«Toy en celo, ‘toy en calor, yo me abro en cuatro pata’, métanme un ventilador».
Estas son algunas de las frases de la polémica canción «Perra» del reguetonero colombiano JBalvin y la rapera dominicana Tokischa, cuyo videoclip, calificado de «sexista» y «racista», fue retirado de YouTube.
Tras su lanzamiento hace unos días, el tema desató una gran polémica en Colombia. Incluso la vicepresidenta Martha Lucía Ramírez lo calificó de «machista, sexista y misógino».
Tras las quejas, no solo por Ramírez sino también de otras políticas, periodistas, artistas y ciudadanas, el video oficial fue eliminado de YouTube.
En una carta abierta, la vicepresidenta y canciller se refirió al contenido de la canción y afirmó que «tiene directas y abiertas expresiones sexistas, racistas, machistas y misóginas que vulneran los derechos de las mujeres».
«Cosificar a las mujeres es fracasar como sociedad», reiteró Ramírez, quien invitó públicamente a JBalvin y a la industria musical y discográfica a suscribir un pacto que incluya compromisos «para la promoción de los derechos de las mujeres en la música y la prevención de la violencia en su contra».
La canción provocó además el rechazo vehemente de varias figuras que se atrevieron a pedir un castigo judicial contra JBalvin, como fue el caso de la escritora colombofrancesa Florence Thomas.
Thomas dijo a la revista Semana que vio el video con «mucha dificultad» y criticó el sentido que el cantante le dio a la letra, pues para ella está claro que él no habla «de la hembra del perro», sino de «zorras, de putas, de perras».
«No es solo una cosa machista, es mucho más que eso; para mí ese tipo merece la cárcel, por todas las fibras de lo que hemos luchado durante años, décadas, las mujeres, y no solo las feministas, para tener un mínimo de dignidad y de respeto. ¡Cárcel para JBalvin!«, aseveró.
En ese sentido, la congresista del Partido Verde Katherine Miranda consideró meritorio que las autoridades «tomen acciones para defender los derechos de las mujeres» y pidió al cantante presentar excusas públicas.
«Esta canción es denigrante de comienzo a fin. Cosifica a la mujer y promueve la violencia de género. Por eso se amerita que se tomen acciones, no podemos permitir que se vulneren los derechos de las mujeres», dijo a Semana.
En medio de las fuertes críticas que se multiplicaron en redes sociales, hubo algunos que acusaron de doble moral a quienes reclamaron respeto para las mujeres.
La docente y doctora en Jurisprudencia Feminista de Harvard Isabel Cristina Jaramillo consideró que las afirmaciones de la vicepresidenta están fuera de contexto y dejan de lado «a las mujeres que les gusta el perreo, el sexo» y que se sienten abiertamente «seres sexuales».
«Claro que son afirmaciones polémicas y chocantes, pero no creo que sea una mujer blanca, del establishment, la que pueda liderar ese debate», agregó.
Por su parte, Nuria Net, periodista y cofundadora de La Coctelera Music, afirmó que la letra de la canción no es «machista en absoluto», pues, según ella, «es de los pocos temas en los que un hombre y una mujer se cantan el uno al otro sobre su deseo».
No obstante, la creadora de una de las plataformas de podcast femenino más exitosas reconoció que el video sí es «deleznable y racista». Aún así, opinó que retirarlo de YouTube es un acto «cobarde que no resuelve nada».
Ni JBalvin ni Takischa se han pronunciado.
«Calentura vaginal»
Aunque no está claro si el video clip fue retirado por YouTube o por el propio equipo de JBalvin, en la plataforma se pueden encontrar el audio de la canción y otras capturas no oficiales con miles de reproducciones.
La canción, que hace una comparación entre el celo de la hembra canina y la mujer, fue recreada por ambos artistas con mujeres afrodescendientes con bozal y cadenas en el cuello siendo haladas o dentro de lo que serían jaulas.
En el video, que se rodó en República Dominicana, aparecen hombres, mujeres y niños con rostros de perros.
Recientemente JBalvin protagonizó otra polémica junto al cantante puertorriqueño René Pérez, más conocido como Residente, quien cuestionó duramente la posición del colombiano sobre los premios Latin Grammy.
Ambos intercambiaron mensajes sobre si la música urbana latina está bien valorada por los la Academia Latina de la Grabación.
Una polémica de años
No es la primera vez que el reguetón es señalado por ser sexista, machista, misógino y por mostrar a la mujer como un objeto sexual.
Incluso los primeros representantes del género marcaron como tendencia en sus videoclips imágenes de mujeres semidesnudas y letras referentes al sometimiento femenino y el sexo.
Pese a que en los últimos años el género ha tenido una apertura hacia las artistas femeninas como Karol G, Becky G y Natti Natassha, entre otras, las críticas por el contenido de las letras y los videos se mantienen.
A principios de este mes, el reguetonero español César Tangana provocó una polémica con su video «Ateo» grabado en la Catedral de Toledo que tenía «un contenido visual provocador».
El deán de la Catedral, Juan Miguel Ferrer, dimitió tras reconocer que debió estar presente en el momento de la grabación.