El huracán Laura alcanzó en horas del mediodía de este miércoles la cateogría 4 en la escala de Saffir-Simpson y amenaza la costa de EE UU con «marejada catastrófica, vientos extremos e inundaciones».
El Centro Nacional de Huracanes de EE UU (NHC, por sus siglas en inglés) informó que Laura se dirige a las costas de Texas y Luisiana a una velocidad de 26 km/h y registra vientos de hasta 220 km/h.
El NHC espera que Laura toque tierra en la noche del miércoles.
«El ojo de Laura se prevé que atraviese el noroeste de Luisiana a lo largo del jueves y por Arkansas en la noche del jueves, y por el valle del Misisipi el viernes», señala el NHC.
Más de 385.000 personas recibieron una orden de evacuación en las localidades texanas de Beaumont, Galveston y Port Arthur, y otras 200.000 en Calcasieu Parish, en el suroeste de Luisiana.
Industria petrolera
En Port Arthur se encuentra la mayor refinería de petróleo de EE UU
Además, los trabajadores de al menos 281 plataformas petroleras del golfo de México han sido evacuados.
El NHC advirtió que la marejada ciclónica -la subida del nivel del mar y la entrada de agua en la tierra- será mayor a lo largo de la zona de costa donde Laura toque tierra y que además se producirán «grandes y destructivas olas», según informa la agencia EFE.
A principios de semana el presidente estadounidense, Donald Trump, emitió una declaración de desastre para Texas y Luisiana. En este último estado tocó tierra a principios de semana la tormenta tropical Marco sin causar grandes daños.
El paso de Laura como tormenta tropical por República Dominicana y Haití el pasado fin de semana dejó un saldo de al menos 13 muertos, además de inundaciones y numerosos destrozos.
En Cuba la tormenta cruzó rápidamente por el este de la provincia de Pinar del Río, el oeste de Artemisa y de La Habana, donde se registraron destrozos pero no víctimas mortales.