéndez con sus hijos, así que los acusados solo contaron con sus propios testimonios para su defensa.
Además, el juez descartó la posibilidad de declarar a los hermanos culpables de homicidio involuntario en base en los supuestos abusos que sufrieron, con lo cual dejó al jurado con solo dos opciones: condenarlos por asesinato o declararlos inocentes y dejarlos en libertad.
La revisión del caso
Sobre las nuevas pruebas, el fiscal del condado de Los Ángeles George Gascón dijo en rueda de prensa que «ninguna de estas informaciones ha sido confirmada».
Y señaló: «No estamos, en este momento, preparados para decir ni que creemos ni que no creemos esa información».
«Pero estamos aquí para decir que tenemos la obligación moral y ética de revisar lo que se nos está presentando«.
Añadió que su equipo «no estaba diciendo que hubo algo malo en el juicio original».
Según el fiscal, una revisión del caso podría dar lugar a una nueva sentencia o a un nuevo juicio y anunció que hay una audiencia fijada para el 26 de noviembre.
Gascón dijo que su oficina ha recibido una gran cantidad de llamadas luego del estreno de la serie «Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez» en Netflix.
La serie ha causado controversia. Los familiares de los hermanos dijeron en una declaración conjunta que Lyle y Erik fueron «victimizados por este grotesco show».
Además, desde la cárcel y a través de una carta publicada en X por su esposa, Erik Menéndez cuestionó la producción al día siguiente de su estreno y dijo que es una «calumnia desalentadora».
«Creía que habían quedado atrás las mentiras y las representaciones ruinosas de Lyle, que crean una caricatura de Lyle basada en mentiras horribles y descaradas que abundan en la serie», señaló.
«Solo puedo creer que lo hayan hecho a propósito. Con gran pesar digo que creo que Ryan Murphy [creador de la serie] no puede ser tan ingenuo e inexacto sobre los hechos de nuestras vidas como para hacer esto sin mala intención», agregó el menor de los hermanos.
El creador de la serie, Ryan Murphy, se ha defendido y ha descrito la reacción negativa de la familia como «predecible».
El jueves, la estrella de la televisión y las redes sociales Kim Kardashian expresó su apoyo a los hermanos avivando aún más el interés popular por el caso.
«No son monstruos. Son hombres amables, inteligentes y honestos», afirmó Kardashian, quien hace unos días visitó a los hermanos en la cárcel.