La han llamado «el rostro del debate de las mujeres transgénero en los deportes».
Y también una de las atletas más controvertidas de Estados Unidos en la actualidad.
Lia Thomas pasó a la historia el 17 de marzo al convertirse en la primera persona transgénero en ganar un campeonato en EE.UU. en la historia de la División I, al completar las 500 yardas (457 metros) en natación estilo libre femenino en 4 minutos y 33,24 segundos.
Emma Weyant, quien ganó plata en los 400 metros combinados individuales en los Juegos Olímpicos de Tokio, terminó 1,75 segundos por detrás y en segundo lugar. Mientras que Erica Sullivan fue tercera.
Pero toda la participación de Thomas en una de las competiciones más importantes de la temporada en su país ha estado salpicada de controversia.
Ahora hay quienes niegan que Thomas haya ganado y piden que sea Weyant la legítima triunfadora en su lugar.
El martes 22 de marzo, solo cinco días después de la competición, el gobernador del estado de Florida, el republicano Ron DeSantis, firmó una proclamación que reconoce a la subcampeona Weyant como la ganadora de la competencia celebrada en la ciudad de Atlanta (Georgia).
¿La razón? El resultado «socava la integridad de la competencia» al supuestamente permitir que una persona transgénero compitiese en un equipo femenino, de acuerdo con DeSantis.
El gobernador fue más allá e incluso criticó a la National Collegiate Athletic Association (NCAA, organizadora de la competencia) por permitir que Thomas compitiera.
«La NCAA básicamente está haciendo esfuerzos para destruir el atletismo femenino, están tratando de socavar la integridad de la competencia y están coronando a otra persona como campeona femenina y creemos que eso está mal», dijo DeSantis
«Están anteponiendo la ideología a las oportunidades para las mujeres atletas y creo que hay algunas personas que tienen miedo de hablar y decir lo que están haciendo, pero eso es lo que están haciendo».
La División I es la máxima categoría de competición dentro de la NCAA.
Dud
DeSantis, figura polémica para muchos en EE.UU. y un fuerte conservador, ha sido duramente criticado por su manejo de la pandemia por coronavirus al rechazar un mandato de uso de mascarillas y jactarse del número de casos en Florida.
También se opone al control de armas y ha criticado las políticas de inmigración del ex presidente Barack Obama.
Pero en lo que respecta a la atleta Thomas, la posición de DeSantis refleja las dudas de muchos: hasta qué punto un atleta transgénero tendría ventaja sobre su contrincantes.
El lunes, el presidente de World Athletics, Lord Coe, emitió una advertencia sobre el futuro del deporte femenino si las organizaciones deportivas se equivocan en las regulaciones para los atletas transgénero.
«Creo que la integridad del deporte femenino si no lo hacemos bien, y de hecho el futuro del deporte femenino, es muy frágil», dijo Coe.
«Trato de ignorarlos»
La polémica no se ha limitado solo a la victoria de Thomas el pasado 17 de marzo en Atlanta, sino a toda su participación en la temporada de natación de la CNAA.
Thomas representa a la Universidad de Pensilvania, uno de los ocho miembros de la Ivy League, un grupo de universidades del noreste de EE.UU. que pertenecen a la NCAA.
La natación estadounidense actualizó su política en febrero para permitir que los atletas transgénero naden en eventos de élite, junto con criterios que apuntan a reducir cualquier ventaja injusta.
En enero, la Ivy League declaró que «Lia y la Universidad de Pensilvania han trabajado con la NCAA para seguir todos los protocolos apropiados para cumplir con la política de la NCAA sobre la participación de atletas transgénero y competir en el equipo femenino de natación y clavados».
Los estatutos de la NCAA permiten que los atletas transgénero compitan como mujeres si se han sometido a la supresión de testosterona durante un año.
Pero se trata de un tema complicado. «Todos deberíamos sentirnos cómodos con quienes somos», dijo sobre este tema el nadador olímpico Michael Phelps recientemente en una entrevista con la periodista Christiane Amanpour.
«Pero creo que los deportes deben jugarse en igualdad de condiciones. Es difícil. Es muy complicado».
Thomas ha sido duramente criticada desde que inició el reemplazo hormonal. Su rostro y declaraciones han aparecido recurrentemente en la cadena de televisión Fox News, especialmente en el último mes, donde se tilda su participación de injusta.
Al igual que DeSantis, algunos nadadores han criticado la decisión de permitir que Thomas compita.
«Trato de ignorarlo tanto como puedo», dijo Thomas.
«Trato de concentrarme en mi natación, en lo que debo hacer para prepararme para mis carreras, y solo trato de bloquear todo lo demás».
Natación a la par de la transición
Thomas, de 22 años, creció en Texas, donde se metió en la natación teniendo apenas 5 años. Terminó en la sexta posición en los campeonatos estatales de natación de escuelas secundarias.
Comenzó a nadar para el equipo masculino de la Universidad de Pensilvania en 2017. The New York Times destaca que Thomas se convirtió en uno de los nadadores más destacados de la Ivy League terminando segundo en los 500, 1000 y 1650 estilo libre masculino en 2019 al estar en segundo año de la universidad.
«Me di cuenta por primera vez de que era trans el verano anterior, en 2018», dijo Thomas el pasado diciembre durante una entrevista en el podcast SwimSwam.
«Había mucha incertidumbre, no sabía qué sería capaz de hacer, si sería capaz de seguir nadando. Entonces, decidí nadar el año 2018-2019 como un hombre, sin salir, y eso me causó mucha angustia».
En el tercer año se declaró mujer trans frente a la familia y a su equipo. Continuó en el equipo masculino mientras se sometía al reemplazo hormonal. Hasta que finalmente empezó a nadar para el equipo femenino en 2021.
«Decidí que era hora de salir y comenzar mi transición», dijo.
Thomas no es la única atleta transgénero en participar en competiciones de élite. Natalie Fahey ha competido en el equipo femenino de la Universidad del Sur de Illinois después de su transición; mientras que Schuyler Bailar fue la primera persona transgénero dentro de la División I de la NCAA.
La polémica sobre Thomas ha sido tan dura que ha rechazado entrevistas con varios medios.
En una de sus últimas declaraciones para el portal Sports Illustrated, Thomas expresó su deseo de nadar para las pruebas olímpicas de 2024, y los funcionarios de Usa Swimming dijeron que no tendrían problema en que Thomas represente a EE.UU. en los próximos Juegos Olímpicos de París.
El Comité Olímpico Internacional (COI) publicó en noviembre pautas para los deportes con respecto a las reglas transgénero en los deportes.
Una de ellas es que ningún atleta debe ser excluido de competir en base a una «ventaja competitiva injusta no verificada, supuesta o percibida debido a sus variaciones sexuales, apariencia física y/o condición de transgénero».
«Se debe permitir que los atletas compitan, pero se debe regular la ventaja injusta».
«Creo que las pautas que establecieron son muy buenas. Hacen un muy buen trabajo al promover la inclusión mientras mantienen la integridad competitiva», dijo Thomas a SwimSwam.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional