El 2024 traerá eventos astronómicos imperdibles para los habitantes de América Latina.
Uno de ellos es un eclipse total de sol que ha sido esperado por más de tres décadas en México, el cual incluso podrá ser visto de manera parcial en el norte de Centroamérica.
Por si fuera poco, al mismo tiempo se producirá el paso de un cometa.
Los países de la región latinoamericana también podrán disfrutar de dos eclipses lunares, y en el Cono Sur del continente se producirá el espectacular «anillo de fuego».
Así que hay que guardar en una agenda estos eventos.
Un eclipse total de sol
Un eclipse total de sol se produce cuando existe una alineación del Sol, la Luna y la Tierra. Al estar en un mismo eje, la umbra de la Luna -que es la sombra que produce nuestro satélite natural- se proyecta sobre la superficie del planeta.
Hay veces que esta alineación es parcial, por lo que solo hay parte de la sombra en algunos puntos de la superficie. Pero cuando es total, la Luna bloquea casi toda la luz del Sol, lo que genera un gran espectáculo natural único. Esto pasará el 8 de abril.
Los espectadores en la umbra del eclipse serán los que verán el eclipse total. En México, cruzará los estados de Sinaloa, Durango, Chihuahua y Coahuila poco después del mediodía. El evento durará unos 4:30 minutos.
El resto del país verá entre 60%-90% de la penumbra. Los países de Centroamérica apreciarán entre 20-40% del fenómeno. En Estados Unidos, el eclipse será total en varios estados desde el sur hasta el noreste.
Es muy importante mirar este tipo de eclipses con gafas con un filtro especial. El intentar mirar al sol a simple vista, a través de gafas regulares, la cámara del teléfono u otros dispositivos podría causar graves daños a la vista.
Un cometa
Abril seguirá con otro gran espectáculo: el paso cercano a la Tierra de un cometa que tiene el tamaño del Monte Everest.
Llamado 12P/Pons-Brooks, por los astrónomos que lo avistaron por primera vez en el siglo XIX, Jean-Louis Pons y William R. Brooks, proyectará su mayor resplandor a finales de abril.
A medida que se acerque hacia el Sol, aumentará su brillo a finales de marzo. Según las proyecciones de su trayectoria, se podrá ver a simple vista a finales de abril al caer la noche. Júpiter es una buena referencia, pues aparecerá cerca de este planeta en el cielo.
Y al coincidir con el eclipse total de sol, aquellos que puedan percibir un mayor oscurecimiento del día por ese fenómeno podrán observarlo -con la protección para los ojos recomendada- cerca de la posición de la estrella. Un doble espectáculo.
Un “anillo de fuego”
Un segundo eclipse solar que será visible en el continente americano, en su región más austral, será el anular del 2 de octubre.
Un eclipse anular ocurre cuando la Luna pasa entre la Tierra y el Sol, bloqueando la mayor parte de la luz -pero no en su totalidad- que llega al planeta.
Coloquialmente se le llama eclipse de «anillo de fuego» porque el fenómeno deja visible un delgado aro de luz.
Según la NASA, estos eclipses suelen ser los más largos, ya que el anillo puede incluso verse durante más de diez minutos, aunque en general no duran más de cinco o seis.
El “anillo de fuego” en su mayor esplendor será visible el 2 de octubre en el extremo sur de Chile y Argentina minutos antes de las 16:00. Otras regiones aledañas de ambos países, que alcanzan las ciudades de Buenos Aires y Santiago, podrán disfrutarlo de manera parcial.
Para mirar con seguridad este eclipse, también se debe usar protección adecuada para la vista.
Dos eclipses lunares
Otro eventos esperados para 2024 son dos eclipses lunares.
Uno será el eclipse penumbral del 25 de marzo. Este tipo de eclipse ocurre cuando la Tierra se interpone entre el Sol y nuestro satélite natural, lo que hace que la sombra (penumbra) provoque una disminución del brillo de la Luna.
El fenómeno será visible casi en toda la región de América Latina, con excepción de la mitad este de Brasil.
El siguiente evento lunar será un eclipse parcial, que ocurrirá el 18 de septiembre. La Luna se verá opacada por un fragmento de la umbra de la Tierra, que es la sombra más profunda que puede producir el planeta al interponerse ante el Sol.
Este eclipse será visible desde antes de la medianoche del día 17 hasta la madrugada del 18 (dependiendo el país) en Sudamérica, Centroamérica y la región suroeste de México.
Tres superlunas
Otro de los fenómenos más esperados de cada año son las superlunas, que en 2024 serán tres.
El momento en el que la Luna se encuentra más cerca de la Tierra en su órbita, en el perigeo, hace que el satélite tenga una apariencia más grande y más brillante que en otros periodos del año.
La primera superluna será la del 18 de septiembre, conocida como la “Superluna de la Cosecha”, un nombre dado por los nativos norteamericanos que aprovechaban la gran luminosidad de esta luna en el equinoccio de otoño para cosechar maíz.
La segunda será la del 17 de octubre, conocida como la “Superluna del Cazador” o la “Superluna de Sangre” debido al tono rojizo que adquiere la Luna durante este evento.
La tercera y última es llamada “Superluna del Castor”, o también conocida como la “Superluna de Escarcha”, la cual será visible el 15 de noviembre. Se dice que los nativos norteamericanos sabían que era la época del año para colocar las trampas para castores antes de que los pantanos y los ríos se congelaran.