Gas pimienta, escudos y enormes vehículos blindados antimotines, conocidos como «rinocerontes», contra la «marcha de los abuelos».
En una nueva jornada de protestas en Caracas, este viernes la policía disolvió la manifestación a la que se convocó a los ciudadanos de mayor edad, que intentaba llegar a la Defensoría del Pueblo.
La protesta de los ancianos se realizó en el marco de la ola de movilizaciones opositoras que tienen lugar en Venezuela desde hace más de un mes.
La oposición reclama el adelanto de elecciones presidenciales y desconoce el llamado a una Asamblea Constituyente hecho por el presidente Nicolás Maduro.
Las redes sociales se inundaron de fotografías y videos de los ancianos defendiéndose con bastones y tratando de romper el cerco que les impuso la policía bolivariana.
Otras tomas muestran a varias de las personas de tercera edad visiblemente afectadas por el efecto del gas pimienta que usaron los efectivos policiales.
El gobierno venezolano acusa a los manifestantes de tratar de dar un «golpe de Estado» y los tilda de «terroristas».
Otra de las imágenes más emblemáticas de una jornada fue la de una mujer en silla de ruedas llevando un cartel con la Constitución de Hugo Chávez y un mensaje para Nicolás Maduro: «No la cambies, ¡cúmplela!».
Las fuerzas de seguridad utilizaron también paredes metálicas para impedir el paso desde el este al oeste de la capital de la marcha.
Aunque varios de los abuelos desistieron después de ser rociados con gas pimienta, algunos insistieron en permanecer en el lugar pese a la actuación policial.
Un funcionario de la Policía Nacional ofreció entonces a los manifestantes permitir que la marcha avanzara por una segunda ruta, donde luego se posibilitó que una pequeña comisión de personas avanzara hasta la Defensoría y entregara allí un documento con sus reclamos.
La Mesa de la Unidad Democrática señaló en un comunicado que el documento fue recibido por un funcionario de la Defensoría del Pueblo, aunque no precisó los detalles del contenido del texto.
El excandidato presidencial y gobernador del estado Miranda, el opositor Henrique Capriles, aseguró que pese a lo que afirma el Gobierno venezolano, las personas de la tercera edad no han recibido verdaderos beneficios y están igualmente afectados por la crisis económica del país.
«Un pensionado en Venezuela gana menos de US$20 (…) esa es la realidad que viven los abuelos venezolanos, ¿cuántos no se mueren como consecuencia de no tener la medicina?», afirmó el opositor.
«Ese Defensor, la verdad nos avergüenza (…) en Venezuela no tenemos Defensor del Pueblo», añadió.
El chavismo respondió a la actividad opositora con una contramarcha de centenares de adultos mayores en el oeste de la ciudad en defensa del Gobierno de Maduro y de la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente.
Esta manifestación, en la se que esperaba la intervención de Maduro, concluyó en el Palacio de Miraflores con un discurso del jefe de la Comisión Presidencial para la Constituyente, Elías Jaua, sin que se conocieran los motivos de la ausencia del mandatario.