Con una nominación a los Globos de Oro y siete películas por estrenar, entre ellas la última de James Bond, la carrera de Ana de Armas en Hollywood parece no tener límite.
La actriz cubana de 31 años compartió en un emotivo mensaje su emoción tras ser nominada a un Globo de Oro como mejor actriz protagonista de comedia o musical por su papel en Knives Out (traducida como Entre navajas y secretos o Puñales por la espalda):
«Dadme un minuto, gente. ¡Aún sigo sin palabras! ¡¡¡Esto es una locura!!! ¡¡aaaah!!», escribió la actriz en su perfil oficial de Twitter el pasado lunes, poco después de anunciarse su candidatura por su interpretación en la película dirigida por Rian Johnson, que también opta al Globo de Oro a mejor comedia.
El personaje que interpreta -Marta Cabrera- es el primer papel cómico de Ana de Armas desde que aterrizó en Estados Unidos hace cinco años, después de triunfar en España en la serie El internado.
¿Quién es esta joven actriz de la que tanto se habla estos días en Hollywood?
Te contamos cuatro datos biográficos de Ana de Armas que quizás no conocías.
1- Se crió en La Habana
Nacida en Santa Cruz del Norte, Cuba, en 1988, Ana de Armas se crió en La Habana.
A los 12 años decidió que quería ser actriz, inspirada, según ha contado en varias entrevistas, por la película Matilda.
Su sueño empezó a tomar forma al ser seleccionada en la Escuela Nacional de Arte de Cuba, donde estudió varios años.
Su debut cinematográfico se produjo en 2006 en la película Una rosa de Francia, que supuso su primer éxito y que dio paso a otros trabajos como la película Madrigal y la telenovela El edén perdido.
2- En España su carrera despegó con la serie El internado
Al cumplir 18 años, De Armas dejó Cuba para trasladarse a España, país del que tiene la nacionalidad porque sus abuelos por lado materno son españoles.
Cuenta que llegó a Madrid confiada en poder vivir de unos ahorros (unos US$220) que le duraron mucho menos de lo que pensaba. Pero el éxito esperaba ahí mismo.
Recién llegada a la capital española, De Armas se presentó a una audición y fue contratada para la serie El internado, su trampolín a la fama.
Trabajó en la exitosa serie de Antena 3 TV durante tres temporadas (2007-2009), hasta que ella misma les pidió a los productores que mataran a su personaje, Carolina Leal, para poder centrarse en su carrera cinematográfica.
Aunque no le faltaron proyectos -en los años siguientes participó en Mentiras y gordas, El Callejón y Por un puñado de besos-, la joven aspiraba a interpretar otro tipo de papeles y comenzó a considerar otro cambio de vida.
3- Divorcio y salto a Hollywood
Tras divorciarse del actor catalán Marc Clotet, con el que se había casado apenas dos años antes, en 2014 Ana de Armas vendió lo que tenía en Madrid y se trasladó a Los Ángeles para aprender inglés.
La actriz llegó con la idea de volcarse en las clases de idioma, a las que dedicaba seis horas diarias. Pero pronto le llegaron importantes ofertas de trabajo.
Impresionado por la actuación de la actriz en un capítulo de El internado, el director venezolano Jonathan Jakubowicz la buscó para darle el papel de esposa del boxeador panameño Roberto Durán en Manos de piedra, junto a Edgar Ramírez y Robert de Niro.
No había terminado ese trabajo cuando el director Eli Roth le dio un papel en el thriller Knock Knock junto al actor Keanu Reeves, con quien trabajó también en su siguiente película, La hija de Dios (2016).
A partir de ese momento, y tras ser fichada por la agencia de representantes más importante de Hollywood (Creative Artists Agency), la carrera de Ana de Armas en Hollywood no hizo más que dispararse.
En 2017 logró el papel que terminaría de catapultar su carrera: Joi, un holograma creado por inteligencia artificial que era la novia virtual de Ryan Gosling en Blade Runner 2049.
Y poco después se confirmó otro de sus grandes hitos: la joven cubana se convertía en la nueva chica Bond en la película No Time to Die (Sin tiempo de morir), que se estrena en abril de 2020.
4- Contra el estereotipo de chica latina
Con las ideas muy claras y sin complejos pese a no dominar el inglés, Ana de Armas se negó a encasillarse en personajes estereotipados de mujeres latinas.
«No quiero hacer castings para las Juanas y las Marías. Quiero hacer los mismos castings que las demás actrices», dijo en una ocasión en una entrevista para la revista ICON de El País.
Dos años después de esas declaraciones, Ana de Armas sigue firme en su convicción, aunque aclara que no tiene nada contra los personajes latinos.
«No es que rechace hacer de latina. Soy cubana, orgullosa de ser cubana, y haré de latina toda la vida porque es lo que represento. Lo que rechazo son los papeles de latina que no tienen nada que aportar y que destacan características que no son necesariamente lo que representa a la comunidad latina», indicó.
De hecho, el personaje que le puede hacer ganar el Globo de Oro el próximo 5 de enero es una mujer latina.
«No todos somos prostitutas, ladrones o criadas. Son papeles muy limitados y eso es lo que yo rechazo: cuando el personaje no tiene nada positivo, que pinte otra imagen de nosotros. Y Marta lo tiene. Es el único personaje que tiene unos valores que no tiene el resto de la familia, por mucho dinero o poder que tengan», añadió.