El descubrimiento de cientos de restos de niños en Kamloops, Brandon y Cowessess, en Canadá, ha puesto de manifiesto la devastación absoluta que los colonos infligieron en los niños, las familias y las comunidades originarias a través del sistema de Escuelas Residenciales Indígenas.
Como investigadora especializada en nutrición y colona-canadiense, hago un llamado a mis colegas para que reconozcan y comprendan los daños que han causado los experimentos de desnutrición y nutrición en los pueblos indígenas y el legado que han dejado.
Más fácil de asimilar
Ian Mosby, historiador de la alimentación, salud indígena y política del colonialismo de los colonos canadienses, descubrió que entre 1942 y 1952 los científicos en nutrición más prominentes de Canadá llevaron a cabo investigaciones muy poco éticas en 1.300 indígenas, incluidos 1.000 niños, en comunidades cree en el norte de Manitoba y en seis escuelas residenciales en Canadá.
Muchos ya sufrían desnutrición debido a las políticas gubernamentales destructivas y las terribles condiciones de las escuelas residenciales.
A los ojos de los investigadores, esto los convertía en sujetos de prueba ideales.
Frederick Tisdall, famoso por ser cocreador de la comida infantil Pablum en el Hospital para Niños Enfermos de Toronto, junto con Percy Moore y Lionel Bradley Pett fueron los principales arquitectos de los experimentos de nutrición.
Ellos aseguraron que la educación y las intervenciones en la dieta harían que los pueblos indígenas fueran activos más rentables para Canadá, que si los pueblos indígenas fueran más sanos, la transmisión de enfermedades como la tuberculosis a los blancos disminuiría y la asimilación sería más fácil.
Presentaron con éxito su plan para experimentos de nutrición al gobierno federal.
Pocas calorías, nutrientes y vitaminas
Tisdall, Moore y su equipo basaron su propuesta en los resultados que encontraron después de someter a 400 adultos y niños Cree en el norte de Manitoba a una serie de evaluaciones intrusivas, que incluyeron exámenes físicos, radiografías y extracciones de sangre.
El plan de Pett y su equipo se centró en determinar una base de referencia.
Querían darles a los niños de la Escuela Residencial Indígena Alberni durante dos años una cantidad de leche tan pequeña que se les privara de las calorías y nutrientes necesarios para su crecimiento.
Otros experimentos consistieron en no darles vitaminas y minerales esenciales a los niños de los grupos de control, mientras evitaban que los Servicios de Salud para Indígenas les brindaran atención dental con el pretexto de que esto podría afectar los resultados del estudio.
E incluso antes de estos experimentos, los niños de las Escuelas Residenciales Indígenas pasaban hambre, que se confirmaba con informes de desnutrición grave y signos de deficiencias graves de vitaminas y minerales.
Motivos raciales
El interés en la investigación de la nutrición aumentó dramáticamente en la década de 1940, después de que el Consejo Canadiense de Nutrición declarara públicamente que más del 60% de las personas en Canadá tenían deficiencias nutricionales.
La mayoría de los experimentos hasta entonces se habían realizado en animales, pero investigadores como Pett, quien fue el autor principal de lo que luego se convertiría en la Guía de Alimentos de Canadá, aprovecharon la oportunidad de utilizar a los indígenas como ratas de laboratorio.
Si bien los perpetradores como Pett a menudo actuaban bajo la fachada de comprender y ayudar a los pueblos indígenas, estaba claro que estos experimentos de nutrición tenían una motivación racial.
Los investigadores intentaron desentrañar el «problema indígena». Moore, Tisdall y sus colaboradores atribuyeron estereotipos discriminatorios como «descuido, indolencia, imprevisión e inercia» a la desnutrición.
A.E. Caldwell, director de la Escuela Residencial Indígena Alberni, afirmó que la desnutrición fue causada por dietas y formas de vida tradicionales, que también llamó «hábitos indolentes».
Los experimentos de nutrición, junto con los alimentos profundamente inadecuados y de baja calidad que se les daba a los niños en estas escuelas, se alinearon perfectamente con el mandato de asimilación de Caldwell.
Prohibir a prácticamente todos los niños alimentos tradicionales adecuados es otro medio más de colonización y genocidio cultural.
Según los hallazgos de Mosby, Pett afirmó que su objetivo era comprender mejor la transición «inevitable» al estar lejos de los alimentos tradicionales, sin embargo, las Escuelas Residenciales Indígenas fueron diseñadas a propósito para provocar esto.
Su investigación no es ética según los estándares contemporáneos, y es difícil creer que alguna vez haya sido aceptable experimentar con cualquier persona, y mucho menos con niños, sin su consentimiento.
Las secuelas del Holocausto y los experimentos biomédicos en los campos de concentración llevaron al desarrollo del Código de Nuremberg en 1947, que establece que el consentimiento voluntario para la investigación es absolutamente esencial y que los experimentos deben evitar todo sufrimiento físico y mental innecesario.
El código se creó el mismo año en que Pett se embarcó en sus experimentos de nutrición en seis escuelas residenciales.
Consecuencias de la malnutrición y experimentación
La desnutrición infantil puede ser mortal, especialmente cuando se combina con el riesgo de enfermedad, que era con frecuencia el caso en los internados.
El Informe Final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación indica que las principales causas de muerte de los niños en las escuelas residenciales fueron los daños físicos, la desnutrición, las enfermedades y el abandono.
Para los sobrevivientes de escuelas residenciales, los efectos de la desnutrición aún duran.
El hambre durante la niñez aumenta el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, e investigaciones indican que la desnutrición severa puede incluso causar cambios epigenéticos que pueden transmitirse de generación en generación.
Experimentar con niños que ya estaban sufriendo fue inmoral.
Efectos a día de hoy
Los problemas de inseguridad alimentaria y nutrición en las comunidades indígenas son problemas importantes en Canadá, como resultado de las escuelas residenciales y las políticas coloniales que continúan hasta el día de hoy.
Los experimentos en estos internados y en las comunidades han hecho que los sitios de atención médica sean lugares precarios y traumáticos para muchas naciones indígenas y han llevado a que muchos tengan dudas en torno las vacunas durante la pandemia de covid-19.
Al mismo tiempo, persiste el estigma, la violencia y el racismo hacia los pueblos indígenas en estos contextos.
Esta historia particular de experimentos de desnutrición y nutrición en niños y adultos indígenas se ha contado antes. Atrajo la atención de los principales medios de comunicación en 2013 después de la investigación de Mosby.
Y no sorprende a los pueblos indígenas, cuyas verdades debemos finalmente escuchar con atención.
*Allison Daniel (la autora de este reportaje) es candidata de PhD en Ciencias Nutricionales, Universidad de Toronto
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