Joe Biden y Vladimir Putin mantuvieron una primera conversación telefónica de la que la Casa Blanca destaca la «firmeza» que mostró el presidente de EE.UU. y el Kremlin que el mandatario ruso abogó por la «normalización» de las relaciones.
En su diálogo telefónico de este martes, los mandatarios abordaron el tema de las protestas de la oposición en Rusia y la posible extensión del tratado de armas nucleares Start, cuya expiración está prevista para inicios de febrero.
Según el gobierno estadounidense, Biden previno al ruso Vladimir Putin en contra de la interferencia electoral.
Putin felicitó a Biden por su triunfo en las elecciones presidenciales de noviembre, según un comunicado del Kremlin.
Ambas partes acordaron mantenerse en contacto en el futuro.
El tema de las relaciones con Moscú ha sido un asunto difícil para los ocupantes de la Casa Blanca.
El expresidente Donald Trump era acusado por sus críticos de no tener una postura suficientemente dura ante Putin, mientras que las agencias de seguridad estadounidenses acusaban a Moscú de esta supuestamente implicado en varios hackeos en Estados Unidos.
Esas agencias denunciaron la supuesta injerencia de Rusia en los comicios presidenciales de 2016 en los que se impuso Trump y, luego, en los comicios de 2020 volvieron a alertar sobre este tema.
El expresidente Barack Obama -que tuvo a Biden como su vicepresidente- también fue acusado de debilidad ante Rusia y de no saber reaccionar cuando el Kremlin decidió anexarse Crimea, invadir el este de Ucrania y convertirse en la potencia de referencia en el conflicto de Siria.
¿Qué dijeron la Casa Blanca y el Kremlin?
«El presidente Biden dejó en claro que Estados Unidos actuará con firmeza en defensa de sus intereses nacionales en respuesta a las acciones de Rusia que nos perjudiquen a nosotros o a nuestros aliados», dijo un comunicado del gobierno estadounidense.
Un resumen de la llamada, elaborado por la Casa Blanca, decía que los dos presidentes también discutieron sobre el ciberataque masivo de SolarWinds, los informes sobre las supuestas recompensas ofrecidas por Moscú a quienes mataran a soldados estadounidenses en Afganistán y el envenenamiento del opositor ruso Alexei Navalny.
El resumen del Kremlin de la llamada dijo que Putin «señaló que la normalización de las relaciones entre Rusia y Estados Unidos satisfaría los intereses de ambos países y, teniendo en cuenta su responsabilidad especial de mantener la seguridad y la estabilidad en el mundo, de toda la comunidad internacional».
«En general, la conversación entre los líderes de Rusia y Estados Unidos fue de naturaleza seria y sincera», agregó el comunicado del Kremlin.
Biden no busca un enfrentamiento
Análisis de Barbara Plett-Usher, corresponsal de la BBC en el departamento de Estado
Joe Biden había indicado que sería más duro con Vladimir Putin que Donald Trump, quien se negó a enfrentarse al Kremlin y con frecuencia arrojó dudas sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016.
En ese asunto, Biden marcó con mayor claridad su ruptura con la postura de Trump y, según se informó, le dijo a Putin que sabía que Rusia había intentado entrometerse en las elecciones de 2016 y 2020.
También advirtió al presidente ruso que Estados Unidos estaba listo para defenderse del ciberespionaje y de cualquier otro ataque.
A pesar del enfoque conciliador de Trump, el Kremlin no se benefició de su presidencia porque su gobierno sancionó duramente a los rusos por cuestiones que iban desde Ucrania hasta ataques a los disidentes.
Joe Biden y su equipo de política exterior adoptarán una posición firme sobre los derechos humanos y las intenciones de Putin en Europa. Pero no buscan un enfrentamiento.
Más bien esperan gestionar las relaciones y cooperar siempre que sea posible.
En ese sentido, los dos presidentes acordaron trabajar para completar la extensión del nuevo tratado de control de armas de Start antes de que expire el próximo mes.