Desde hacía más de 100 años que un eclipse solar total no cruzaba Estados Unidos de costa a costa.
Por eso, este lunes, millones de personas quisieron vivir la extraordinaria experiencia de presenciar un fenómeno astronómico de estas características.
Además, el eclipse solar total sólo se vio en EE.UU.
Pero, cuando las miradas y cámaras apuntaban al cielo, ocurrieron algunos hechos curiosos que, a su manera, también marcaron la jornada.
1. En la foto sin invitación
Según la NASA, el de este lunes será el eclipse más fotografiado y documentado hasta la fecha, gracias a que vivimos en la era de las redes sociales.
Y hubo quien no quiso perderse la oportunidad de figurar en estas históricas imágenes: la Estación Espacial Internacional (EEI).
«Eso es la Luna, manchas solares y la estación en frente del Sol. Un fotógrafo de la NASA captura la estación en tránsito durante el eclipse de 2017», tuiteó la EEI.
Muchos medios y usuarios en las redes sociales celebraron lo que en inglés llaman el photobomb, es decir, la acción de entrometerse en una foto para molestar o gastar una broma a otro.
Por su parte, el astronauta de la Agencia Espacial Europea Paolo Nespoli, uno de los seis que habitan hoy en la EEI, compartió en Twitter una imagen sobre cómo se vio el eclipse desde el espacio.
«No se precisan palabras», escribió el italiano al tuitear la foto donde se ve la sombra del eclipse.
La expedición número 52 en la EEI la completan los astronautas de la NASA Peggy Whitson, Jack Fischer y Randy Bresnik, y los cosmonautas rusos Fyodor Yurchikhin y Sergey Ryazanskiy.
Estos seis afortunados vieron el eclipse no una sino tres veces.
2. «¡No mire!»
Uno de los temas más recurrentes al hablar del eclipse fueron las advertencias sobre cómo cuidarse los ojos y, a la vez, disfrutar del espectáculo astronómico.
Qué peligros presentaba para la vista, qué lentes no comprar o cómo fabricar artefactos caseros fueron algunos temas de extensiva discusión en la previa al evento.
Sin embargo, durante unos instantes, quien pareció olvidar las advertencias para el llamado «gran eclipse de Estados Unidos» fue el presidente del país, Donald Trump.
El mandatario salió a un balcón de la Casa Blanca a disfrutar del evento junto a su esposa, Melania Trump, y su hijo menor, Barron.
Si bien tenía sus gafas especiales en la mano, de forma momentánea Trump miró sin ellas al eclipse que, en Washington DC, fue parcial.
En los videos filmados desde el puesto donde se encontraban los periodistas y reporteros gráficos se escucha que alguien grita al presidente: «¡No mire!».
3. Eclipse del corazón
Lo más escuchado en los puntos donde se congregó gran cantidad de gente fueron las exclamaciones de sorpresa y excitación.
Sin embargo, lo segundo más escuchado fue el himno no oficial del evento: Total eclipse of the heart («Eclipse total del corazón»), el mega éxito de 1983 de la artista galesa Bonnie Tyler.
A 34 años de su lanzamiento, la canción alcanzó el primer lugar entre las descargas de la plataforma iTunes de Apple -destronando a «Despacito»- y fue lo más escuchado en Spotify.
La balada sonó en bares, reuniones de observadores científicas y eventos públicos.
Pero, ¿dónde estaba Bonnie Tyler durante el eclipse? Justamente estaba cantando Total eclipse of the heart a bordo de un crucero de la empresa Royal Caribbean, cerca de la costa de Florida (sureste de EE.UU.).
De hecho, para que se adaptara a la duración del fenómeno astronómico, la artista cantó una versión de 2 minutos y 40 segundos, y no los 7 minutos del tema original incluido en el disco Faster than the speed of night.
4. ¿Y las cabras?
Durante los eclipses totales de sol, ocurren algunos fenómenos naturales llamativos: la temperatura cae en varios grados, el viento cambia de dirección y los animales cambian sus hábitos, por ejemplo.
Sin embargo, una de las ideas más recurrentes sobre estos eventos es que, cuando la Luna tapa al Sol en pleno día, las cabras se desmayan.
Es lo que informalmente se llama goatality, un neologismo que combina las palabras en inglés goat («cabra») y fatality («fatalidad»).
Para poner a prueba esta teoría, la periodista de la BBC Shefali Kulkarni viajó al condado de McMinnville, en Oregón (noroeste de EE.UU.), a una granja de cabras donde se organizaba una fiesta de observación.
Y el periodista Dave Jorgenson del diario The Washington Post hizo lo propio desde otra granja en Tennessee (sureste de EE.UU.).
Como muestran las imágenes de ambos medios, los periodistas se divirtieron mucho, pero la teoría de la goatality demostró ser falsa.
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