Tengo que hacer una confesión: terminé delulu tratando de entender qué diablos significa delulu.
La explicación más breve es que delulu viene de la palabra en inglés delusional, que en español significa «delirante».
Delulu se aplicó primero como un término peyorativo para referirse a los fans extremos que pierden la razón por un artista.
Pero como el lenguaje es tan dinámico, la palabra evolucionó a una suerte de creencia mágica-espiritual, basada en la idea de que con el pensamiento puedes conseguir todo lo que quieras.
De ahí viene la expresión “delulu es la solulu”, algo así como “ser delirante es la solución”.
Hay una avalancha de videos sobre cómo el poder de la mente puede cambiar tu vida, publicados por mujeres de más de 20 años que forman parte de la Generación Z (aquella que incluye a los nacidos entre mediados de los 90 y comienzos de los 2010).
“Cuando te imaginas que ya estás en la posición donde tú quieres estar, cuando te imaginas con ese trabajo que quieres tú, con ese cuerpo que quieres tú, haciendo las cosas que tú quieres, vas a empezar a actuar como esa persona que ya lo tiene”, dice una tiktoker venezolana que se identifica como mydearestsabi.
“Delulu es la solulu, tienes que ser más ilusa, tienes que imaginarte eso que tú quieres”, agrega.
La tiktoker estadounidense Alexa Rae Smith, quien promueve el uso de afirmaciones positivas para lograr lo que te propones en la vida y se presenta como una consejera de negocios, es otra chica que defiende la idea de crear una realidad paralela con el poder de la mente.
“Tú creas tu propia realidad”, dice en un video. “Quiero que solo tengas pensamientos que estén en línea con lo que quieres vivir. Quiero que solo hables de tu vida como si vivieras en la realidad donde quieres estar”, dice la joven.
El componente delirante de esta actitud es que no solo debes convencerte, sino también hablar como si lo que deseas en el futuro está pasando ahora.
Imagina que estás buscando trabajo. Te encuentras con un amigo y le cuentas que ya lo conseguiste, que te ha ido muy bien, que vas todos los días a las 8:30 de la mañana y que te encanta.
Delulu, ¿no?
“Soy una chica delulu”
Delulu tiene también otras acepciones menos radicales y más bien divertidas, como ser atrevido (hacer pequeñas locuras sin que te dé vergüenza) o simplemente ser fantasioso.
También usan el #delulu en TikTok aquellos que imitan y se burlan de las chicas delulu que no han podido olvidar a su exnovio o que se imaginan que alguien está interesado en ellas.
Las caracterizan como exageradas, gritonas y ridículas.
En medio de esta selva semántica están las chicas que se autodefinen como “delulu girls”.
Una de ellas es Juliana González (juliana_gonzalezl), una joven colombiana creadora de contenido que se presenta como una “chica delirante”.
“Toda mi vida he sido una delulu girl y eso me ha llevado a cumplir todo lo que he querido”, cuenta en un video.
Se trata de “creer que todo es posible para ti y que en cualquier situación tú eres lo mejor”.
“Es una mentalidad que puede llevarte al éxito más fácilmente que una persona que anda quejándose”, explica.
Da como ejemplo que si realmente quieres ser la próxima reina de Inglaterra, puedes serlo.
En los comentarios del video, muchas seguidoras le dicen que ellas también se reconocen como delulu girls.
Pero siempre hay algunos que no están convencidos. “Son delirios de grandeza con un nombre bonito”, le responden, o dicen cosas al estilo de “en mi adolescencia fui delulu hasta que salí de mi burbuja”.
La opinión más dura de todas indica: “Ahhh entonces le llaman delulu al positivismo tóxico, represión emocional y distorsión de la realidad”.
Los críticos las señalan por autoengañarse de una manera ingenua, superficial, supersticiosa. Por crear fantasías inalcanzables que las hacen vivir una realidad paralela como un mecanismo de evasión de sus propias circunstancias.
¿De dónde viene la palabra delulu?
Mateus Barros, profesor de Linguística de la Washington University en St. Louis, Estados Unidos, analizó el origen del término.
Delulu viene del mundo del K-Pop (la música pop coreana). Comenzó a utilizarse en inglés alrededor del 2014 para describir a los fanáticos del K-Pop con delirios parasociales (personas que desarrollan conexiones emocionales unilaterales con personajes famosos y llegan a creer que tienen una relación real y recíproca con el objeto de su afecto).
“¡Llamar a alguien «delirante» ciertamente suena como un insulto!”, dice Barros en diálogo con BBC Mundo.
Ese origen fue rastreado utilizando información de fuentes informales, explica, como la enciclopedia de memes Know your Meme y el diccionario colaborativo Urban Dictionary.
