El visionario fundador de Tesla no difamó a un submarinista británico que el año pasado ayudó en el rescate de un grupo de jóvenes tailandeses al que llamó «pedófilo» (pedo guy, como abreviatura de pedófilo) en un tuit, según falló un jurado estadounidense este viernes.
Vernon Unsworth demandó a Musk por 190 millones de dólares en daños, con el argumento de que el tuit perjudicó su reputación.
Musk y Unsworth se enfrascaron en un cruce de acusaciones durante el rescate de los 12 chicos atrapados en una cueva en Tailandia en julio de 2018.
Musk declaró ante el tribunal que la expresión pedo guy es común en Sudáfrica, país en el que creció.
Tras conocerse el fallo, Musk habló con la prensa a las afueras del tribunal y dijo: «Mi fe en la humanidad ha sido restaurada».
Por su parte, el abogado de Unsworth, Lin Wood, señaló que su grupo deja el tribunal «con la cabeza bien alta», pero que la decisión «no es un buen veredicto para la sociedad».
«Este veredicto envía un único mensaje: que puedes hacer cualquier acusación por infame e incierta que sea y te puedes salir con la tuya», subrayó.
El propio Unsworth añadió: «Respeto la decisión del jurado, Solo me gustaría decir que mi equipo legal ha sido absolutamente increíble. Vine aquí por un veredicto. Desafortunadamente las cosas no han salido como esperaba, pero respeto la decisión del jurado y les doy las gracias por eso».
Los miembros del jurado tardaron menos de una hora en entregar su veredicto unánime, después de un juicio de cuatro días en un tribunal federal en Los Ángeles, California.
¿Por qué fue la disputa?
Unsworth, un experimentado explorador de cuevas de 64 años de edad, reparte su tiempo entre Reino Unido y Tailandia.
Durante el rescate de los jóvenes jugadores de un equipo de fútbol que quedaron atrapados en una cueva a mediados de julio de 2018, que atrajo la atención de todo el mundo, Unsworth ayudó a reclutar submarinistas especializados que fueron esenciales para la liberación de los chicos.
Musk, por su parte, envió al norte de Tailandia un grupo de ingenieros de Tesla y un pequeño submarino, pero la nave nunca se utilizó.
Musk y Unsworth tuvieron un cruce de palabras después de que el submarinista calificará la oferta de ayuda de Musk como una «estrategia de relaciones públicas».
En una entrevista con la cadena estadounidense CNN, Unsworth le sugirió al multimillonario que se metiera el submarino donde le doliera.
Musk, que tiene 22 millones de seguidores en Twitter, respondió con una serie de tuits sobre Unsworth, incluido aquel en el que le llamó pedófilo, que borró después.
¿Qué se dijo en el tribunal?
Durante su testimonio del martes y el miércoles, Musk dijo ante el tribunal que no esperaba que el tuit se tomará de forma literal.
Añadió que, en aquel momento, pensó que Unsworth era «simplemente un tipo desagradable» que «no estaba relacionado con el rescate».
Musk se disculpó en Twitter y en el tribunal por su arrebato.
En respuesta a esto, el abogado Wood citó otro tuit, también borrado, en el que Musk escribió: «Te apuesto un dólar firmado a que es verdad».
Wood también mencionó un intercambio de correos de Musk con un periodista del sitio Buzzfeed que contactó al empresario para que hiciera una declaración sobre la amenaza de una demanda en el que el fundador de Tesla dijo: «Deja de defender a violadores de niños».
Wood manifestó que Musk es un «millonario abusón» que lanzó «una bomba nuclear» sobre su cliente y que el tuit afectó la carrera y las relaciones de Unsworth.
El jueves, Unsworth declaró que el tuit de Musk lo humilló.
Periodistas presentes en la sala describieron que el submarinista estuvo al borde del llanto al decirle al jurado: «Se siente en carne viva. Me siento humillado. Avergonzado. Ensuciado. De forma efectiva, desde el primer día se me condenó a cadena perpetua sin libertad condicional. Duele hablar de ello».
Y agregó: «Me parece repugnante. Me resulta muy difícil incluso leer la palabra, mucho más hablarlo».
Alex Spiro, abogado de Musk, alegó que el tuit en cuestión fue un comentario sin pensar hecho en el ardor de una discusión entre los dos hombres, que nadie podía esperar que se fuera a tomar seriamente.
«En las discusiones se insulta», dijo. «No hay una bomba. Ninguna bomba estalló».