La inspiración de uno de los personajes principales del drama fantástico House of the Dragon pasó un tiempo viviendo en el Castillo de Oxford, explica una historiadora.
La serie de HBO, una precuela de Game of Thrones (Juego de Tronos) basada en la novela de George RR Martin, presenta la batalla de Rhaenyra Targaryen por el Trono de Hierro.
La historia es sorprendentemente similar a los intentos de la emperatriz Matilde de reclamar el trono inglés en el siglo XII.
La historiadora Katherine Newman, experta en historia medieval que trabaja en el Castillo y Prisión de Oxford, explica que Matilde se refugió en ese lugar durante una larga guerra civil -a la que se conoce como la Anarquía- e incluso participó en una audaz fuga de la fortaleza medieval.
Se sabe que la aclamada serie de novelas de fantasía heroica “A Song of Ice and Fire” (Canción de Hielo y Fuego) de Martin -que está reconocida como el material que sirvió de inspiración para Game of Thrones– se basó en los eventos que rodearon a la Guerra de las Dos Rosas en la Inglaterra del siglo XV.
Fue una guerra civil que enfrentó a los miembros y partidarios de la Casa de York y la Casa de Lancaster combatiendo violentamente por el trono inglés.
Para Fire & Blood (Fuego y Sangre) -la historia de fondo de “A song of Ice and Fire” e inspiración de “House of the Dragon”- Martin viajó aún más atrás en el tiempo, hasta el siglo XII, para crear un personaje principal entre los muchos que peleaban por la corona inglesa.
Y así nació Rhaenyra Targaryen, miembro de la Casa de Targaryen, la dinastía que gobernó los Siete Reinos de Poniente según lo que cuenta Canción de Hielo y Fuego.
Se sabe ahora que para la historia de Rhaenyra, Martin se inspiró en la Anarquía, la guerra civil de 15 años en Inglaterra y Normandía que dio lugar a un derrumbe generalizado de la ley y el orden.
Fue una prolongada guerra de sucesión en la que la emperatriz Matilde, hija y heredera de Enrique I de Inglaterra, se enfrentó contra su primo Stephen de Blois, de 1138 a 1153.
La lucha finalmente terminó con la ascensión del hijo de Matilde, Enrique II, el fundador de la dinastía de los Plantagenet.
«Tanto Matilde como Rhaenyra demostraron ser líderes ingeniosas y brillantes», explica la historiadora Katherine Newman.
«Es ampliamente conocido que la historia de George RR Martin está inspirada en la historia de Matilde, pero lo que no ha sido reconocido ampliamente es que el Castillo y Prisión de Oxford fueran su hogar”.
«El sitio todavía muestra hoy características de la residencia de Matilde en el siglo XII, incluida una ventana en la Torre de San Jorge de la que infamemente ella escapó usando sábanas anudadas y la ayuda de caballeros leales para escapar de las fuerzas enemigas que estaban cerca de capturarla”.
«Igual que Juego de Tronos se inspiró en la Guerra de las Dos Rosas, su precuela toma elementos de una época anterior: la Anarquía”.
«Esta sangrienta guerra civil fue provocada por la muerte del rey Enrique I y la controvertida cuestión de su legítimo heredero. Las similitudes son asombrosas», indica Newman.
En las similitudes entre Matilda y Rhaenyra Targaryen está el hecho de que ambas fueron nombradas herederas por sus padres en la realeza, en sociedades que desaprobaban a las mujeres gobernantes.
Matilde se convirtió en la heredera de su padre tras la muerte de su hermano en el desastre del Barco Blanco en 1120.
A pesar de que Enrique I exigía juramentos de fidelidad a sus súbditos para que apoyaran a Matilde, Inglaterra no estaba dispuesta a aceptar que gobernara una monarca.
Así, cuando murió Enrique I, el país se vio envuelto en la Anarquía, con Stephen de Blois reclamando la corona con el respaldo de la iglesia católica.
El trono fue ocupado por Stephen, pero no logró consolidar su régimen frente a las amenazas de sus opositores y la continua lucha de Matilde por la corona.
Aunque las fuerzas de la emperatriz lograron capturar a Stephen en 1141, ella nunca fue formalmente declarada reina debido a la enconada oposición de las multitudes en Londres.
En 1142 Matilde las tropas de Stephen la sitiaron e hicieron prisionera en el Castillo de Oxford.
En un intento por retener su corona, Matilde defendió el castillo ante las fuerzas de Stephen antes de finalmente escapar mientras el enemigo la rodeaba.
Según la leyenda, vestía de blanco para camuflarse en la nieve de diciembre y después de bajar de la torre escapó patinando a lo largo del congelado río Támesis.
Mientras, la guerra se estancó, con Matilde controlando gran parte del suroeste de Inglaterra y Stephen el sureste y las Tierras Medias.
El resto del país estaba en manos de barones locales o terratenientes independientes.
Finalmente, en 1154, el hijo mayor de Matilde ascendió al trono como Enrique II, con la emperatriz proporcionándole asesoramiento político.
Matilde pasó los últimos años de su vida en Normandía trabajando con la iglesia y fundando monasterios hasta su muerte en 1167.
Fue enterrada bajo el altar mayor de la abadía de Le Bec-Hellouin, en la Alta Normandía, con un epitafio en su tumba que reza: “Grande por nacimiento, mucho más por matrimonio, magnífica en su descendencia: aquí yace Matilde, la hija de Enrique, esposa, madre”.
*Con información de Ethan Gudge