El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este miércoles que Rusia enfrentará «altos niveles de impuestos, aranceles y sanciones» si su presidente, Vladimir Putin, no pone fin a la guerra en Ucrania.
La advertencia fue respondida por el portavoz del presidente Putin, Dmitri Peskov, quien dijo que Rusia está «lista para tener un diálogo mutuamente respetuoso y de igual a igual».
«Estamos esperando señales que aún no han llegado», apuntó.
Peskov dijo que las amenazas de Donald Trump de imponer sanciones no son nada nuevo.
«A él le gustan esos métodos. Al menos le gustaban durante su primera presidencia», apuntó.
Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022 y desde entonces ambos países combaten para controlar territorios ucranianos. La guerra ha dejado miles de muertos y desplazados.
Trump ha sido un crítico de la guerra en Ucrania, un conflicto que durante su campaña prometió terminar en cuestión de 24 horas.
Su declaración de este miércoles es la primera que hace directamente sobre cómo abordar la guerra.
¿Qué dijo Trump y qué respuesta hubo?
En una publicación en su red social, Truth Social, Trump dijo que tiene «amor» por el pueblo ruso y aseguró tener una «buena relación» con Putin. Pero a continuación lazó una advertencia «¡DETENGA esta ridícula Guerra!».
«SÓLO VA A EMPEORAR. Si no llegamos a un ‘acuerdo’, y pronto, no tengo otra opción que poner altos niveles de impuestos, aranceles y sanciones sobre cualquier cosa que sea vendida por Rusia a Estados Unidos y varios otros países participantes».
«Es hora de ‘HACER UN TRATO’. NO SE DEBEN PERDER MÁS VIDAS», añadió.
No está claro qué más restricciones podría imponer Trump. Rusia es ya de por sí el país más sancionado del mundo, y hay muy pocas entidades o sectores clave que no estén ya sujetos a restricciones estadounidenses y de países de Europa.
Sin embargo, los bancos rusos y las empresas de la industria militar se han adaptado y han desarrollado soluciones para eludir las sanciones existentes.
Y actualmente las principales exportaciones rusas a Estados Unidos son los fertilizantes a base de fosfatos y el platino.
La guerra, iniciada en 2022, ha dejado vastos territorios de Ucrania destruidos. Getty Images
Previamente a las declaraciones de Peskov, el embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dimitri Polyanskiy, había respondido al mandatario estadounidense diciendo que el Kremlin necesitaría saber qué acuerdo desearía Trump para detener la guerra antes de que Moscú lo pueda aceptar.
«No es simplemente la cuestión de poner fin a la guerra», le dijo Polyanskiy a la agencia Reuters. «Es ante todo la cuestión de abordar las causas profundas de la crisis ucraniana».
«Tenemos que ver qué significa el ‘acuerdo’ en el razonamiento del presidente Trump. Él no es responsable de lo que Estados Unidos ha estado haciendo en Ucrania desde 2014, convirtiéndola en un país ‘antirruso’ y armándolo para la guerra con nosotros, pero ahora está en su poder detener esta política maliciosa», añadió.
El embajador hacía referencia a la ayuda económica de varios cientos de miles de millones de dólares en recursos económicos y militares que EE UU ha entregado al gobierno de Volodymyr Zelensky.
Por su parte, el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Andriy Sybiha, expresó en un panel del Foro Económico Mundial en Davos: «celebramos los mensajes tan contundentes del presidente Trump.
Y añadió que espera que Trump traiga «una nueva dinámica a los esfuerzos diplomáticos para poner fin a esta guerra y lograr una paz duradera, justa y comprensiva».
El gobierno de Joe Biden fue uno de los principales soportes del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky. Getty Images
Putin ha dicho en repetidas ocasiones que está dispuesto a negociar el fin de la guerra en Ucrania, pero pone como condición que Rusia mantenga el control actual del 20% del territorio ucraniano. También ha exigido que Ucrania permanezca neutral en la geopolítica con Occidente.
En Moscú algunas personas ven indicios de que el Kremlin podría estar preparando a los rusos para aceptar algo menos que la «victoria» prometida.
La editora de televisión Margarita Simonyan, que es una fuerte comentarista pro-Putin, ha empezado a hablar de condiciones «realistas» para poner fin a la guerra, que ella sugiere que podrían incluir el cese de los combates a lo largo de la actual línea del frente.
Eso significaría que las cuatro regiones ucranianas que Putin declaró ilegalmente territorio ruso hace más de dos años -Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón- seguirían estando parcialmente controladas por Kyiv.
Los partidarios de la línea dura rusa, los llamados «blogueros Z», están furiosos ante tal «derrotismo».
Zelensky declaró el martes en el Foro Económico Mundial que cualquier acuerdo sobre la guerra debería implicar al menos 200.000 soldados para mantener la paz.
Y declaró a Bloomberg que tal fuerza de paz para su país tendría que incluir tropas estadounidenses para suponer un elemento disuasorio realista frente a Rusia.
«No puede ser sin Estados Unidos… Aunque algunos amigos europeos piensen que puede ser, no lo será», afirmó, añadiendo que ningún país se arriesgaría a hacerlo sin Estados Unidos.
Zelensky ha admitido que, en un posible acuerdo de paz, tal vez tenga que ceder temporalmente parte del territorio ucraniano que está actualmente ocupado por las fuerzas rusas.
La solución de 24 horas
El presidente Trump ha hecho anteriormente una serie de comentarios sobre el fin de la guerra en Ucrania, desde sugerir que podría tenerlo «resuelto» antes de asumir el cargo, hasta decir que podría poner fin al conflicto en «un día».
«Si soy presidente, tendré esa guerra resuelta en un día, 24 horas», afirmó a la cadena CNN en 2023, algo que repitió varias veces durante su campaña por la Casa Blanca.
«Esa es una guerra que urge por resolverse. La resolveré incluso antes de ser presidente. Si gano, cuando sea presidente electo, lo que haré es hablar con uno, hablar con el otro, los reuniré», defendió en el debate por la presidencia en 2024.
Hasta ahora, el nuevo presidente de EE UU no ha establecido planes de apoyo militar a Ucrania, aunque ha hablado con frecuencia de la necesidad de poner fin al conflicto rápidamente, además de que se ha quejado del costo financiero que ha significado para su país.
Ha sugerido que Ucrania podría recibir menos apoyo bajo su presidencia y ha descrito al presidente ucraniano -con quien se reunió el pasado septiembre- como el «mayor comerciante de la Tierra» por seguir obteniendo ayuda de múltiples países, incluido el suyo.
Pero en otras ocasiones ha dicho que mantienen una buena relación.
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