«Si lo ve, no se le acerque».
En Estados Unidos buscan masiva y desesperadamente a un recluso que escapó de la cárcel apenas una semana después de ser sentenciado a cadena perpetua por asesinato.
El ciudadano brasileño Danelo Cavalcante, de 34 años, escapó de la prisión del condado de Chester, en West Chester, en el este de Pensilvania, el 31 de agosto por la mañana.
El mes pasado, Cavalcante fue condenado a cadena perpetua por matar a puñaladas a una exnovia delante de sus dos hijos menores de edad.
Cavalcante también es buscado por un asesinato en Brasil.
La Universidad de West Chester, ubicada cerca de la prisión, anunció el viernes pasado que suspendería temporalmente las clases por «precaución».
En el sexto día de búsqueda, las autoridades de Pensilvania decidieron cerrar dos distritos escolares y cancelaron las clases en los colegios.
En una rueda de prensa celebrada el jueves, el director interino de la prisión, Howard Holland, no ofreció detalles sobre cómo se produjo la fuga y se limitó a decir que se está llevando a cabo una investigación.
Según la policía, Danelo Cavalcante, de 34 años, fue visto dos veces durante la noche del lunes. Decenas de efectivos de la policía participan en la búsqueda con perros, drones y helicópteros para poder encontrarlo.
POLICÍA DE PENNSYLVANIA | Danelo Cavalcante fue visto por las cámaras de vigilancia dos veces el lunes por la noche.
En un primer momento, la policía había centrado su búsqueda en una zona muy boscosa en un radio de 3,2 km de la cárcel.
Pero este martes amplió la zona de búsqueda después de que el prófugo fuera detectado la noche anterior por las cámaras de vigilancia del jardín botánico Longwood Gardens en dos ocasiones.
Las imágenes muestran a Cavalcante caminando entre los árboles con una bolsa al hombro. En algunas de las imágenes también se le ve con una sudadera con capucha oscura.
Robert Clark, supervisor del grupo especial de los US Marshal para el este de Pensilvania, declaró a la CBS, la cadena estadounidense asociada a la BBC, que Cavalante está «desesperado y es peligroso, probablemente esté agotado«.
«Si lo ve, no se le acerque», dijo el jueves la fiscal de distrito del condado de Chester, Deb Ryan. «Le pedimos que se comunique con el 911. Se le considera extremadamente peligroso».
Buscado en Brasil
Según las autoridades, Cavalcante mató con 38 puñaladas a su exnovia Deborah Brandao en abril de 2021 y lo hizo frente a sus hijos, que en ese momento tenían 4 y 7 años.
Cavalcante fue arrestado horas después del crimen tras huir a Virginia.
En una publicación de Facebook la semana pasada, la oficina de la fiscal de distrito del condado de Chester dijo que su expareja lo había «amenazado con denunciarlo a la policía«, después de enterarse de que Cavalcante tenía una orden de arresto abierta por asesinato en Brasil.
La fiscal Ryan le dijo a Local Daily News que se cree que Cavalcante, un exmiembro de una banda delictiva, es sospechoso de asesinar a un hombre que le debía dinero en Brasil en 2017.
Los encargados del operativo creen que Cavalcante se desplaza por la noche y se esconde durante el día. La zona también incluye numerosos posibles escondites como galpones que han complicado la búsqueda.
«Estamos intentando estresarlo, mantenerle en movimiento, cercarlo», dijo el agente Clark. «Esto es lo que hacemos. Su desesperación no durará más que nuestra dedicación».
Las autoridades locales ofrecen una recompensa de US$10.000 por información que conduzca a su arresto.
Los funcionarios están utilizando tecnología de imágenes térmicas. También se ha obtenido una orden de detención federal en caso de que intente huir a través de las fronteras estatales hacia Delaware o Maryland.
El lunes, las autoridades empezaron a utilizar helicópteros y vehículos patrulla para difundir un mensaje de audio grabado por la madre de Cavalcante en Brasil en el que le pide que se entregue.
«Por muy desesperado que esté, tal vez cambie de idea y oiga a su madre diciéndole que se entregue», declaró Clark el lunes.
«Tal vez esto sea lo que le ponga en el límite en el que podamos conseguir una rendición pacífica».