«Vas a volver a actuar y serás más conocido que yo», le dijo River Phoenix a su hermano Joaquin poco antes de morir.
«No me lo preguntó, me lo dijo. Y estoy en deuda con él porque actuar me ha dado una vida increíble», dijo un emocionado Joaquin Phoenix, de 44 años, el pasado 10 de septiembre al aceptar un premio del Festival Internacional de Cine de Toronto (Canadá) por su papel protagonista en «Joker».
El actor aseguró que su hermano mayor le ayudó a redescubrir su amor por el cine y a superar sus primeras frustraciones como niño actor «haciéndole ver» el filme de Martin Scorsese Raging Bull («Toro salvaje«), y animándole a que no se rindiera.
Con el éxito de «Joker» -para muchos, el mejor papel de Joaquin Phoenix en toda su carrera- el vaticinio de River parece haberse cumplido, aunque nunca sabremos qué habría pasado si la vida del hermano no hubiera terminado abruptamente cuando tan solo tenía 23 años.
River Phoenix murió en la acera de The Viper Room, un club nocturno de West Hollywood (Los Ángeles, EE.UU.) entonces propiedad de Johnny Depp, entre los brazos de Joaquin y de Rain, otra de sus hermanas, quien trató de reanimarle con la respiración boca a boca.
Su novia, la actriz Samantha Mathis, también estaba presente, así como varios músicos (el actor tocaba en una banda).
«Sé que estaba colocado, pero la heroína que le mató no apareció hasta que entramos en The Viper Room. Tengo mis sospechas sobre lo que sucedió, pero no vi nada», le contó el año pasado Mathis al diario británico The Guardian, la primera vez que habló públicamente sobre el tema.
El joven actor colapsó por una sobredosis de heroína y cocaína. En varios libros se mencionan sus coqueteos con las drogas.
Pero antes de aquel fatídico 31 de octubre de 1993 ya despuntaba como una de las grandes promesas del cine de su generación.
Una carrera exitosa
Empecemos por los éxitos.
A River le bastó su primer papel en televisión en la serie de 1982 Seven Brides for Seven Brothers («Siete novias para siete hermanos«) para demostrar su talento. Y tenía tan solo 12 años.
Joaquin, entonces con 8 años, actuó en aquella ocasión junto a su hermano.
Después llegaría el salto de River al mundo del cine con la coprotagonización de varias películas y muy buenas críticas.
Tal vez uno de sus papeles más reconocidos fue el de Stand by Me («Cuenta conmigo«), una comedia dramática que se estrenó en 1986 basada en la novela «El cuerpo» de Stephen King y que algunos dicen que inspiró la serie de Netflix Stranger Things.
En 1986 despuntó en The Mosquito Coast («La costa Mosquito«) con otro papel principal, aunque uno de sus trabajos más aclamados llegó poco después en Running on Empty («Al filo del vacío»), de 1988, que le valió nominaciones al Oscar y al Globo de Oro.
También fue premiado por su papel como Mike Waters, un joven homosexual con narcolepsia, en My Own Private Idaho («Idaho: El camino de mis sueños»), de 1991, junto a Keanu Reeves.
En cuanto a su última película, Dark Blood («Sangre oscura»), de 1993, fue póstuma al actor.
De hecho, hubo problemas para lanzarla y no se estrenó hasta casi dos décadas después, en 2012.
Su director, el holandés George Sluizer, dijo que vio a River unas cuatro horas antes de que falleciera.
«Me alojaba en el mismo hotel, en la habitación de al lado. Yo manejaba de regreso al hotel y en ese momento él salía con sus amigos. Me dijo ‘hasta mañana’ y eso fue todo«, le contó Sluizer a la BBC cuando se estrenó la cinta.
El filme narra a historia de un solitario que vive en el desierto de Estados Unidos a la espera del fin del mundo y cuya existencia se ve trastocada cuando trata de rescatar a una pareja que sufre un accidente de auto.
Se habían programado dos semanas de filmación en Los Ángeles, pero solo había pasado un día cuando el actor protagonista colapsó en el exterior de aquel club nocturno, por eso muchas escenas se quedaron sin grabar.
Sluizer dijo de Phoenix que era «una persona ligeramente frágil» por su adolescencia problemática y su consumo de drogas.
«Pero en mi opinión no era autodestructivo«, añadió. «Yo creo que lo de aquella noche fue un accidente, una mezcla de cosas [heroína y cocaína] que no se deben combinar».
Infancia en una secta sexual
Si la muerte de River fue trágica y abrupta, su infancia -al menos antes de convertirse en un niño prodigio- podría recibir adjetivos similares.
El primogénito de los Phoenix nació en una cabaña en Oregón (EE.UU.) en 1970, y se crió, al igual que sus cuatro hermanos, en la secta religiosa «Hijos de Dios».
El grupo, conocido también como «La Familia», enfrenta acusaciones de abuso sexual y físico de menores, incluyendo violencia sexual, incesto y lavado de cerebro.
Por si eso fuera poco, su familia vivía en condiciones de pobreza. Después de viajar por varios lugares de Estados Unidos, vivieron en México, Puerto Rico (donde nació Joaquin) y Venezuela.
Los niños nunca fueron al colegio ni recibieron una educación formal.
«A una edad temprana, River hacía cola en las esquinas, haciendo proselitismo para el culto. Si no llevaba suficiente dinero a casa al final del día, su familia no comía», escribió Gavin Edwards, autor de Last Night at the Viper Room: River Phoenix and the Hollywood He Left Behind («La última noche en el Viper Room: River Phoenix y el Hollywood que dejó atrás»), de 2013.
«Era mucho peso bajo los hombros de un niño tan pequeño», relató Edwards. Dicen que perdió la virginidad a los 4 años.
Más tarde, su familia abandonaría la secta y regresaría a Estados Unidos escondida en un barco de carga.
De ahí el apellido Phoenix: el ave que vuelve a empezar, que resurge de sus cenizas.
Así como el propio River resurgiría en la vida con su faceta como actor, aunque su talento le obligaba a trabajar para mantener a su familia.
Su novia contó que al joven nunca le gustó la fama, pero sí la idea de usarla para hacer activismo en pro de los derechos de los animales y del veganismo, dos grandes convicciones del actor.
Pero las drogas cortarían las alas de aquel ave fénix, un niño prodigio con una infancia nada prodigiosa que murió demasiado joven.
«Me gustaría escapar a un lugar en donde nadie me conozca», solloza en su estelar actuación en Stand by me.
Tras su muerte, su madre Arlyn dijo en declaraciones a la revista estadounidense Esquire que su hijo compartía esa sensación.
«A medida que creció, a River le resultó cada vez más incómodo ser el modelo a seguir. Solía decir que le encantaría ser anónimo. Pero nunca lo fue. Cuando no era una estrella de cine, era un misionero.
«Había belleza en eso -un hombre con una causa, un líder- pero también una profunda soledad«, lamentó.
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