Estados Unidos vive por quinta noche consecutiva escenas de caos y enfrentamientos entre policías y manifestantes que se han lanzado a la calle para protestar por la muerte del afroestadounidense George Floyd.
Las protestas, que comenzaron inicialmente en Minneapolis luego de que Floyd, de 46 años, muriera después de que un policía le presionara el cuello con la rodilla durante más de 8 minutos, se han extendido por unas 50 ciudades y más de 20 estados de toda la Unión.
En la mayoría de ellos las marchas iniciaron de forma pacífica.
Sin embargo, luego dieron paso a disturbios, saqueos y enfrentamientos entre la policía y los manifestantes que se extendieron hasta entrada la madrugada del domingo.
Algunos grupos de manifestantes incendiaron carros privados y vehículos de la policía, bloquearon autopistas, rompieron vidrieras o realizaron saqueos, mientras las autoridades respondieron con gases lacrimógenos e incluso balas de goma.
Al menos 14 estados decidieron activar su Guardia Nacional, entre ellos Colorado, Georgia, Kentucky, Ohio, Utah, Wisconsin y el distrito especial de Washington DC.
Los estados de emergencia o el toque de queda se han puesto en vigor en al menos 25 ciudades entre ellas Atlanta, Los Ángeles, Chicago, Colombus, Denver, Filadelfia, Miami, Minneapolis, Louisville y Seattle.
Autoridades de Minnesota y el Fiscal General de EE.UU. William P. Barr aseguraron que quienes lideraron los saqueos en Minneapolis y Saint Paul no eran manifestantes locales sino personas que viajaron desde otros lugares, aunque no aportaron pruebas.
Por segundo día consecutivo, los manifestantes lograron atravesar las cercas que protegían los accesos de las calles que llevan a la Casa Blanca y se enfrentaron a los agentes del Servicio Secreto.
Antes, en la mañana, Trump se había referido a los incidentes del viernes, que llevaron a cerrar de emergencia el edificio gubernamental y amenazó con que los manifestantes se enfrentarían con «perros viciosos» y «armas siniestras» si intentaban llegar a la Casa Blanca.
En algunas ciudades los manifestantes lanzaron petardos y bengalas contra las autoridades y hacia las autopistas.
En Nueva York, los manifestantes se enfrentaron otra vez con las fuerzas del orden, arrojaron proyectiles, comenzaron incendios y destruyeron vehículos policiales. Varios agentes resultaron heridos y se realizaron muchos arrestos, según medios locales.
El alcalde de Portland, Oregón, Ted Wheeler, ha declarado un estado de emergencia en medio de saqueos, incendios y un ataque contra un recinto policial.
En Detroit la policía respondió también con gases lacrimógenos.
… Y también en Phoenix, Arizona.