Un nuevo desafío se ha colado en las redes para ayudarnos a pasar las horas de ocio encerrados en casa por la cuarentena.
A las propuestas para hacer manualidades de la más diversa índole, recetas de panes y pasteles, y ejercicios de gimnasia para contrarrestar los experimentos culinarios, se ha sumado recientemente una invitación para recrear obras de arte.
La idea fue lanzada inicialmente por la cuenta de InstagramTussen Kunst & Quarantine (Entre el arte y la cuarentena) en Holanda, con una consigna muy simple: elige tu pintura favorita, recréala utilizando cosas que tengas en tu casa y comparte tu homenaje en internet.
Varias galerías de arte, entre ellas el Rijkmuseum de Ámsterdam, el museo Getty en Estados Unidos y la Galería Nacional en Londres se han sumado al reto, adaptando las reglas.
El personal de la galería británica, por ejemplo, optó por escenificar solo pinturas que se encuentran en su colección permanente.
Lawrence Chiles, director de los servicios digitales de la galería, cree que esta es una buena manera de «conectar a las audiencias con la colección y la recreación de las pinturas de una forma inmediata»
«Estas son pinturas con las que el personal trabaja o ve todos los días como parte de su labor cotidiana y todos estamos extrañando esta conexión».
«Recrear estas obras de esta manera te hace ver cómo están construidas y, ciertamente, nos hace pensar creativamente para encontrar la utilería adecuada», agrega.
Andrea Bubenik, profesora de historia del arte de la Universidad de Queensland, en Australia, apunta en un artículo publicado en The Conversation que «el impulso por recrear pinturas tiene una larga historia, y habla de la necesidad de tener referentes culturales compartidos y subvertirlos».
La recreación de obras famosas, también llamadas tableaux vivants (pinturas vivientes), dice, era un juego típico de las fiestas de los círculos aristocráticos de la Francia del siglo XVIII.
Este entretenimiento, se expandió luego a Reino Unido, otros países de Europa y América.
El talento no solo consistía en generar una imagen lo más similar posible al cuadro en cuestión, sino también en mantenerse quieto en la pose mientras duraba el ejercicio, hasta que se cerraba el telón y los actores se preparaban para una nueva representación.
Dado que muchas personas están pasando la cuarentena en soledad, figuran numerosos retratos entre la colección de imágenes.