Los peruanos siguen este martes en vilo la recta final del conteo para saber quién ganó las elecciones presidenciales del domingo: Keiko Fujimori o Pedro Castillo.
Castillo tiene una ligera ventaja sobre Fujimori, pero es tan estrecha que es de esperar que sea necesario contar hasta el último voto y revisar todas las actas que están siendo observadas por algún tipo de irregularidad.
Mientras, los candidatos permanecen expectantes después de que el lunes Fujimori hablara de «indicio de fraude».
«Estamos ante un proceso absolutamente normal» dijo Iván Lanegra, secretario general de la Asociación Civil Transparencia, que vigila los procesos electorales.
«El Perú es de los que tienen los mejores sistemas electorales en América Latina», agregó.
La incertidumbre ha generado dudas en los mercados financieros y la caída del sol y el alza del dólar. Castillo, el candidato con las propuestas más radicales, aseguró que, si gobierna, no llevará a cabo expropiaciones ni nacionalizaciones, y se comprometió a respetar la autonomía del Banco Central.
En BBC Mundo te presentamos tres razones por las que la carrera entre los dos candidatos sigue tan reñida y por qué no hay ganador pese a lo avanzado del escrutinio.
1. La polarización del país
La estrecha diferencia entre los apoyos a uno y otro candidato es reflejo de la polarización que vive Perú en los últimos años, acrecentada en la segunda mitad de 2020, en medio de una triple crisis sanitaria, económica y política.
«Es un país que esta muy dividido con dos visiones muy diferentes de lo que se quiere al futuro», dijo en televisión este lunes el presidente ejecutivo de la encuestadora Ipsos Perú, Alfredo Torres.
Fujimori aboga por continuar el sistema implantado por su padre, el expresidente Alberto Fujimori, hace 30 años, con un mercado abierto y promotor de la inversión privada.
Castillo, por su parte, maestro y líder sindical, apuesta por una profunda reforma que incluya una nueva Constitución, pues considera que el progreso económico solo ha beneficiado a las clases más acomodadas y no ha resuelto las profundas brechas sociales.
Ante este panorama, el presidente interino, Francisco Sagasti, llamó este lunes a la unión de peruanos y peruanas.
«Los resultados son un mandato imperativo para ponernos de acuerdo sobre el rumbo que tiene que tomar el Perú al iniciarse nuestro tercer siglo de vida independiente, todos estamos llamados a defender la bandera de nuestra patria en unión y confraternidad, respetando nuestras diferencias», dijo el mandatario, que entregará el poder a su sucesor el próximo 28 de julio.
Quien quiera que sea el ganador final tendrá problemas para gobernar Perú con un Congreso fragmentado sin claras mayorías.
«Se necesitará tiempo para que se calmen las aguas, porque hay una gran polarización y una atmósfera de conflicto social», le dijo a la agencia AFP el analista Luis Pasaraindico.
2. La diferencia entre voto rural y urbano
La división en Perú parece no ser solo ideológica sino también geográfica.
Los resultados están poniendo de manifiesto el fuerte contraste entre la capital y el norte frente al interior del país, que impulsó el ascenso de Castillo cuando se fueron contabilizando los votos de las áreas rurales.
El politólogo y experto en temas electorales Fernando Tuesta explicó que el apoyo electoral de Keiko Fujimori está concentrado en la capital y sectores urbanos del país.
A su vez, Tuesta precisó que el apoyo a la candidata de Fuerza Popular disminuye alrededor del 12% o 13% en el sur andino.
Por su parte, Castillo tiene mayor respaldo en la zona rural, cuyas actas se están contabilizando con mayor demora.
«Estamos esperando que se cuenten nuestro votos», dijo Castillo el domingo cuando los primeros resultados, de áreas urbanas, dieron una ventaja inicial a Fujimori.
3. El ¿decisivo? voto del extranjero y las actas impugnadas
Ante lo ajustado del resultado, todo voto cuenta.
Los últimos en contabilizarse del todo serán los que llegan desde el extranjero.
El recuento de las papeletas del exterior puede durar hasta 15 días, con más de un millón de electores en el extranjero y miles de votos todavía por ser procesados.
Con el voto del exterior sucede lo contrario que apuntábamos con el voto rural y su impacto en la contienda: es muy probable que se decante a favor de Fujimori.
De hecho, la candidata aventaja a Castillo, aunque para igualar la contienda deberá lograr aún más renta en lo que queda de conteo del voto exterior.
Y junto a ese voto habrá que tener en cuenta también el de las actas observadas o impugnadas.
Según el órgano electoral (ONPE), hay 483 actas impugnadas enviadas al jurado electoral, informó Reuters. Cada acta cuenta con entre 200 y 300 electores. En total son 1.384 actas, incluyendo las que tienen errores de material, las que serán revisadas por la autoridad.
Y se espera que ante lo ajustado del resultado los candidatos peleen por la revisión de todas y cada una de ellas.