Era un video para anunciar premios artísticos y culminó con el cese del secretario de Cultura de Brasil, Roberto Alvim.
En la grabación de seis minutos de duración, publicada este jueves en la página de Twitter de la secretaría de Cultura, el ahora ex funcionario ofrecía los detalles del Premio Nacional de Arte.
El video rápidamente se hizo viral, mientras las palabras del alto funcionario despertaron una ola de indignación que culminó en su despido este viernes.
¿La razón? Una parte de su discurso parece ser calcado de unode Joseph Goebbels, quien fue ministro de Propaganda del régimen nazi.
«El arte brasileño de la próxima década será heroico y será nacional, estará dotado de una gran capacidad de participación emocional…profundamente vinculado con las aspiraciones urgentes de nuestro pueblo, o de lo contrario no será nada», dijo Alvim en el video que ya ha sido borrado de Twitter.
Las palabras del ministro de Propaganda de Hitler aparecen citadas en el libro «Joseph Goebbels, una biografía», del historiador alemán Peter Longerich, quien ha escrito varios libros sobre el Holocausto.
«El arte alemán de la próxima década será heroico, será férreamente romántico, se basará en hechos y estará completamente libre de sentimentalismo, será nacional con un gran Pathos y comprometido, o no será nada», dice la cita de Goebbels.
¿Coincidencia?
Alvim dijo que se trataba de una coincidencia y, en un mensaje publicado en su página de Facebook, acusó a «la izquierda» de estar haciendo una «asociación remota y falaz» entre los dos discursos, apuntando que «no hay nada malo con esa frase».
«Todo el discurso está basado en un ideal nacionalista para el arte brasileño y hubo una coincidencia con una oración de un discurso de Goebbels. Yo no lo cité y nunca lo haría…pero la frase en sí misma es perfecta», señaló.
Alvim, sin embargo, no dijo nada de por qué mientras daba su discurso en el video se escuchaba de fondo la ópera Lohengrin del compositor alemán Richard Wagner, el músico favorito de Adolf Hitler.
Sus explicaciones no fueron suficientes para subsanar la crisis creada por el video, que llevó finalmente al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, a prescindir de sus servicios.
En redes sociales, hubo fuertes críticas contra el video, aunque también algunas personas salieron en su defensa.
El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Rodrigo Maia, afirmó que Alvim había ido «demasiado lejos», señalando que el video era «inaceptable» y pidiéndole a Bolsonaro que lo destituyera.
La Confederación Israelita de Brasil (Conib) también condenó el video. «Emular la visión (de Goebbels)…es una señal aterradora de su visión de la cultura, la cual que debe ser combatida y frenada», señaló.
La Conib también solicitó la destitución inmediata de Alvim.
«Brasil, que envió soldados valientes a suelo europeo para combatir el nazismo, no se merece esto», dijeron.
Situación insostenible
En medio de la polémica, Alvim decidió disculparse públicamente y poner su cargo a la disposición de Bolsonaro.
«Ante el inmenso malestar causado por este lamentable episodio, puse inmediatamente mi cargo a disposición del presidente Jair Bolsonaro, con el objetivo de protegerlo», dijo.
Aseguró sentir profundo rechazo hacia cualquier gobierno autoritario y manifestó su «absoluta repugnancia por el régimen nazi».
Sus disculpas llegaban tarde.
En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, Bolsonaro anunció el despido de Alvim.
«Aunque se haya disculpado, se volvió insostenible su permanencia», afirmó.
«Reitero nuestro repudio a las ideologías totalitarias y genocidas, como el nazismo y el comunismo, así como cualquier tipo de justificación de las mismas», dijo el mandatario en otro mensaje.
«Manifestamos también nuestro apoyo total e irrestricto a la comunidad judía, de la cual somos amigos y con la que compartimos muchos valores en común», agregó.