La noche de los premios Oscar siempre deja anécdotas para la historia del cine.
La más sonada el año pasado fue la bofetada de Will Smith al presentador de la gala, Chris Rock.
Este año, los asistentes a la gala tuvieron que contener la respiración mientras Al Pacino abría el sobre con el nombre de la cinta ganadora, el Oscar a la Mejor Película, el premio más gordo de la noche.
El veterano actor, quien ganó el Oscar a Mejor Actor en 1993 por Perfume de mujer, entregó el trofeo final de la noche en el evento repleto de estrellas el pasado domingo en Los Ángeles.
Pero el público no esperaba lo que sucedió. La estrella creó confusión cuando anunció abruptamente que el ganador era Oppenheimer sin enumerar primero a los 10 nominados, como es habitual.
«No era mi intención omitirlos», dijo Pacino en un comunicado.
«Los productores decidieron no volver a decir [el nombre de los nominados], ya que fueron destacados individualmente durante toda la ceremonia», añadió.
En una declaración emitida el lunes por la tarde, el actor afirmó que «eligió seguir» la forma en que los productores querían que se entregara el premio.
«Me doy cuenta de que ser nominado es un gran hito en la vida de uno y que no ser plenamente reconocido es ofensivo e hiriente», declaró Al Pacino.
«Digo esto como alguien relacionado profundamente con cineastas, actores y productores, por lo que empatizo profundamente con aquellos que han sido despreciados por este descuido y es por eso que sentí que era necesario hacer esta declaración».
Todos quietos
El anuncio de Pacino significó que la noche terminó con una nota confusa, sin la fanfarria habitual en torno al premio más grande de la jornada.
Al abrir el sobre, murmuró «mis ojos ven Oppenheimer«, dejando al público momentáneamente desconcertado sobre si la película había ganado de verdad.
La periodista cultural de la BBC, Emma Saunders, que estuvo en el evento en Los Ángeles, informó que el anuncio «hizo que la gente se sentara en sus sillas» mientras intentaban analizar la información.
Y aunque lo ocurrido no llegó a la magnitud del caos al final de los premios de 2017, cuando La La Land recibió el premio a la Mejor Película pero la galardonada real era Moonlight, Saunders explicó que a los periodistas detrás del escenario les dio «un ataque de pánico justo al final de la ceremonia».
Hablando sobre la presentación del premio en Variety, la productora de los Oscar Molly McNearney dijo que la decisión de saltar directamente al ganador se tomó porque «estábamos muy preocupados de que la ceremonia se hiciera muy larga».
McNearney, quien está casada con el presentador de la última edición de los Oscar, Jimmy Kimmel, agregó: «Cuando llegas al final del programa, ya has visto los 10 tráilers de las nominadas a Mejor Película.
«La gente solo quiere saber quién gana, y están listos para que termine el espectáculo. Al menos eso es lo que creíamos y por eso no le dimos [a Al Pacino] las nominaciones para leer».
Dirigiéndose a Al Pacino, se disculpó si la decisión «lo puso en una situación difícil».
«Eso lo hizo un poco confuso. Pero esa es la emoción de la televisión en vivo. ¡Nunca sabes lo que va a pasar exactamente!».
Las 10 películas nominadas a Mejor Película fueron American Fiction, Anatomy of a Fall, Barbie, The Holdovers, Killers of the Flower Moon, Maestro, Oppenheimer, Past Lives, Poor Things y The Zone of Interest.
Oppenheimer arrasó en la ceremonia, ganando Mejor Película, Mejor Actor para Cillian Murphy, Mejor Director para Christopher Nolan y Mejor Actor de Reparto para Robert Downey Jr.
Se estima que 19,5 millones de personas sintonizaron la 96ª edición de los Premios de la Academia el domingo por la noche, según la emisora ABC.
Esa es la cifra más alta en cuatro años y casi el doble del mínimo de la era de la pandemia. Sin embargo, los ratings siguen siendo decepcionantes para una ceremonia que atraía regularmente a más de 40 millones de espectadores hace una década.
Las nominaciones al Oscar de este año incluyeron grandes éxitos como Barbie y Oppenheimer, que el público realmente había visto, en comparación con las películas más esotéricas y de autor que dominaron las nominaciones en las ceremonias recientes.
La Academia también adelantó el programa una hora a principios de este año, lo que pudo haber ayudado a aumentar los índices de audiencia.