Con el paso del tiempo, cuenta el experto, el significado cambió a través de un proceso que los lingüistas llaman “ampliación semántica”.
“Se convirtió en una forma graciosa para referirse a alguien que simplemente está un poco loco o que se siente un poco fuera de lugar”.
También se utiliza para referirse de manera inofensiva a alguien que tiene demasiada confianza o alguien que se ha equivocado.
¿Qué hay detrás de todo esto?
Directamente vinculado a lo que está pasando en las redes sociales, Peter Kecskés trabaja como analista de juventud en Fashion Snoops, una compañías dedicada al pronóstico de tendencias y conocimiento del consumidor, con sede en Nueva York.
Explica que, a diferencia de otras jerga utilizada por la Generación Z, «delulu es la solulu» es un concepto que ha tenido un gran poder de permanencia porque está profundamente arraigado en su comprensión del mundo.
A partir de junio del año pasado, el término delulu comenzó a tomar distancia de la cultura del K-Pop y aparecieron variantes como “delulu es la solulu” o “que todos tus deseos delulu se hagan trululu”, es decir, que se hagan realidad.
“Delulu es la solulu que llegó en un momento perfecto”, le dice Kecskés a BBC Mundo.
Se creó cuando el discurso online giraba en torno a un fuerte sentido de confianza que supera la lógica.
En las pasarelas y en las tiendas, un sentido de inocencia se apodera del diseño y, desde un punto de vista cultural, la idea de «curar a nuestro niño interior» forma parte de una conversación general, dice el analista.
“En medio de todo esto, flota en el aire una sensación de falta de seriedad y optimismo que las marcas están decididas a traducir en productos”.
Delulu es la manera que tienen los miembros de la Generación Z de crear un espacio para “vivir en su propia realidad optimista.
Tiene que ver con “la ingenuidad y la esperanza infantil que ayudan a suavizar las aristas duras de la realidad”.
Esta moda no solo permite darle ligereza a la vida, sino que también es una especie de “boleto al éxito” en redes sociales.
Kecskés argumenta que «delulu es la solulu» también es una respuesta a una “epidemia de soledad y aislamiento”.
Es por eso que las generaciones más jóvenes se relacionan a través de las redes expresando su verdadera personalidad, sin miedo a compartir sus tonterías, cada vez con menos filtro, aunque les valga la etiqueta de ser delirantes.
“Un grito de ayuda”
Aunque la actitud delulu es vista como una forma naive de enfrentar una etapa de la vida en que ya no eres adolescente, pero tampoco tienes un trabajo estable ni un plan de vida, algunos expertos creen que el término puede tener un efecto motivador.
“Delulu es la ilusión de lo inalcanzable”, argumenta Vanesa Fernández, doctora en Psicología de la Universidad Complutense de Madrid.
“No necesariamente tiene que ser malo. Está bien que en la vida tengamos fantasías, siempre y cuando seamos conscientes que es una ilusión”, argumenta en diálogo con BBC Mundo.
“A lo mejor no puedo conseguir eso que estoy soñando, pero puedo conseguir algo parecido”.
El problema surge cuando el fenómeno delulu aparece asociado a una positividad tóxica, cuando la persona “no se da cuenta que esto es una ensoñación y genera expectativas inalcanzables”, dice Fernández.
Enrique Ferrari, filósofo y vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Internacional de La Rioja, le dice a BBC Mundo que el fenómeno delulu “refleja una incapacidad para manejar la frustración”.
“Yo lo entiendo como un grito de ayuda”, dice, porque no tienen las herramientas para afrontar la realidad.
“Es la otra cara de esa creencia que tuvimos en generaciones anteriores de que con el esfuerzo puedes puedes prosperar”.
Ese relato se les está agotando a los jóvenes porque las oportunidades son mucho menores, apunta.
“No hay relación entre el sueldo que cobra un joven y el alquiler que tiene que pagar para poder independizarse”, sostiene.
Entonces, surgen estas respuestas como «delulu es la solulu» que son «un síntoma” de lo que está pasando.
Una respuesta que no deja de ser una evasión si te ayuda a negar tus circunstancias, agrega. “Tiene un efecto narcótico”.
Ferrari, que escribió un artículo sobre el fenómeno delulu, dice que a final de cuentas hay que tener empatía con los jóvenes que no saben cómo lidiar con sus circunstancias y evitar la soberbia intelectual.
Al fin y al cabo, según el académico, esta actitud no es nueva…
“Esa positividad ingenua se la vengo escuchando a los grandes gurús desde hace muchos años», concluye Ferrari.
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