Cuando Disney adquirió Lucasfilm en 2012 –y de esta forma, los derechos de «La guerra de las galaxias»– todos pensaron que se trataba de un intento por copiar la exitosa idea de Marvel y su universo de cómics de Avengers («Los vengadores»).
También creyeron que daría lugar a la creación de una verdadera galaxia de películas basadas en la idea de George Lucas, que sorprendió al mundo en 1977 y se convirtió desde entonces en un fenómeno de la cultura popular.
Pero quizá las cosas no han salido tan bien como se esperaba.
Es verdad que el éxito de la nueva trilogía con el sello de Disney, en gran medida por Star Wars: Episode VII-The Force Awakens («El despertar de la fuerza», 2015), le permitió a la compañía recuperar la inversión hecha en la compra de Lucasfilm (cerca de US$4.000 millones) tras cuatro películas realizadas.
Sin embargo, estos siete años han estado marcados por las turbulencias: por recambios o despidos de directores; por películas salvadas por grabaciones de último minuto, como Rogue One («Rogue One: una historia de Star Wars»); por filmes inmersos en una guerra cultural, como Star Wars: Episode VIII-The Last Jedi («El último jedi»).
El caso más significativo es probablemente el de Solo: A Star Wars Story («Han Solo: una historia de Star Wars»), una película que apenas recaudó dinero en taquilla y que obligó a repensar todo el universo de la saga Star Wars.
Por esa razón, el estreno esta semana de la última entrega de la saga que inició en 1977, Star Wars: The Rise of Skywalker («El ascenso de Skywalker»), será un punto de inflexión en lo que Disney quiere hacer con «La guerra de las galaxias».
Sobre todo porque si este es el fin de la saga de Skywalker –que es el corazón de todo el universo de «La guerra de las galaxias»–, ¿qué va a hacer el estudio de Hollywood con todos esos personajes e historias, teniendo en cuenta que películas unitarias, como Solo, no parecen funcionarle?
¿Se harán más películas de «La guerra de las galaxias» solo para mantener la rentabilidad?
Debilidad en la Fuerza
Hay un concepto que surgió en boca de críticos de cine y analistas culturales después del lanzamiento de Solo: el irreversible «cansancio de ‘La guerra de las galaxias'».
Tal vez la mejor explicación se la dio el propio presidente de Disney, Bob Iger, a la BBC: «Creo que lanzamos muchas películas en poco tiempo. Y creo que lo que hace especial a ‘La guerra de las galaxias’ es que cuanto menos, mejor».
Pero hay quienes no están de acuerdo con esa teoría.
Para Matthew Ball, el exjefe de estrategia de Amazon, lo del «cansancio» de la saga es un mito.
«Toda esta decepción solo por una película (Solo)… ‘La guerra de las galaxias’ es una saga amada alrededor del mundo, que con las nuevas entregas se ha convertido en un fenómeno incluso más global», le dijo Ball a la BBC.
«No entiendo por qué ‘La guerra de las galaxias’ debe tener solo una película y una serie de televisión por año, y Marvel, en cambio, puede tener tres películas al mismo tiempo. Uno se vuelve especial con lo que hace, no con lo que deja de hacer», añadió.
Para Ball, el problema que enfrenta Disney no es la «fatiga» de las audiencia, sino una paupérrima planeación.
«Creo que si hay una historia completamente nueva, dirigida por un solo líder creativo, más algo de buena suerte (que es clave para que una película sea exitosa) y una mejor planificación y un cronograma de producción más lento se podría revertir rápidamente la trayectoria de la saga», opinó Ball.
¿El futuro?
Por ahora, el único anuncio concreto sobre lo que ocurrirá con algún filme relacionado con la franquicia la dio el propio Iger, quien señaló que habrá una pausa de tres años.
Y agregó que Disney se enfocará en su canal de televisión por streaming, Disney+ –que fue lanzado este año en Estados Unidos– con series como The Mandalorian y Kenobi, que se estrenará en breve con Ewan McGregor retomando su papel de Obi-Wan. Una apuesta que ha resultado ser un terreno más seguro para el estudio.
