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«Está por verse si realmente fue un atentado»: la reacción de la oposición

por Avatar EL NACIONAL WEB

El presidente venezolano Nicolás Maduro dijo no tener ninguna duda. «Han intentado asesinarme», aseguró el sábado, poco después de que un acto oficial se viera interrumpido por dos explosiones que las autoridades atribuyeron a drones cargados con explosivos.

«Y no tengo duda que todo apunta a la derecha, a la ultra derecha venezolana en alianza con la ultraderecha colombiana y que el nombre de (el presidente colombiano) Juan Manuel Santos está detrás de este atentado», dijo Maduro.

La versión fue inmediatamente desmentida por la cancillería colombiana, que calificó las acusaciones en contra del mandatario colombiano de «absurdas».

Y la oposición venezolana tampoco le dio mayor credibilidad a las acusaciones de Maduro, asegurando que «aún está por verse si realmente fue un atentado, un accidente fortuito o alguna de las otras versiones que circulan por redes sociales».

A través de un comunicado, el Frente Amplio Venezuela Libre (FAVL) lamentó además que las primeras reacciones del gobierno no estuvieran «dirigidas a esclarecer estos hechos sino a aprovechar la situación para atacar de manera irresponsable a la ‘oposición'».

«El régimen rápidamente calificó el hecho como un atentado y acusó de forma genérica, irresponsable y sin prueba alguna a la oposición venezolana, es decir, a todos los venezolanos que nos oponemos y criticamos la gestión de su gobierno», se lee en el comunicado de la principal alianza de fuerzas de oposición de Venezuela.

«Lo responsable sería esperar a que se realicen las investigaciones pertinentes, pero es muy difícil creer lo que digan los burócratas del régimen», agrega la publicación.

«Excusa para reprimir»

Además de poner en duda la versión oficial, el FAVL asegura también que los sucesos del martes se están empleando «para tratar de desviar la atención del verdadero problema que preocupa y afecta al país, que es la tragedia humanitaria y la catástrofe económica y social que sufrimos la mayoría de los venezolanos».

La coalición opositora aprovechó además la situación para desmarcarse públicamente de soluciones violentas: «reafirmamos que la solución que merece nuestro pueblo es la solución democrática y constitucional».

Y el Frente Amplio también advirtió que el gobierno de Maduro podría aprovechar los sucesos del sábado para «criminalizar a quienes legítima y democráticamente se le oponen» y «profundizar la represión».

«Alertamos igualmente que este confuso evento pueda ser utilizado como excusa para suprimir el derecho constitucional que tiene el Pueblo a seguir protestando por la defensa de sus derechos», aseguró la agrupación.

Por lo pronto, el gobierno venezolano anunció que ya había arrestado a varios de los autores materiales del supuesto ataque, los que según el fiscal Tarek William Saab serán presentados el lunes.

Y el propio presidente Maduro dijo que las primeras investigaciones indicaban «que varios de los responsables intelectuales, financistas de este atentado contra mi vida, viven en los Estados Unidos de Norteamérica, en el estado de la Florida».

«Espero que el gobierno del presiente Donald Trump esté dispuesto a combatir grupos terroristas que pretenden cometer magnicidios o atentado contra países pacíficos», dijo también el mandatario venezolano.

Pero en una entrevista con la cadena Fox News el asesor de seguridad nacional de Donald Trump, John Bolton, también se mostró escéptico de las acusaciones hechas por Maduro, afirmando incluso que los incidentes del sábado »podrían ser un pretexto fabricado por el propio régimen» o «algo diferente».

«Si el gobierno venezolano dispone de informaciones sólidas sobre una posible violación del orden penal estadounidense, las analizaremos con toda la seriedad, pero para mientras nos tenemos que concentrar en la corrupción y opresión del régimen venezolano», aseguró Bolton.

Y el asesor presidencial también descartó tajantemente cualquier participación del gobierno estadounidense en el supuesto ataque contra Maduro.

«Puedo decir inequívocamente que no hay involucramiento del gobierno de EE.UU. en esto», aseguró Bolton.