El grupo islamista Boko Haram se atribuyó este martes la responsabilidad del secuestro de cientos de escolares nigerianos en el noroeste de Nigeria tras un ataque armado a un internado masculino.
El anuncio supone una señal preocupante de que el grupo yihadista ha extendido su influencia en la región, reporta la corresponsal de la BBC en Nigeria, Mayeni Jones.
En un mensaje de audio de cuatro minutos, un hombre que afirmaba ser el líder de Boko Haram, Abubakar Shekau, dijo que el ataque del pasado viernes iba dirigido a la educación occidental.
«Nosotros estamos detrás de lo que ocurrió en Katsina», afirma Shekau en el audio.
Alrededor de 800 alumnos están matriculados en esta escuela en el estado de Katsina, en el noroeste del país.
Entre los desaparecidos hay niños de hasta 10 años de edad.
El gobernador del estado de Katsina dijo que 333 estudiantes aún están desaparecidos, pero confirmó que las autoridades están en negociaciones para rescatar a los alumnos.
El sábado se produjeron enfrentamientos entre las tropas gubernamentales y los asaltantes.
¿Qué sucedió?
El Internado Estatal de Educación Científica y Técnica de Katsina sufrió el ataque el pasado viernes en la noche.
Los residentes de la zona le contaron a la BBC que escucharon disparos sobre las 11:00 pm y que el ataque se extendió durante más de una hora.
El personal de seguridad del centro logró repeler a algunos de los atacantes antes de que llegaran los refuerzos policiales, dijeron las autoridades.
Durante el fuego cruzado, dice la policía, algunos hombres armados se retiraron y un grupo de estudiantes consiguió saltar las vallas del colegio y correr hacia un lugar seguro.
«La escuela está desierta, todos los estudiantes se han ido«, le dijo un testigo a la agencia AFP.
En efecto, las autoridades escolares continúan en contacto con los padres de los estudiantes para saber cuántos han regresado a casa y cuántos continúan desaparecidos tras haber huido durante el ataque.
Osama Aminu Maale, un estudiante que escapó de los secuestradores y reencontró a sus padres, asegura que cientos de estudiantes han sido secuestrados, según recogió AFP.
«Nos llevaron y dentro de un autobús a los alumnos mayores nos hicieron llevar a cabo un recuento. Contamos 520», dijo el estudiante de 18 años.
Luego, los rehenes fueron divididos en grupos antes de que Maale y otros cuatro escaparan.
«Uno de los atacantes me golpeó repetidamente cuando no pude seguir el ritmo del resto del grupo. Me quedé atrás y ahí tuve la oportunidad de escapar».
«Los bandidos serán aplastados»
El presidente del país, Muhammad Buhari, aseguró que los atacantes estaban rodeados y que le informan cada hora sobre los esfuerzos para rescatar a los niños.
«Los bandidos serán aplastados, eliminados», dijo Buhari.
Garba Shehu, portavoz de la presidencia, añade que las tropas organizaron un «despliegue masivo».
«Los comandantes militares en el terreno tienen las coordenadas de dónde creen que están los secuestrados», agregó.
Inseguridad creciente
De acuerdo a Amnistía Internacional, en los seis primeros meses del año más de 1.100 personas fueron asesinadas por «bandidos» en el norte del país.
Y gran parte de Nigeria está siendo sacudida por la violencia y la inseguridad.
En el estado de Katsina, donde se produjo el ataque, es común que las pandillas ataquen y secuestren a lugareños para luego pedir rescates por ellos.
En el noreste, por otra parte, los ataques de milicias islamistas son constantes.
Y en el sur del país son comunes los asaltos a instalaciones petroleras por grupos que reclaman un mayor porcentaje de ganancias de las ventas de petróleo para la región.