David Carrick fue condenado el martes 7 de febrero a 36 cadenas perpetuas tras ser declarado culpable de 85 delitos, incluyendo múltiples violaciones. Pasará un mínimo de 30 años en prisión.
Advertencia: algunos lectores pueden encontrar el contenido de este artículo perturbador.
Durante 20 años, David Carrick, un violador en serie y depredador sexual violento, vistió el uniforme de policía y, durante gran parte de ese tiempo, también portó un arma.
En su vida privada, les decía a sus víctimas que eran «sus eclavas», mientras controlaba y abusaba de ellas, sometiéndolas a espantosos actos de degradación. Carrick les decía que nunca nadie las iba a creer, porque era su palabra contra la de un policía.
El exagente había admitido 49 cargos relacionados con 12 víctimas. Sus declaraciones de culpabilidad dejaron a la Policía Metropolitana de Londres – la fuerza en la que sirvió – teniendo que disculparse por no haber logrado detectado a un criminal uniformado en sus filas.
- El polémico influencer Andrew Tate seguirá en prisión en Rumanía tras serle denegada su petición de libertad
- Quién fue John Biblia, el asesino en serie que aterrorizó Glasgow y que nunca fue atrapado
- Incendios en Chile | «Nos agachábamos y asomábamos en el agua mientras caían los palos quemados»: los chilenos que sobrevivieron en una piscina a las llamas
- «Me traficaron, me violaron y dejaron que mis victimarios me encontraran»
- “Nuestra madre mató con un cuchillo al hombre que abusó de nosotros»
Carrick fue detenido cuando una mujer decidió denunciarlo en octubre de 2021, cuando se hizo público el caso de otro policía de la fuerza metropolitana.
La mujer se puso en contacto con la policía en Hertfordshire, donde Carrick vivía y cometía muchos de sus crímenes.
La víctima describió cómo, un año antes, conoció a Carrick en Tinder, la aplicación de citas. En su primer encuentro, él le mostró su tarjeta policial, y le dijo que había conocido a personas famosas, incluyendo al primer ministro. También dijo que manejaba armas de fuego y mencionó tener una serpiente de mascota. Él le dijo que quería una mujer sumisa.
Después de embriagarla, la llevó a una habitación de hotel donde, según ella, la violó. Carrick fue arrestado y acusado.
«La investigación creció como una bola de nieve»
En su primera comparecencia ante el tribunal, Carrick negó la acusación, pero por haber sido acusado en un caso judicial, su nombre se hizo público. El director de la investigación, Iain Moor, de la policía de Hertfordshire, describió esta primera denuncia como un detonante.
Al verlo finalmente en el banquillo, las muchas víctimas de Carrick, previamente intimidadas y silenciadas, comenzaron a presentarse antes las autoridades.
«La investigación creció como una bola de nieve», dice el inspector Moor. La primera denunciante no se dio cuenta de que empoderaría a tantas mujeres y lograría desenmascarar a un monstruo que se escondía detrás de la imagen de la ley y el orden.
La Policía Metropolitana se disculpó después de que se supiera que Carrick había llamado la atención de esta fuerza policial y otras tres fuerzas en al menos nueve ocasiones.
La comisionada adjunta Barbara Gray dice que la fuerza «debió haber detectado su patrón de comportamiento abusivo». Ella dice que las fallas «pueden haber prolongado» el sufrimiento de las víctimas de Carrick.
La primera víctima conocida de Carrick describió haber sido retenida a la fuerza, violada y amenazada con un arma de imitación en 2003, cuando su período de prueba en la policía estaba terminando.
Luego Carrick pasó a violar, agredir sexualmente y abusar de una serie de mujeres, llamándolas «sus prostitutas». A algunas les decía qué ponerse, dónde dormir y qué comer, a veces incluso prohibiéndoles comer por completo. A algunas les prohibió hablar con otros hombres, o incluso con sus propios hijos. Hubo otras sobre las que orinó.
Una mujer describió como Carrick la azotaba con un cinturón, otra cómo la encerraba regularmente en un pequeño armario debajo de las escaleras. Estuvo ahí «intimidada y humillada hasta que él decidió que podía salir», dice elinspector Moor, agregando: «He visto jaulas para perros más grandes».
