Una semana después de confirmar que no retomará sus responsabilidades dentro de la familia real británica, el príncipe Harry ofreció en televisión una mirada diferente a su vida en California con Meghan y el hijo de ambos, Archie.
Lo hizo en una animada entrevista con el presentador británico James Corden, que ganó fama mundial con el espacio Carpool Karaoke en el que artistas y otras figuras subían a su vehículo para hablar y cantar mientras circulaban por las calles de Los Ángeles.
En este caso no hubo canciones, pero el escenario poco convencional -la parte superior de un autobús turístico de dos pisos sin techo- permitió que el tono fuera relajado y que hubiera mucho espacio para mantener la distancia social, algo que el príncipe pareció disfrutar.
La presentación era probablemente más informal de lo que será la próxima entrevista que los duques de Sussex van a conceder a Oprah Winfrey, dado el estilo más bromista y menos inquisitivo de Corden.
Eso no impidió que Harry hablara de algunos aspectos de la vida familiar y de asuntos más serios como su decisión de cambiar Londres por Los Ángeles, momento en el que dijo que la prensa británica es «tóxica» y estaba «destruyendo» su salud mental.
También expresó su opinión sobre la serie de Netflix The Crown y reveló cuál fue el regalo de la reina Isabel a Archie en Navidad.
Estas son algunas de las cosas más llamativas de la entrevista.
1. Una vida de servicio público
Harry, Meghan y Archie se fueron de Reino Unido hace aproximadamente un año, después de «dar un paso atrás» en sus responsabilidades como miembros de la familia real. Ahora están instalados en Santa Bárbara, California.
Ante la pregunta de cómo serán sus vidas una vez que se levanten las medidas de restricción por el coronavirus, Harry respondió: «No tengo ni idea. Una versión ligeramente diferente, pero más o menos una continuación de lo que hacíamos en Reino Unido.
«Mi vida siempre va a girar en torno al servicio público, es nuestro compromiso y lo que nos gusta: traer algo de compasión, intentar hacer feliz a la gente e intentar cambiar el mundo en la pequeña medida que podamos».
Cuando Corden le preguntó sobre la decisión de dejar las tareas reales, Harry insistió en que nunca fue un abandono: «Fue dar un paso atrás, no una renuncia».
«Era un ambiente realmente difícil, como mucha gente pudo ver. Todos sabemos cómo puede ser la prensa británica. Y estaba destruyendo mi salud mental. Era tóxico», explicó.
«Hice lo que cualquier esposo o padre haría, me dije ‘necesito sacar a mi familia de aquí’, pero nunca nos marchamos. Nunca me iré. Siempre estaré contribuyendo. Mi vida es el servicio público».
2. Un regalo de Navidad práctico
El duque de Sussex contó que la reina Isabel les preguntó qué quería Archie, de 1 año y medio de edad, como regalo de Navidad. Meghan le dijo que quería un aparato para hacer gofres.
«Nos envió un aparato de gofres para Archie», señaló. «Así que ahora para el desayuno, Meg prepara una estupenda mezcla orgánica y la pone en el aparato… A Archie le encanta. Y eso es lo que como yo ahora para desayunar, con un poco de yogurt, mermelada por encima… no sé si esto es lo correcto. Unos arándanos quizá, un poquito de miel, o sirope…».
Corden le escuchaba divertido intentando imaginar a la reina Isabel haciendo el pedido de un aparato así para enviarlo desde Reino Unido a Estados Unidos.
3. La primera palabra de Archie
No fue ni «papá» ni «mamá» ni «nanny»… sino «cocodrilo».
Orgulloso, Harry añadió que el pequeño dice ya tres o cuatro palabras y le gusta cantar.
«Es graciosísimo. Tiene la personalidad más increíble».
4. Apelativos cariñosos
Los duques de Sussex se llaman entre ellos «Haz» y «Meg».
