La tarde del 21 de diciembre de 1972, el comandante de la Fuerza Aérea de Chile Carlos García Monasterio llamó al cabo Ramón Canales para coordinar el vuelo de tres helicópteros a los Andes.
Monasterio había recibido la sorpresiva noticia de que dos de los 45 pasajeros del avión FH-227D, que se había estrellado en la cordillera más de dos meses antes, habían aparecido con vida.
Tanto Uruguay como Chile hacía semanas que buscaban sin éxito el rastro de los pasajeros en el valle de las Lágrimas, una pared de rocas y hielo a casi 4.000 metros de altura en la frontera entre Chile y Argentina.
Después de 10 días de caminar por la nieve, tras abandonar el lugar del accidente en busca de ayuda, los sobrevivientes Fernando Parrado y Roberto Canessa encontraron a un hombre que los asistió.
«Vengo de un avión que cayó en las montañas. Soy uruguayo. Hace diez días que estamos caminando. En el avión quedan 14 personas heridas. Tenemos que salir rápido de aquí y no sabemos cómo. No tenemos comida. Estamos débiles. ¿Dónde estamos?», escribió en un pequeño papel uno de ellos.
«Era poco creíble para nosotros que realmente fuesen los sobrevivientes del avión uruguayo», le dijo a la agencia EFE el cabo Canales en el 50º aniversario del rescate, en 2022.
«Habíamos completado más de 100 misiones buscándolos».
El nuevo operativo de rescate empezaría a las 5:30 de la mañana siguiente con los primeros rastros de luz natural.
Canales, en ese momento un simple mecánico de 22 años, recuerda que ese día el tiempo no era bueno. Estaban esperando que mejorara para evitar accidentes hasta que el comandante García dio la orden de salir «como sea».
Para el rescate, según recuerdan en la Fuerza Aérea de Chile, los helicópteros debieron recurrir a «maniobras al límite de sus capacidades técnicas» para enfrentar el mal tiempo.
Finalmente, después de algunos intentos previos, dieron con los restos del avión uruguayo que había resguardado a los 16 sobrevivientes de la brutalidad del clima durante 72 días.
De los 40 pasajeros y 5 miembros de la tripulación que viajaban en el avión, 29 perdieron la vida.
Los sobrevivientes fueron rescatados el 23 de diciembre, después de un intento fallido el día previo y después de agregar un tercer helicóptero, que participó en la operación llevando combustible al campamento instalado en la falda de la cordillera.
La Fuerza Aérea de Chile la recuerda como una de las misiones «más importantes y sin precedentes de la historia de la aeronáutica mundial».
La película La sociedad de la nieve, del director español Juan Anonio Bayona, ha sido nominada este martes al Oscar a mejor película internacional.
Estas son algunas de las imágenes reales que inspiraron la película.