Ahora la gran pregunta que surge es qué tipo de historias contará Disney después de que se estrene «El ascenso de Skywalker».
Hasta el momento, la directora ejecutiva de Lucasfilm, Kathleen Kennedy, admitió ante la revista Rolling Stone que es una decisión difícil y que aún no se ha tomado.
«Hay un sinfín de posibilidades, lo que resulta liberador, excitante, a la vez que crea muchísima presión y ansiedad», dijo.
Pero Kennedy dio a entender que habrá una nueva saga que abarcará una era post-ascenso de Skywalker o un pasado mucho más remoto.
Una de esas opciones podría ser llevar al cine la trama de un popular videojuego basado en el universo de «La guerra de las galaxias»: el conocido como «Los caballeros de la Antigua República».
Dicho videojuego tiene como marco hechos que ocurrieron unos 4.000 años antes de la creación del Imperio y narra una devastadora guerra entre los jedis y los siths.
El sitio Buzzfeed informó a principios de este año que una película basada en esta idea estaba siendo escrita por la guionista de «Alita», Laeta Kalogridis. Pero también se informó que DB Weiss y David Benioff -los creadores de «Juego de tronos», que trabajaron para Disney por unos meses- estaban explorando una película sobre el origen de los jedis.
Pero lo cierto es que no se ve otra trilogía que siga el camino de Rey, la protagonista de esta última saga.
Dejar que el pasado muera
De cualquier manera, todo parece indicar que lo que viene deberá seguir el consejo de Kylo Ren en «El último jedi»: «Deja que el pasado muera. Mátalo si es necesario».
«Creo que el futuro de ‘La guerra de las galaxias’ es realmente excitante si cambia el foco de los personajes que lo han definido», dijo Jason Ward, uno de los mayores expertos en el universo creado por George Lucas.
«Aunque, en el equipo de Lucasfilm, lo cierto es que no han probado aún que pueden hacer una película sin recurrir al material creado antes por Lucas. A mí me encantaría poder ver otros universos distintos», añadió Ward.
Pero hay una razón mucho más cruda para mover el universo de «La guerra de las galaxias más allá de la historia de los Skywalker.
«‘El despertar de la fuerza’ y ‘El último jedi’ no habrían podido registrar la taquilla que tuvieron si no hubieran funcionado bien en todos los rangos de edad», explicó Ball.
Y aunque la franquicia tiene un alto contenido de nostalgia y evocación de la trilogía original, eso algún día morirá. Y la marca necesitará una nueva generación y nuevos mercados.
«Aunque es la segunda franquicia más grande de todos los tiempos y es reconocida a nivel mundial, es más fuerte entre los mayores de 40 años y tiene un atractivo relativamente débil fuera de Estados Unidos», anotó Ball.
«China, por ejemplo, ahora supone una cuarta parte de la taquilla mundial».
La trilogía original nunca fue lanzada en los cines chinos. Y cuando se lanzó la trilogía de la precuela conStar Wars: Episode I-The Phantom Menace («Episodio I: la amenaza fantasma»), el mercado chino era entre una décima y una vigésima parte del tamaño que tiene hoy.
Como resultado, el primer título que realmente alcanzó el lejano oriente fue «El despertar de la fuerza», y en él la mayoría de los personajes principales de la franquicia eran viejos o habían muerto.
«Además, las 11 películas lanzadas hasta la fecha requieren una familiaridad bastante importante con el canon de ‘La guerra de las galaxias’, mucho más que las películas promedio de Marvel, que están conectadas de una forma más simple. También hay que tener en cuenta que todas las películas de Marvel tienen menos de 12 años. ‘La guerra de las galaxias’ tiene 42», concluyó.
Quién sabe, quizá en 2061 alguien escribirá un artículo reclamando que Star Wars vaya más allá de los personajes de Rey, Finn y Poe.
Tal vez Mark Hamill habrá hecho un regreso digital póstumo y tiene 26 años; tal vez una mujer habrá dirigido finalmente una película de Star Wars; tal vez dos personajes abiertamente homosexuales se habrán mirado por primera vez a través de una cantina abarrotada.
O tal vez la franquicia esté muerta.
Algo difícil de ver. El futuro siempre está en movimiento.
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