En su paseo, Corden y el príncipe Harry se detuvieron en la mansión que se usó para rodar la famosa serie de los años 90 The Fresh Prince of Bel-Air (traducida como «El príncipe del rap en Bel-Air» o «El príncipe del rap»).
Harry demostró recordar bien la serie rapeando la sintonía de apertura y Corden le intentó convencer para que comprara la propiedad, incluyendo a la actual dueña en la conversación.
En ese momento, Corden hizo una videollamada a Meghan con el teléfono de Harry para intentar convencerla, pero no se mostró muy dispuesta: «Creo que hemos hecho suficientes mudanzas», dijo riendo antes de dirigirse al príncipe para preguntarle: «Haz, ¿cómo va tu paseo por Los Ángeles?».
5. La rutina de los duques
En un momento del trayecto, Corden le preguntó a Harry cómo es una velada cualquiera en Santa Bárbara para ellos.
«Depende de cómo haya ido el día y de lo ocupado que haya sido… preparamos el té de Archie, le damos un baño, leemos un libro, lo ponemos a dormir, vamos abajo, Meg cocina o pedimos comida a domicilio, subimos, nos metemos en la cama, ponemos la televisión y vemos algo como [el concurso] Jeopardy! o un poco de Netflix».
6. Su opinión sobre The Crown… y la prensa británica
Y hablando de Netflix… Ha habido algunas objeciones a la manera en que The Crown presenta la historia de la familia real, especialmente ahora que ha llegado a la era de los padres de Harry: el príncipe Carlos y la princesa Diana.
Pero Harry se mostró entusiasta sobre el tema e incluso sugirió que la dramatización de la serie le puede dar a la gente un destello de las dificultades en la vida de la realeza.
«No pretende ser noticiosa, es una serie de ficción», dijo. «Pero está libremente basada en la realidad. Por supuesto no es estrictamente exacta, pero, vagamente, te da una idea aproximada de ese estilo de vida, de las presiones de poner el deber y el servicio por encima de la familia y de todo lo demás, lo que puede resultar de eso…
«Estoy mucho más cómodo con The Crown que viendo las historias que se escriben sobre mi familia, mi esposa o yo mismo. Es la diferencia entre algo que sabes que es obviamente ficticio [The Crown] y lo puedes tomar como quieras o esto otro [la prensa] que se presenta como hechos porque supuestamente son las noticias. Tengo un verdadero problema con eso».
7. Las citas en la realeza son «al revés»
En cuanto a la relación de pareja, Corden le preguntó a Harry cuándo supo que Meghan podía ser «la elegida».
«En la segunda cita empecé a pensar: ‘esto es bastante especial’. Era por la forma en que conectamos, estábamos muy cómodos juntos.
«Salir conmigo, o con cualquier miembro de la familia real supongo, digamos que funciona al revés. Todas las citas son cenar o ver la televisión o hablar, pero dentro de casa. Y una vez que eres pareja, entonces te aventuras a salir, a cenar, al cine y todo eso.
«Así que todo sucedió en otro orden. La verdad es que pasamos una gran cantidad de tiempo juntos, solos los dos, en lugar de ir a casas de amigos o a cenar donde hay otras distracciones y eso fue genial, era increíble. Fuimos de 0 a 60 en los primeros dos meses».
Lo que no se habló
El príncipe no habló sobre la salud del príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel, ni del embarazo de Meghan, que fue anunciado a principios de este mes después de que revelaran que tuvo un aborto natural el pasado verano.
Tampoco se habló de la decisión de la pareja de no retomar sus labores en la familia real británica, ya que la entrevista se grabó antes de que se hiciera el anuncio.
Es posible que Meghan y él hablen de estos temas cuando sean entrevistados conjuntamente por Oprah, cuya emisión está prevista para el domingo 7 de marzo.
Sin duda el tono será muy distinto al de la conversación con James Corden, que terminó en un circuito militar en el que el príncipe Harry demostró mantenerse en buena forma y el presentador de televisión… un gran sentido del humor y fuerza de voluntad.