La publicista brasileña Mônica Moura aseguró que el actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, le pagó US$11 millones en efectivo no declarados por trabajos en la campaña electoral para la reelección de Hugo Chávez en 2012.
La declaración forma parte del acuerdo al que Moura y su esposo, el también publicista João Santana, han llegado con la Justicia brasileña para revelar los pagos ilícitos que recibieron para trabajar en distintas campañas electorales a cambio de una rebaja de su condena de ocho años de cárcel.
«El entonces canciller Nicolás Maduro exigió que Mônica Moura recibiese casi todos los valores pagados […] en negro, a través de pagos hechos por las empresas Oderbrecht y Andrade Gutierrez», dice el documento hecho público por el magistrado Edson Fachin.
Moura dijo que parte de ese dinero le había sido entregado directamente por Maduro en la misma sede de la cancillería.
Hasta el momento el gobierno de Venezuela no ha respondido públicamente a las acusaciones.
La investigación a Moura y Santana forma parte de la operación contra la corrupción denominada Lava Jato, en la que se investiga si los pagos de las dos constructoras proceden de dinero desviado ilegalmente de la petrolera estatal brasileña Petrobras.
Según Moura, Oderbrecht entregó US$7 millones a una de las empresas de la que es socia junto a Santana, Polis Caribe, y Andrade Gutierrez aportó US$2 millones mediante un depósito en Suiza para financiar el proyecto de campaña, cobrados por Joao Santana.
Contactados la prensa brasileña, Odebrecht y Andrade Gutierrez declinaron hacer comentarios, pero dijeron que están cooperando con los investigadores brasileños.
Panamá
Moura y Santana también declararon que el ex presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, abonó US$500.000 para favorecer la campaña del candidato de su partido para sucederle, José Domingo, quien perdió las elecciones a la jefatura de Estado de Panamá en 2014.
Mónica dijo que recibió el dinero del propio Martinelli en el Palacio de Garzas y que además le adeudaron de la campaña US$5 millones que nunca les fueron pagados.
Un vocero de Martinelli negó las acusaciones.