Tocar los genitales a una niña no es delito.
Eso es lo que determinó el jueves un tribunal en El Salvador sobre unos hechos que tuvieron lugar el 18 de febrero.
Y lo que generó una ola de indignación en el país, en forma de una multitudinaria manifestación el lunes en la tarde, y con varios hashtags cientos de veces compartidos en redes sociales.
La investigación de la Fiscalía indica que el magistrado de la Cámara Tercera de lo Civil de la Corte Suprema de Justicia Jaime Escalante tomó de los hombros a una niña de 10 años que jugaba en la residencial Altavista II del municipio de Tonacatepeque, en el norte de la capital San Salvador, y «le tocó la vulva».
Acto seguido, escapó corriendo mientras la madre de la menor lo perseguía hasta su vehículo.
La Fiscalía lo acusó de un delito de «agresión sexual a un menor o incapaz», para lo que el Código Penal del país establece pena de entre 8 y 12 años de cárcel.
La defensa arguyó que «el tocamiento no pone en riesgo la intimidad o libertad sexual de la persona».
GETTY IMAGES La Cámara Primera de lo Penal de San Salvador resolvió que actos no constituyen tal delito, sino una falta denominada «actos contrarios a las buenas costumbres y el decoro público»
Y la Cámara Primera de lo Penal de San Salvador resolvió que actos no constituyen tal delito, sino una falta denominada «actos contrarios a las buenas costumbres y el decoro público», lo que conlleva una multa de entre 10 y 30 días.
Como consecuencia, se declaró incompetente para impartir justicia en el caso, y lo traspasó al Juzgado de Paz de Tonacatepeque.
La Fiscalía deberá presentar una nueva acusación en esa instancia, que usualmente conoce de casos civiles y no penales.
#TocarNiñasSíEsDelito»
Las reacciones no se hicieron esperar.
El malestar empezó a manifestarse en las redes sociales el mismo jueves, y desde entonces se han popularizado los hashtags #TocarNiñasSíEsDelito y #LasNiñasNoSeTocan.
El malestar tomó las calles el lunes.
Cientos de personas respondieron a la convocatoria que se difundió por redes sociales y llegaron frente al Centro Judicial Isidro Menéndez para protestar contra la decisión.
En los carteles que llevaban se leían mensajes como «las niñas no se tocan, ni se violan, ni se matan» o «la justicia salvadoreña le ha fallado a la niñez por muchos años. ¡Basta ya!».
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, pidió que se revise la decisión.
El mandatario publicó en las redes sociales una solicitud a la Corte Suprema de Justicia para que investigue la actuación de los funcionarios judiciales de la Cámara Primera de lo Penal.
Esta Cámara justificó la decisión en un comunicado en el que afirmó que el actuar de los magistrados «se ha encontrado siempre apegado a la Constitución de la República, convenciones de derechos humanos y la ley».
En el documento, los magistrados criticaron al presidente Bukele porque según afirman sus señalamientos «constituyen una clara violación de la independencia judicial».
El presidente, usuario asiduo de las redes sociales, respondió rápidamente a las críticas reiterando el hashtag que se ha popularizado con las protestas.
El mandatario afirmó también que «se van a adoptar todas las medidas necesarias para que el caso no quede en impunidad», y pedirá la evaluación de organizaciones internacionales de derechos humanos.
Organizaciones defensoras de los derechos de los niños se unierona la protesta y señalaron que el fallo «representa un retroceso para el país».
Raúl Melara, fiscal general del país centroamericano, afirmó que apelará la decisión de la Cámara Primera de lo Penal de San Salvador.
Escalante, que es juez desde 2007, está separado del cargo mientras dure el proceso, tal como lo pidió la Asamblea Legislativa el 4 de marzo.