Moore explica que Carrick desarrolló relaciones con mujeres «para mantener su apetito por la degradación y el control». «Le encantaba humillar a sus víctimas». Tres mujeres estaban en relaciones «de control y coercitivas» con Carrick. Y la policía cree que puede haber más víctimas.
La policía de Hertfordshire ha creado una sección dedicada a Carrick en su sitio web, que permite a las personas dar información sin pasar por una sala de control policial o el sistema general de informes en línea.
«Actividad sexual»
BBC News habló también con una mujer que conoció a Carrick a través de un sitio de citas. Carrick no la atacó y no es una de las mujeres en este caso. Aunque nunca fueron pareja, ella fue una vez a su casa.
Ella describe cómo él comenzó a bombardearla con mensajes que «realmente me asustaron». «Él era raro», dice. «Pensé que debería ser amable con él porque era un agente de policía, y también estaba pensando, ‘seguramente puedes confiar en un agente de policía'».
En los mensajes, Carrick le dijo que pensaba que se estaba enamorando de ella y la acusó de engañarlo. Dice estar conmocionada y asombrada por los crímenes de un hombre al que consideraba simplemente engreído y extraño.
En las entrevistas con la policía, Carrick parecía relajado y afirmó que la actividad sexual había sido consentida o que no había ocurrido.
Y durante meses, parecía que sus víctimas iban a tener que pasar por el calvario de la corte, ya que Carrick había negado los cargos. Pero de repente, en diciembre de 2022, admitió la mayoría de los delitos.
Su condena deja a la policía con serias preguntas por responder.
Carrick se unió a la Policía Metropolitana a los 26 años, en 2001, después de un período en el ejército. Había pasado el procedimiento de investigación a pesar de posiblemente haber estado implicado en dos delitos el año anterior – aunque no fue arrestado ni acusado – incluyendo un robo que involucraba a una de sus exparejas con la que se había negado a aceptar que ya no tenía una relación.
En 2002, Carrick fue investigado por su propia fuerza, tras ser acusado de agredir y acosar a una expareja. No hubo cargos penales y no fue remitido a la dirección de normas profesionales de la policía.
Durante su carrera, Carrick fue objeto de varios informes de agresión, acoso y abuso doméstico, pero ninguno condujo a un proceso penal. Estaba en el radar de la policía en Hertfordshire, Hampshire y Thames Valley.
Se hizo una acusación contra él en 2009, cuando Carrick se convirtió en miembro de los equipos armados que custodiaban el Parlamento británico, las oficinas gubernamentales y las misiones diplomáticas de Londres.
En 2017, pasó por su revisión policial, pero dos años después, fue acusado de agarrar a una mujer por el cuello. Una vez más, no hubo cargos criminales. Y aunque la Policía Metropolitana fue informada, descartó un proceso por mala conducta.
En el verano de 2021, Carrick fue acusado de violación y arrestado por la policía de Hertfordshire, pero la Policía Metropolitana le permitió seguir trabajando en tareas restringidas.
Si bien esa fuerza proclamaba públicamente su compromiso de proteger a las mujeres después del asesinato de la joven Sarah Everard, ahora admite que su departamento de estándares profesionales no intentó verificar el historial completo de otro agente acusado de violación.
«Paso atrás»
Barbara Gray dice que sentirse incrédula y enfatiza que Carrick debería haber sido investigado y suspendido.
El caso de violación no prosiguió, luego de que la mujer retirara su denuncia. Y Carrick se estaba preparando para regresar a sus funciones cuando fue arrestado nuevamente, por otra acusación de violación. Fue acusado, nombrado públicamente y sus 17 años de delitos finalmente fueron expuestos.
La Policía Metropolitana le ha pedido al organismo de control de la policía que revise su toma de decisiones sobre Carrick, un caso que la Gray describe como «devastador para las víctimas que han tenido que pasar por el dolor y el sufrimiento a manos de un agente de policía en servicio».
«Es devastador para la confianza que estamos trabajando tan duro para ganar de mujeres y niñas en todo Londres», dice. «Sabemos que este es un día en el que la policía definitivamente ha dado un paso atrás».