Tras una semana de agonía, FTX, una de las mayores empresas de criptomonedas del mundo, se declaró en bancarrota.
La plataforma de compraventa de divisas digitales se acogió este viernes al Capítulo 11 de la ley de quiebras de Estados Unidos en busca de protección judicial, mientras encuentra alguna forma de devolver parte de los miles de millones de dólares perdidos por sus clientes.
Sam Bankman-Fried, fundador y consejero delegado de FTX, pidió disculpas por la difícil situación financiera de su empresa y anunció su renuncia.
La empresa explicó que el objetivo de la bancarrota es «comenzar un proceso ordenado para revisar y monetizar activos en beneficio de todas las partes interesadas».
La caída en picada de la firma pone fin al caos de los últimos días que anticipaban un eventual colapso de la empresa.
«Lo siento»
A principios de esta semana, muchos clientes se apresuraron a retirar sus fondos cuando surgieron rumores de que FTX y otras empresas encabezadas por Bankman-Fried estaban en serios problemas financieros.
Bankman-Fried intentó organizar un rescate con la esperanza de que Binance, su rival y uno de los mercados de criptomonedas más grandes del mundo, lo comprara.
Pero Binance se alejó del trato, dejando a FTX a la deriva, mientras intentaba recaudar miles de millones de dólares para evitar su caída.
La crisis llegó a tal punto que muchos clientes quedaron sin acceso a su dinero.
«Lo siento», escribió Bankman-Fried en Twitter el jueves. «Yo… debería haberlo hecho mejor».
El procedimiento de quiebra involucrará a FTX, así como a Alameda Research, una empresa comercial fundada por Bankman-Fried, y a aproximadamente 130 afiliados, según el comunicado que FTX compartió en Twitter.
John J Ray III, un abogado que anteriormente trabajó en una firma de capital de riesgo y tiene experiencia en bancarrotas, fue nombrado director ejecutivo en lugar de Bankman-Fried.
«FTX Group tiene activos valiosos que solo pueden administrarse de manera efectiva en un proceso conjunto organizado», dijo Ray en un comunicado.
Las víctimas
Uno de los clientes de FTX, el británico Thomas Culham, le dijo a la BBC que no ha podido retirar los US$2.300 que invirtió.
Para él ha sido «gran golpe» ya que sus fondos en FTX eran una «parte decente» de su cartera de inversiones.
«Probablemente se han perdido«, dijo el joven de 22 años. «Tal vez dentro de unos años pueda obtener algún tipo de compensación: tienen activos [y] deberían poder liquidarlos».
Antes del colapso, Bankman-Fried había sido una de las estrellas de la escena de las criptomonedas, con un patrimonio neto estimado en más de US$15.000 millones justo antes de que comenzara la pesadilla hace una semana.
Con frecuencia el emprendedor hablaba en nombre de la industria ante los reguladores y había realizado una campaña publicitaria en Estados Unidos, reclutando a celebridades como Tom Brady y Gisele Bundchen, para convencer al público de que las criptomonedas eran una buena inversión.
Los problemas en su firma han sacudido la confianza en el resto del criptomercado, con monedas como bitcoin cayendo un 20% esta semana.
Las autoridades han advertido durante mucho tiempo sobre los riesgos para los criptoinversores y han expresado su preocupación por la amenaza de una turbulencia financiera más amplia, a medida que las empresas financieras tradicionales amplían sus inversiones en ese mercado.
Sin embargo, no todos comparten el temor de un contagio masivo.
Dan Ives, analista de Wedbush Securities, dijo que pensaba que la caída de FTX no generaría problemas mayores en la industria.
«Es un evento de cisne negro. Realmente no hay sangrado en el mercado en general, hay contención», le dijo a la BBC.
A pesar de que podría perder su dinero, Culham dijo que ello no lo desanimaría a invertir en más criptomonedas en el futuro.
«Creo que hay muchas oportunidades», aseguró el joven, y agregó que no estaba invirtiendo más de lo que podía permitirse perder, y que tampoco invertía en un solo tipo de criptomoneda.
Jeremy Allaire, cofundador y director ejecutivo de la empresa Circle, dedicada a transar «stablecoins», un tipo de criptomonedas creadas para tener un valor estable, cree que «se necesitan regulaciones claras para ayudar a proteger a los consumidores de las empresas que operan sin gestión de riesgos empresariales»,
«Es decepcionante que una tecnología que se generó como reacción a la quiebra de Lehman Brothers (el banco estadounidense) de 2008 haya dado lugar a su propia versión de la misma. Podemos hacerlo mejor», aseguró Allaire en entrevista con BBC Mundo.
Análisis de Joe Tidy, corresponsal de Tecnología de BBC
Dicen que se pueden hacer y perder fortunas en «criptolandia» en un abrir y cerrar de ojos. Pero no ha habido una caída como la de Sam Bankman-Fried.
Hace solo unos meses, el multimillonario de 30 años estaba siendo comparado con el magnate de las inversiones Warren Buffett.
Fue apodado el «rey de las criptomonedas»y no solo sobrevivió al duro clima criptográfico de 2022, sino que prosperó.
Pero en poco más de una semana, su imperio FTX se ha derrumbado, hundiendo el mercado de criptomonedas en el estancamiento y castigando el valor de las divisas virtuales.
Bankman-Fried admitió que la caída es su resposabilidad, pero eso será un escaso consuelo para los 1,2 millones de clientes de FTX que potencialmente podrían perder sus ahorros en criptomonedas.
Todos los ojos se dirigirán ahora a los otros principales mercados de criptomonedas. Con FTX, el segundo más grande en quiebra, la presión estará sobre las compañías restantes para demostrar que tienen la solidez financiera para mantenerse a flote.