Grecia, el país que cayó en el abismo financiero hace una década, ha intentado ponerse de pie con estrictos planes de austeridad y sucesivos rescates financieros.
Decenas de miles de familias griegas perdieron sus casas, sus trabajos y los ahorros de toda una vida, mientras el gobierno hacía frente a un gigantesco nivel de endeudamiento que se mantuvo encubierto por muchos años.
Aunque la situación actual es diferente, las secuelas de aquellos días que se transformaron en una de las peores pesadillas del país europeo aún siguen presentes.
Grecia logró salir de lo peor de la crisis, pero todavía tiene altos niveles de deuda pública y un sector privado que se recupera lentamente.
Y aunque este año su economía crecerá 2%, según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), el desempleo sigue cercano a 20% y la pobreza continúa afligiendo a una parte importante de la población.
El diario The Washington Post informó que excluyendo a Siria -porque no hay información económica disponible-, solo hay cuatro economías que se han hundido más que Grecia en los últimos 10 años.
Se trata de Libia, Yemen, Venezuela y Guinea Ecuatorial.
Considerando los datos de crecimiento económico del FMI, mientras el PIB de Atenas en la última década cayó 23,6%, el de Guinea Ecuatorial bajó 27,2%, el de Venezuela 41,5%, el de Yemen 63% y el de Libia 64,3%.
Los dos últimos países han sido destruidos por guerras civiles, mientras que Venezuela y Guinea Ecuatorial han sufrido graves crisis políticas, económicas y sociales, que los han dejado en una situación de caída libre.
Libia
Libia ha estado sumida en el caos desde que en 2011 un levantamiento popular, con la ayuda de las fuerzas de la OTAN, sacó del poder al comandante Muamar Gadafi.
El autodenominado Estado Islámico (EI) ha aumentado su presencia en el país norteafricano, mientras su economía sigue duramente golpeada por el conflicto político.
Libia ha estado sumido en el caos desde que cayó Muamar Gadafi.
Milicias armadas se disputan el poder en un país destruido por la guerra civil.
Pese a tener las mayores reservas petroleras de África, y la décima a nivel mundial, más de un tercio de la población de Libia vive en la pobreza, sin acceso a agua potable ni servicios básicos.
Yemen
Es uno de los países más pobres de Medio Oriente, con grupos yihadistas que expanden su influencia y un movimiento combatiente opositor, los hutíes, que intenta derrocar al presidente Abd Rabbu Mansour Hadi.
Yemen es uno de los países más pobres de Medio Oriente.
En ese escenario una coalición internacional dirigida por Arabia Saudita ha impuesto un bloqueo económico e intenta frenar a los rebeldes, acusándolos de recibir armamento proveniente de Irán.
El país atraviesa por una gigantesca crisis humanitaria. Distintas estimaciones señalan que más de la mitad de la población necesita ayuda de emergencia.
En la actualidad, el sur del país está bajo el control del gobierno y la coalición internacional, mientras que el norte está controlado por los rebeldes hutíes.
Venezuela
Venezuela atraviesa una de las peores crisis de su historia, con la mayor inflación del mundo (que estima el FMI llegará a 1.000.000% al cerrar el año), escasez de alimentos y medicinas.
La inflación en Venezuela llegaría a 1.000.000% al cerrar el año.
En un país donde difícilmente se consiguen medicamentos o papel sanitario, el Estado ha visto caer sus ingresos -mayoritariamente provenientes del petróleo-, mientras que la actividad económica se ha reducido a niveles mínimos.
Su moneda se devalúa diariamente y el FMI estima que 2018 cerrará con una caída de 15% del PIB.
Con una gigantesca deuda, el país enfrenta un proceso de desindustrialización que lo ha llevado a importar bienes como leche y harina.
Guinea Ecuatorial
El hijo del presidente de Guinea Ecuatorial, Teodorín Obiang, fue condenado en Francia por malversación.
Aunque solía ser considerado uno de los países más ricos de África -en términos de renta per cápita- gracias a sus grandes reservas de petróleo y gas, su situación se ha vuelto crítica desde 2014 por la caída en el precio del crudo, entre otras causas.
A nivel global, ocupa solo el puesto 135 en el Índice de Desarrollo Humano. La esperanza de vida es de 54 años para los hombres y de 57 para las mujeres, unos de los indicadores más bajos del mundo.
Y según la Organización Mundial de la Salud, más de la mitad de la población no tiene acceso a agua potable.
En contraste, la elite gobernante es conocida por llevar una vida de lujo y riqueza desmedida bajo el mandato de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, quien ha liderado el país durante cuatro décadas.
La organización Human Rights Watch ha denunciado los abusos sufridos por los opositores en el país, como arrestos arbitrarios, hostigamientos o torturas.